Según Schiariti, "las exportaciones de carne vacuna descendieron a un nivel de 191.759 toneladas, un 54,3% menos que en 2009, como consecuencia de la restricción de oferta existente en el nivel doméstico, generada fundamentalmente por una política nacional sistemáticamente antiganadera". / El informe también destacó que en 2010 se habían exportado menores volúmenes de todos los cortes, con excepción de los cortes Hilton, que habían bajado en 2009 a raíz de la demora del reparto de la cuota. Así, las exportaciones de cortes congelados y frescos extra Hilton retrocedieron un 61,1%, y las de carnes procesadas, un 28,9%, mientras que las exportaciones de Cuota Hilton crecieron un 14 por ciento. / Según los números de Ciccra, los ingresos por exportaciones también experimentaron una caída en 2010: fueron de 1.373 millones de dólares, un descenso del 26,4% respecto de 2009.
Schiariti apuntó también la fuerte caída de la faena. "Según las estadísticas, alcanzó 11,81 millones de cabezas. Hay que remontarse a las crisis de 1998 y de 2001 para encontrar niveles similares. Esto era de prever debido a que, desde 2006 en adelante el Gobierno implementó una política que le restó sentido económico a la cría de hacienda. Sólo era cuestión de tiempo que esto se reflejara en los mercados", advirtió.
Bajó el consumo
Las comparaciones con la crisis de 2001 no terminan allí para el informe de la Ciccra. "La contracción del consumo per cápita fue del 14%, ubicándose a un nivel de 58,8 kg por habitante por año, luego de haber promediado los 68,4 kg en los dos años anteriores. Tal fue el impacto de la escasez que en 2010 se registró el menor consumo por habitante de carne desde 2002, cuando la crisis hizo caer abruptamente el poder de compra de los argentinos", dijo el estudio.
Por otro lado, el presidente de Ciccra dijo que la suba de la hacienda en 2010 había hecho que el ciclo ganadero ingresara en una etapa de retención de vientres. "Entonces, si el proceso sigue, a partir de 2014 podremos contar nuevamente con un paulatino aumento de la actividad frigorífica y de las capacidades de consumo doméstico y de exportación", dijo Schiariti.
Por el contrario, Paraguay espera superar este año el récord de producción y exportación de carne vacuna registrado en el 2010, ampliando sus ventas a mercados más exigentes, alentado por una mejora en su estatus sanitario y la creciente demanda internacional.
El país se encuentra entre los 10 mayores exportadores mundiales de carne vacuna pero con volúmenes inferiores a los de sus grandes vecinos Brasil y Argentina. No obstante, en los últimos cinco años casi duplicó el valor de sus ventas externas y logró acceder a más de 70 mercados, según cifras oficiales. Si bien el despegue está mayormente explicado por el marcado aumento en el precio internacional del producto, las autoridades y el sector privado destacan el crecimiento sostenido de la producción y los volúmenes de exportación.
La exportación de carne vacuna tuvo ingresos máximos de unos 762 millones de dólares el año pasado, un 43 por ciento más que en el 200, y el volumen exportado alcanzó la marca récord de 170.000 toneladas, un 4,2 por ciento más que en el año anterior.
La carne es el segundo producto de exportación del país, que registró una expansión económica histórica del 14,5 por ciento en el 2010 de la mano del sector agropecuario.
Paraguay cuenta con poco más de 12 millones de cabezas de ganado y este año aumentaría a 13 millones.
El crecimiento de las exportaciones redujo la oferta local y encareció uno de los productos preferidos de los paraguayos, aumentando la presión sobre los precios minoristas y las quejas de los consumidores, algo que ocurrió también en otros países de la región, incluyendo a la Argentina, pero por otras condiciones.
La Opinión, Rafaela.Schiariti apuntó también la fuerte caída de la faena. "Según las estadísticas, alcanzó 11,81 millones de cabezas. Hay que remontarse a las crisis de 1998 y de 2001 para encontrar niveles similares. Esto era de prever debido a que, desde 2006 en adelante el Gobierno implementó una política que le restó sentido económico a la cría de hacienda. Sólo era cuestión de tiempo que esto se reflejara en los mercados", advirtió.
Bajó el consumo
Las comparaciones con la crisis de 2001 no terminan allí para el informe de la Ciccra. "La contracción del consumo per cápita fue del 14%, ubicándose a un nivel de 58,8 kg por habitante por año, luego de haber promediado los 68,4 kg en los dos años anteriores. Tal fue el impacto de la escasez que en 2010 se registró el menor consumo por habitante de carne desde 2002, cuando la crisis hizo caer abruptamente el poder de compra de los argentinos", dijo el estudio.
Por otro lado, el presidente de Ciccra dijo que la suba de la hacienda en 2010 había hecho que el ciclo ganadero ingresara en una etapa de retención de vientres. "Entonces, si el proceso sigue, a partir de 2014 podremos contar nuevamente con un paulatino aumento de la actividad frigorífica y de las capacidades de consumo doméstico y de exportación", dijo Schiariti.
Por el contrario, Paraguay espera superar este año el récord de producción y exportación de carne vacuna registrado en el 2010, ampliando sus ventas a mercados más exigentes, alentado por una mejora en su estatus sanitario y la creciente demanda internacional.
El país se encuentra entre los 10 mayores exportadores mundiales de carne vacuna pero con volúmenes inferiores a los de sus grandes vecinos Brasil y Argentina. No obstante, en los últimos cinco años casi duplicó el valor de sus ventas externas y logró acceder a más de 70 mercados, según cifras oficiales. Si bien el despegue está mayormente explicado por el marcado aumento en el precio internacional del producto, las autoridades y el sector privado destacan el crecimiento sostenido de la producción y los volúmenes de exportación.
La exportación de carne vacuna tuvo ingresos máximos de unos 762 millones de dólares el año pasado, un 43 por ciento más que en el 200, y el volumen exportado alcanzó la marca récord de 170.000 toneladas, un 4,2 por ciento más que en el año anterior.
La carne es el segundo producto de exportación del país, que registró una expansión económica histórica del 14,5 por ciento en el 2010 de la mano del sector agropecuario.
Paraguay cuenta con poco más de 12 millones de cabezas de ganado y este año aumentaría a 13 millones.
El crecimiento de las exportaciones redujo la oferta local y encareció uno de los productos preferidos de los paraguayos, aumentando la presión sobre los precios minoristas y las quejas de los consumidores, algo que ocurrió también en otros países de la región, incluyendo a la Argentina, pero por otras condiciones.
