Los inversores mundiales se preparan para el fin de un imparable crecimiento económico de China, y un 45% de ellos está esperando una crisis financiera en este país en los próximos cinco años.
El sondeo trimestral que realiza Bloomberg entre 1.000 clientes inversores, operadores o analistas mostró que un 40% de estos prevé una crisis en China después de 2016, y que sólo un 7% confía en que este país no tendrá problemas por un período indefinido.
No hay dudas de que China se encuentra en el medio de una burbuja especulativa impulsada por el crédito que es insostenible, opinó Stanislav Panis, estratega cambiario para TRIM Broker en Eslovaquia y participante en el sondeo. Panis compara los problemas esperados con las consecuencias de la crisis de hipotecas “subprime” en Estados Unidos.
El 20 de enero la Oficina Nacional de Estadísticas de China informó que la economía creció 10,3% en 2010, ea ritmo más veloz en 3 años. Así, su PBI aumentó a u$s 6 billones. Los temores de los inversores contrastan con las proyecciones del gobierno chino, que espera que la economía sobrepase a la de Japón, la segunda más grande del mundo.
El Cronista ComercialEl sondeo trimestral que realiza Bloomberg entre 1.000 clientes inversores, operadores o analistas mostró que un 40% de estos prevé una crisis en China después de 2016, y que sólo un 7% confía en que este país no tendrá problemas por un período indefinido.
No hay dudas de que China se encuentra en el medio de una burbuja especulativa impulsada por el crédito que es insostenible, opinó Stanislav Panis, estratega cambiario para TRIM Broker en Eslovaquia y participante en el sondeo. Panis compara los problemas esperados con las consecuencias de la crisis de hipotecas “subprime” en Estados Unidos.
El 20 de enero la Oficina Nacional de Estadísticas de China informó que la economía creció 10,3% en 2010, ea ritmo más veloz en 3 años. Así, su PBI aumentó a u$s 6 billones. Los temores de los inversores contrastan con las proyecciones del gobierno chino, que espera que la economía sobrepase a la de Japón, la segunda más grande del mundo.
