viernes, 11 de marzo de 2011

Científicos mexicanos encuentran una proteína que podría frenar la triquinosis

Científicos mexicanos del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) han identificado la proteína involucrada en la reproducción del parásito de la triquinosis, un padecimiento que ocasiona fatiga muscular crónica e incluso la muerte. La vía más común de contagio es la carne de cerdo cruda o mal cocida que puede contener Trichinella spiralis, según informó el Cinvestav al diario mexicano La Vanguardia.

Los expertos mexicanos identificaron que la proteína Caveolina-1 es clave en la ovogénesis y embriogénesis de la larva, por lo que "al inhibirla se interrumpe la reproducción del parásito y por ende su propagación", indicó Romel Hernández, el científico titular del proyecto.

Hasta el momento las investigaciones sobre ese padecimiento giraban en torno a la respuesta inmune que genera, a producir vacunas y a cómo inocular a los animales, pero no sobre la biología del parásito.

El equipo de científicos mexicanos analizó dos fases del parásito: la infectiva, cuando a los pocos días de ingerir carne infectada la larva muscular se convierte en gusano adulto en el intestino, y la copulación, de la que resultan miles de larvas recién nacidas que viajan por el torrente sanguíneo hasta llegar a los tejidos musculares.

Hernández precisó que la Trichinella spiralis está compuesta de miles de proteínas, pero los expertos lograron tomar los genes característicos presentes en cada fase del gusano, con lo que pudieron seleccionar solo 50 proteínas, lo que los condujo finalmente a la Caveolina-1.

Los animales infectados con triquinosis no presentan síntomas visibles, sólo pueden detectarse mediante pruebas o al cortar la carne, "ya que en lugar de verse una superficie lisa, se nota rugosa y con abultamientos transparentes" , apuntó el Cinvestav. En cambio, las personas presentan diarrea, dolor muscular, dolor de ojos y fatiga crónica.
La Vanguardia