La Comunidad Económica Europea (CEE) reveló, en un informe reciente sobre la situación de los commodities, las crecientes preocupaciones en torno a la suba de los alimentos
En el reporte, y como consecuencia de una fuerte presión por parte de Francia, se eliminaron algunas consideraciones que consignaban un débil correlato entre la sustancial participación de los fondos índice y los precios de las materias primas que estos adquieren. Se destaca también que, dada las acciones unilaterales de algunos gobiernos con el objeto de frenar las subas de los commodities, se imponen decisiones globales en esta área.
Uno de los elementos que contribuirían a mejorar la situación consistiría en un monitoreo más próximo y mejorado acerca de la información local y regional sobre los stocks de alimentos, proyecciones de producción y tendencias del consumo.
La volatilidad en los mercados de commodities agrícolas se incrementó a partir del informe de diciembre de la FAO que consignaba que los precios en promedio de los alimentos habían alcanzado un nuevo nivel récord, superando la marca anterior, registrada a mediados de 2008.
La ola de violencia desatada en países del norte de África como consecuencia de la combinación de un elevado desempleo y la suba de los alimentos básicos también tiene que ver con la realidad expuesta en ese informe de la agencia agrícola de las Naciones Unidas.
Es así como nuevamente vuelve a instalarse el tema de la seguridad alimentaria en la agenda de todos los países; aquellos con provisión de alimentos que hacen prevalecer su mercado interno y otros en peores condiciones aun, que dependen exclusivamente de las importaciones y de los precios que refleje el mercado internacional.
En sintonía con esta novedad, las autoridades del mercado de arroz de India se encuentran poco dispuestas a intentar el relanzamiento del mercado de futuros de este producto. Las causas señaladas para que esta plaza no sea operativa son la falta de liquidez reinante y la posibilidad que no se levante en el corto plazo la prohibición oficial de negociar futuros de este cultivo.
Este encendido debate en torno a la seguridad alimentaria, iniciado como consecuencia de las subas en los alimentos evidenciadas tres años atrás, promete continuar en el curso de esta temporada, en la que se anticipan mercados volátiles dadas las bajas existencias mundiales y las preocupaciones que girarán en torno a la marcha climática en el hemisferio norte.
Mientras un grupo importante de observadores sostiene que la responsabilidad de las subas que se registraron en las cotizaciones obedece a la activa participación de especuladores en materias primas, otros señalan que la culpa de estas subas es una clara reacción a las políticas restrictivas y proteccionistas que frenaron o limitaron las exportaciones de materias primas alimentarias y la falta de información fidedigna acerca del nivel real de existencias de granos en el mundo.
Las restricciones a las exportaciones, una política utilizada en esta campaña por países como Ucrania y Rusia, como consecuencia del importante recorte productivo de la región, resultan legales según las prácticas comerciales internacionales. El acuerdo general sobre tarifas y comercio prohíbe desde 1947 las restricciones o prohibiciones a las exportaciones de materias primas; sin embargo, son toleradas temporariamente para prevenir o atacar faltantes de alimentos u otros productos esenciales. El problema no se resuelve aún pues estas reglas no dejan muy claro por cuánto tiempo se pueden aplicar ni tampoco define qué es un faltante crítico de materia prima, dejando margen de maniobra a los países que utilizan estas prácticas.
Francia se encuentra empeñada en establecer un marco regulatorio para la prohibición a las exportaciones entre los países miembros de la CEE y también en Japón, Corea del Sur y los EE.UU., aunque países con mucho peso, como China e India, no apoyarían esta iniciativa. La única alternativa para París será la de establecer algunos acuerdos parciales como para que las prohibiciones de exportar por parte de los grandes proveedores mundiales de materias primas alimentarias no resulten abusivas.
También el índice que mide los precios de los commodities sobrepasó el nivel récord alcanzado en 2008, generando inquietud en torno a las cotizaciones de los alimentos básicos. Las relaciones entre existencias finales y uso en EE.UU. siguen muy ajustadas, lo que genera la imperiosa necesidad de contar con un área de siembra holgado para los cultivos de verano en la próxima temporada, además de un clima que facilite la obtención de rendimientos adecuados. Cualquier falla productiva en esta nación, la más importante en la provisión mundial de alimentos, podrá determinar una crisis más aguda que la actual.
Ámbito FinancieroEn el reporte, y como consecuencia de una fuerte presión por parte de Francia, se eliminaron algunas consideraciones que consignaban un débil correlato entre la sustancial participación de los fondos índice y los precios de las materias primas que estos adquieren. Se destaca también que, dada las acciones unilaterales de algunos gobiernos con el objeto de frenar las subas de los commodities, se imponen decisiones globales en esta área.
Uno de los elementos que contribuirían a mejorar la situación consistiría en un monitoreo más próximo y mejorado acerca de la información local y regional sobre los stocks de alimentos, proyecciones de producción y tendencias del consumo.
La volatilidad en los mercados de commodities agrícolas se incrementó a partir del informe de diciembre de la FAO que consignaba que los precios en promedio de los alimentos habían alcanzado un nuevo nivel récord, superando la marca anterior, registrada a mediados de 2008.
La ola de violencia desatada en países del norte de África como consecuencia de la combinación de un elevado desempleo y la suba de los alimentos básicos también tiene que ver con la realidad expuesta en ese informe de la agencia agrícola de las Naciones Unidas.
Es así como nuevamente vuelve a instalarse el tema de la seguridad alimentaria en la agenda de todos los países; aquellos con provisión de alimentos que hacen prevalecer su mercado interno y otros en peores condiciones aun, que dependen exclusivamente de las importaciones y de los precios que refleje el mercado internacional.
En sintonía con esta novedad, las autoridades del mercado de arroz de India se encuentran poco dispuestas a intentar el relanzamiento del mercado de futuros de este producto. Las causas señaladas para que esta plaza no sea operativa son la falta de liquidez reinante y la posibilidad que no se levante en el corto plazo la prohibición oficial de negociar futuros de este cultivo.
Este encendido debate en torno a la seguridad alimentaria, iniciado como consecuencia de las subas en los alimentos evidenciadas tres años atrás, promete continuar en el curso de esta temporada, en la que se anticipan mercados volátiles dadas las bajas existencias mundiales y las preocupaciones que girarán en torno a la marcha climática en el hemisferio norte.
Mientras un grupo importante de observadores sostiene que la responsabilidad de las subas que se registraron en las cotizaciones obedece a la activa participación de especuladores en materias primas, otros señalan que la culpa de estas subas es una clara reacción a las políticas restrictivas y proteccionistas que frenaron o limitaron las exportaciones de materias primas alimentarias y la falta de información fidedigna acerca del nivel real de existencias de granos en el mundo.
Las restricciones a las exportaciones, una política utilizada en esta campaña por países como Ucrania y Rusia, como consecuencia del importante recorte productivo de la región, resultan legales según las prácticas comerciales internacionales. El acuerdo general sobre tarifas y comercio prohíbe desde 1947 las restricciones o prohibiciones a las exportaciones de materias primas; sin embargo, son toleradas temporariamente para prevenir o atacar faltantes de alimentos u otros productos esenciales. El problema no se resuelve aún pues estas reglas no dejan muy claro por cuánto tiempo se pueden aplicar ni tampoco define qué es un faltante crítico de materia prima, dejando margen de maniobra a los países que utilizan estas prácticas.
Francia se encuentra empeñada en establecer un marco regulatorio para la prohibición a las exportaciones entre los países miembros de la CEE y también en Japón, Corea del Sur y los EE.UU., aunque países con mucho peso, como China e India, no apoyarían esta iniciativa. La única alternativa para París será la de establecer algunos acuerdos parciales como para que las prohibiciones de exportar por parte de los grandes proveedores mundiales de materias primas alimentarias no resulten abusivas.
También el índice que mide los precios de los commodities sobrepasó el nivel récord alcanzado en 2008, generando inquietud en torno a las cotizaciones de los alimentos básicos. Las relaciones entre existencias finales y uso en EE.UU. siguen muy ajustadas, lo que genera la imperiosa necesidad de contar con un área de siembra holgado para los cultivos de verano en la próxima temporada, además de un clima que facilite la obtención de rendimientos adecuados. Cualquier falla productiva en esta nación, la más importante en la provisión mundial de alimentos, podrá determinar una crisis más aguda que la actual.
