domingo, 13 de febrero de 2011

Cómo enfrentar la sequía en campos ganaderos

(NA) -- El primer recaudo por adoptar
para enfrentar situaciones de sequía debería ser conservar la
serenidad. "La seca se da en el campo, pero no se nos tiene que
subir a la cabeza", se dijo en un taller sobre el tema realizado
en la zona Semiárida de CREA.
   El ejercicio 2009-2010 en la región semiárida del Movimiento
CREA, Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola dejó
enseñanzas.
   "Hay que apartar las cuestiones emocionales en la toma de
decisiones", se dijo.
   Los técnicos destacaron que "en situaciones de emergencia se
recomienda salir decidido con las vacas a venta".
   Si se prolonga la sequía, cada vaca que se lleve es una menos
por alimentar: En esos casos, hay que aprovechar los movimientos
para amortizar los viajes, "por ejemplo, se lleva comida al campo
y en el mismo flete se van cargando vacas".
   Por otro lado, en condiciones de sequía es preferible
quedarse con terneras, que tienen menores requerimientos
nutricionales que los animales adultos.
   Con el valor de venta de una vaca, al menos se debería reponer
una ternera.
   Cuando el estado corporal de las vacas es límite y no se
pueden cargar, hay que darles de comer bien unos 10 días en el
campo para reponerlas.
   "Hoy la hacienda vale y conviene gastar en alimentación
adicional para evitar la muerte, sobre todo cuando se
trata de vacas próximas a parir o paridas", se dijo.
   No se pueden tener esquemas rígidos de producción, lo que
significa que hay que poseer movilidad dentro del negocio. La
única forma de defenderse de los avatares climáticos es "copiando
la curva de lluvias entrando y saliendo con la hacienda del
campo, o sea con un modelo de menos vacas y más recría".
   Hay productores que han dado de comer olivillo (Hyalis
argentea) a las vacas.
   Esta especie arbustiva tiene un alto contenido de proteína –que
puede oscilar alrededor del nueve por ciento– aunque
con alto contenido de lignina, lo cual limita su digestibilidad.
   No todas las vacas comen el olivillo; siempre hay una pequeña
cantidad que lo desecha, pero con suplementación
proteico-energética puede mantener el estado del rodeo.
   En primavera puede ser un buen recurso, sobre todo si se
aprovecha el rebrote.
   Siempre es conveniente comerlo con categorías de bajos
requerimientos como vacas secas.
   Mientras que la quema de la paja amarga (Elionorus viridulus)
para la mejora del pastizal natural es conveniente realizarla en
otoño.
   Los sistemas que mantienen un buen equilibrio entre campo
natural y pasto llorón, con manejo adecuado, recuperan rápidamente
la productividad cuando vuelven las lluvias: No sucede lo mismo en
los campos donde los puntos anteriores no se cumplen.
   La sequía en la zona semiárida se define al comienzo del
otoño, porque si no hay disponibilidad de humedad en el perfil del
suelo no habrá producción de pasto en el invierno.
   Es el momento clave para determinar si se pasa el invierno o
no con la carga animal que hay en el campo en ese momento.