martes, 15 de febrero de 2011

La Argentina, en contra de regular materias primas

El Gobierno planteará en Francia el rechazo argentino, compartido con Brasil, a que se regulen los precios de las materias primas
   La posición local será elevada por los ministros de Economía, Amado Boudou, y de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman, en la reunión de este fin de semana de ministros y jefes de bancos centrales del G-20. La postura de los principales socios del Mercosur en cuanto al rechazo de la regulación de los futuros agrícolas fue consensuada el viernes en una reunión bilateral de los jefes de Hacienda.
   En el encuentro del G-20 en París, Boudou se mostrará en contra de que se controlen los mercados a futuro de materias primas como parte de las soluciones para dejar atrás la crisis internacional.
   Los commodities agrícolas se encuentran en precios máximos de los últimos 2 años y medio, lo que volvió a generar conflictos en los países importadores netos de alimentos, como el caso de Egipto, así como advertencias en cuanto a que con esos precios, la pobreza se incrementará en el mundo. En ese marco, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, había resaltado el mes pasado la necesidad de que exista una mayor regulación, que limite la especulación y la volatilidad de los precios de los alimentos. Planteó que ese mercado atraviesa una situación de burbuja especulativa, lo que pone en riesgo la “seguridad alimentaria” internacional.
   No obstante, Francia aclaró ayer que no propone controles de precios de las materias primas. “No queremos proponer que los precios sean administrados, para nada”, aseguró la ministra de Economía gala, Christine Lagarde.
   Argentina, que a nivel interno cuenta con una fuerte regulación en los mercados agrícolas, y Brasil se suman a la negativa expresada por Estados Unidos y Canadá respecto de la iniciativa de Sarkozy, de intervención directa en los precios.
   La discusión sobre el valor internacional de los alimentos se produce en momentos en que Naciones Unidas resaltó que los productos primarios aumentaron 32% en la segunda mitad de 2010, lo que provoca temores de que se repita la crisis desatada entre 2007 y 2008.
El Cronista Comercial