Científicos de la USDA -Agricultural Research Service (ARS) y de la Universidad de Purdue trabajan para extender la vida útil de los tomates. La investigación también puede conducir a que los tomates que sepan mejor y sean más nutritivos.
Los investigadores se centraron en la manipulación de una clase de compuestos orgánicos a base de nitrógeno, conocidos como "poliaminas" que actúan como señales y desempeñan cierto papel en el crecimiento, la floración, el desarrollo del fruto, la maduración y otras procesos de la planta.
Las poliaminas también han sido vinculadas a la producción de licopeno y otros nutrientes que disminuyen los riesgos de ciertos tipos de cáncer y otras enfermedades.
Los investigadores querían ver si podían aumentar los niveles de poliaminas en los tomates, y observar sus efectos. Introdujeron un gen de levadura de producción de poliamina conocido como espermidina sintasa, en plantas de tomate para aumentar la producción de la poliamina espermidina superior que se cree modula el proceso de maduración de la planta.
Los resultados, publicados en The Plant Journal , mostraron que la introducción del gen, no sólo aumentó los niveles de espermidina y el crecimiento vegetativo, sino que extendió la vida del tomate después de la cosecha.
Los tomates también tenían niveles más altos de licopeno. El estudio también muestra por primera vez que la espermidina tiene sus propios efectos independientes de las poliaminas, tales como la ampliación de la vida útil y un crecimiento mayor.
El uso de la genética molecular para mejorar el tomate se ha enfrentado a la resistencia de la industria de la horticultura y las empresas procesadoras de alimentos. Los científicos han utilizado este enfoque para mejorar variedades de maíz, soja y algodón.
cd
Los investigadores se centraron en la manipulación de una clase de compuestos orgánicos a base de nitrógeno, conocidos como "poliaminas" que actúan como señales y desempeñan cierto papel en el crecimiento, la floración, el desarrollo del fruto, la maduración y otras procesos de la planta.
Las poliaminas también han sido vinculadas a la producción de licopeno y otros nutrientes que disminuyen los riesgos de ciertos tipos de cáncer y otras enfermedades.
Los investigadores querían ver si podían aumentar los niveles de poliaminas en los tomates, y observar sus efectos. Introdujeron un gen de levadura de producción de poliamina conocido como espermidina sintasa, en plantas de tomate para aumentar la producción de la poliamina espermidina superior que se cree modula el proceso de maduración de la planta.
Los resultados, publicados en The Plant Journal , mostraron que la introducción del gen, no sólo aumentó los niveles de espermidina y el crecimiento vegetativo, sino que extendió la vida del tomate después de la cosecha.
Los tomates también tenían niveles más altos de licopeno. El estudio también muestra por primera vez que la espermidina tiene sus propios efectos independientes de las poliaminas, tales como la ampliación de la vida útil y un crecimiento mayor.
El uso de la genética molecular para mejorar el tomate se ha enfrentado a la resistencia de la industria de la horticultura y las empresas procesadoras de alimentos. Los científicos han utilizado este enfoque para mejorar variedades de maíz, soja y algodón.
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