La merma en los desembarques mantiene su valor en alza. En los muelles de Mar del Plata no se compra por menos de mil dólares la tonelada de hubbsi entera, una cifra récord. Encima comienza a crecer la demanda por la Cuaresma.
El precio de la merluza hubbsi no hace más que seguir las reglas del mercado. Se encarece en la disminución de oferta debido al retroceso que tuvieron los desembarques en los dos primeros meses del año en el puerto de Mar del Plata.
El valor de la tonelada de merluza común entera superó en los últimos días la barrera de los 4 mil, manteniéndose firme la curva alcista desde las últimas semanas del año pasado, cuando abruptamente la flota dejó de encontrar biomasa disponible para ser pescada y su valor se disparó de los 3 a los 4 mil pesos en vísperas de concluir la temporada, a mitad de diciembre.
En los dos primeros meses del 2011 en el puerto marplatense se declararon desembarques de 11.279 toneladas de hubbsi. La cifra resultó un 22 por ciento inferior al mismo período del año pasado.
A la falta de materia prima para convertir en filet se sumó también un aumento del consumo interno, debido al incremento del valor que tuvo la carne vacuna, de cerdo y de pollo, según explica Ciro D´Antonio, presidente de la Cámara de Frigoríficos Exportadores (CAFREXPORT).
“Que una tonelada de merluza entera valga mil dólares es algo nunca visto y que lamentablemente lima la rentabilidad del sector”, señala el empresario de Frigorífico Del Sudeste a REVISTA PUERTO. Sobre todo la de los 20 asociados a la
Cámara, que procesan materia prima que no capturan.
“La merluza fue de lo que más subió pero otras especies también han subido en distintas proporciones. Acceder a materia prima de origen pesquero se ha encarecido aún más desde que comenzó el año”, aseguró el empresario.
Para quienes pueden procesar lo que pescan la ecuación puede ser más favorable, pero el incremento del resto de los costos también pone en jaque la sustentabilidad del negocio.
Es que con estos números, si efectivamente son los que se plasman en los asientos contables, no hay margen siquiera para no perder plata. El año pasado el valor internacional promedio del filet de merluza alcanzó los 2.354 dólares la tonelada, subiendo un 7 por ciento en comparación con el 2009. Ahora hace falta poco menos que esa cifra para adquirir la materia prima.
Dentro de un horizonte oscuro, hay algunos datos alentadores. Brasil, por ejemplo, ha podido absorber el incremento del valor final del filet. “Ellos tienen un dólar subvaluado que les permite pagar un precio más alto, pero con los clientes europeos la cosa no será sencilla”, anticipa D´Antonio.
En vísperas de Semana Santa, los asociados a la Cámara ya comenzaron con los envíos de pescado congelado para las grandes cadenas de supermercados de Brasil. En los próximas semanas los socios de CAFREXPORT tienen compromisos por 10 mil toneladas de filet de distintas especies.
“Esperamos que las capturas se regularicen y aumenten los desembarques. Pero no creo que los precios bajen puesto que ingresamos en un período donde la demanda seguirá sostenida también en el mercado interno”, sostuvo D´Antonio.
En Mar del Plata los desembarques globales del primer bimestre, con cifras parciales, se redujeron un 50 por ciento en comparación con el mismo período del año anterior. Todavía es una incógnita de dónde saldrán las 20 mil toneladas que necesitan comprar para cumplir con la demanda externa. Hasta febrero se declararon desembarques por 31 mil toneladas.
Roberto Garrone
El precio de la merluza hubbsi no hace más que seguir las reglas del mercado. Se encarece en la disminución de oferta debido al retroceso que tuvieron los desembarques en los dos primeros meses del año en el puerto de Mar del Plata.
El valor de la tonelada de merluza común entera superó en los últimos días la barrera de los 4 mil, manteniéndose firme la curva alcista desde las últimas semanas del año pasado, cuando abruptamente la flota dejó de encontrar biomasa disponible para ser pescada y su valor se disparó de los 3 a los 4 mil pesos en vísperas de concluir la temporada, a mitad de diciembre.
En los dos primeros meses del 2011 en el puerto marplatense se declararon desembarques de 11.279 toneladas de hubbsi. La cifra resultó un 22 por ciento inferior al mismo período del año pasado.
A la falta de materia prima para convertir en filet se sumó también un aumento del consumo interno, debido al incremento del valor que tuvo la carne vacuna, de cerdo y de pollo, según explica Ciro D´Antonio, presidente de la Cámara de Frigoríficos Exportadores (CAFREXPORT).
“Que una tonelada de merluza entera valga mil dólares es algo nunca visto y que lamentablemente lima la rentabilidad del sector”, señala el empresario de Frigorífico Del Sudeste a REVISTA PUERTO. Sobre todo la de los 20 asociados a la
Cámara, que procesan materia prima que no capturan.
“La merluza fue de lo que más subió pero otras especies también han subido en distintas proporciones. Acceder a materia prima de origen pesquero se ha encarecido aún más desde que comenzó el año”, aseguró el empresario.
Para quienes pueden procesar lo que pescan la ecuación puede ser más favorable, pero el incremento del resto de los costos también pone en jaque la sustentabilidad del negocio.
Es que con estos números, si efectivamente son los que se plasman en los asientos contables, no hay margen siquiera para no perder plata. El año pasado el valor internacional promedio del filet de merluza alcanzó los 2.354 dólares la tonelada, subiendo un 7 por ciento en comparación con el 2009. Ahora hace falta poco menos que esa cifra para adquirir la materia prima.
Dentro de un horizonte oscuro, hay algunos datos alentadores. Brasil, por ejemplo, ha podido absorber el incremento del valor final del filet. “Ellos tienen un dólar subvaluado que les permite pagar un precio más alto, pero con los clientes europeos la cosa no será sencilla”, anticipa D´Antonio.
En vísperas de Semana Santa, los asociados a la Cámara ya comenzaron con los envíos de pescado congelado para las grandes cadenas de supermercados de Brasil. En los próximas semanas los socios de CAFREXPORT tienen compromisos por 10 mil toneladas de filet de distintas especies.
“Esperamos que las capturas se regularicen y aumenten los desembarques. Pero no creo que los precios bajen puesto que ingresamos en un período donde la demanda seguirá sostenida también en el mercado interno”, sostuvo D´Antonio.
En Mar del Plata los desembarques globales del primer bimestre, con cifras parciales, se redujeron un 50 por ciento en comparación con el mismo período del año anterior. Todavía es una incógnita de dónde saldrán las 20 mil toneladas que necesitan comprar para cumplir con la demanda externa. Hasta febrero se declararon desembarques por 31 mil toneladas.
Roberto Garrone
