jueves, 17 de febrero de 2011

Por el precio de la carne, creció 70% el consumo local de cordero y cerdo

Todo parece indicar que la carne vacuna, un alimento básico en la dieta de los argentinos, va a seguir faltando con más frecuencia en la mesa. Su alto precio, con incrementos acumulados superiores al 100 por ciento en menos de un año, hace que las familias mendocinas ya no contemplen tanto incluir el clásico bife o milanesa en sus almuerzos o cenas. Casi al ritmo de la caída del consumo de carne vacuna, sube el del cerdo y el cordero.Si de sacar cuentas se trata, el kilo de cordero de primera tiene un precio promedio de 30 contra los 33 que cuesta el kilo de asado vacuno. En materia de ahorro, también está ganando el cerdo. Hace un año su carne podía costar el doble que la vacuna. Hoy, y según el corte, logra precios más baratos que la carne.El incremento del consumo del cordero puede también dimensionarse en números: en menos de un año su venta ha crecido más de un 70 por ciento, según calcula Mateo Vitale, de Frigorífico Vitale. Si no hubiera sido por la triquinosis, el consumo del cerdo se hubiera disparado más, señaló Vitale.Además del precio final al consumidor, el cerdo posee otra faceta atractiva; su faena es mucho más económica que la carne vacuna, lo cual la transforma en más económica para los frigoríficos mendocinos.De los 47 millones de kilos de carne faenada que consume la provincia, el 95 por ciento proviene de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba.Esta realidad no es nueva. hace años que la industria de la carne en Mendoza está decreciendo. Todo comenzó cuando los supermercados dejaron de faenar en la provincia y trasladaron toda la actividad a sus casas centrales ubicadas en Buenos Aires. Ciertamente apoyamos el reclamo del sector industrial ganadero de la provincia, apuntó Darío López, vicedirector de la Dirección de Ganadería de la provincia.La crisis del campo también se debe al cambio de la matriz productiva en el país. El ingreso masivo del cultivo sojero diezmó la producción vacuna y hoy es un alimento que está dejando la dieta cotidiana, según analiza Mateo De Carolis, presidente de la Cámara Matarifes de Mendoza.La crisis de la carne de vaca impactó en la provincia con fuerza. Desde 2008, por lo menos 5 mataderos cerraron sus puertas (tres municipales en el Valle de Uco; uno privado en San Martín y otro privado en General Alvear); en tanto otros acumulan una caída de entre el 60% y el 70% en su actividad. Tal es el grado de crisis que, desde hace más de 6 meses, algunos se debaten entre despedir personal o cerrar sus puertas en forma definitiva.Tenemos una competencia que corre con elementos a su favor. La carne vacuna que ingresa a Mendoza proveniente de la Pampa Húmeda, no tributa IVA, ni ingresos brutos. Todo esto hace que sea de un 15 a un 20 por ciento más económica respecto de la faena provincial, remarcó Guillermo Sánchez, de Frigorífico Vildoza.La crisis es tan significativa que desde ciertos mataderos como Vildoza, San Javier y María del Carmen han planteado la pérdida de puestos de trabajo a legisladores y funcionarios del Gobierno. En total, más de 280 familias se verían afectadas directamente.Por ahora la solución posible es inquietante; los matarifes faenan carne sólo tres días a la semana.
Los Andes - Mendoza