La Agencia para la Seguridad Alimentaria del Reino Unido (FSA por sus siglas inglés) ha hecho pública una guía para las industrias aimentarias con el fin de controlar la posibilidad de contaminaciones cruzadas por E. coli 0157 entre las materias primas y los alimentos listos para consumir. Las medidas y recomendaciones dispuestas dentro de la guía también pueden ayudar a combatir otros tipos de contaminaciones por otras bacterias tales como Campylobacter o Salmonella.
Una de las principales medidas es la separación física de las zonas donde se realiza la carga y almacenamiento de los productos que van a ser comercializados de las otras zonas de las fábricas donde se realizan las labores de procesamiento. Para ello la guía recomienda el uso de maquinaria y utensilios diferenciados.
La guía también recomienda que equipos tales como picadoras, envasadoras al vacío o fileteadoras no sean utilizadas conjuntamente para materias primas y para aquellos productos listos para consumir.
También recomienda mantener unos estándares de limpieza tanto de las superficies como de los equipos y de la vestimenta de los trabajadores. Precisamente el movimiento de los operarios entre las zonas de materias primas y la de elaboración debe ser muy bien vigilado y controlar estrictamente el lavado de manos con productos de limpieza adecuados.
Por último, la guía recomienda la documentación de los procesos a seguir y el control de las medidas puestas en marcha para evitar los posibles casos de E. coli.
Eurocarne
Una de las principales medidas es la separación física de las zonas donde se realiza la carga y almacenamiento de los productos que van a ser comercializados de las otras zonas de las fábricas donde se realizan las labores de procesamiento. Para ello la guía recomienda el uso de maquinaria y utensilios diferenciados.
La guía también recomienda que equipos tales como picadoras, envasadoras al vacío o fileteadoras no sean utilizadas conjuntamente para materias primas y para aquellos productos listos para consumir.
También recomienda mantener unos estándares de limpieza tanto de las superficies como de los equipos y de la vestimenta de los trabajadores. Precisamente el movimiento de los operarios entre las zonas de materias primas y la de elaboración debe ser muy bien vigilado y controlar estrictamente el lavado de manos con productos de limpieza adecuados.
Por último, la guía recomienda la documentación de los procesos a seguir y el control de las medidas puestas en marcha para evitar los posibles casos de E. coli.
Eurocarne
