martes, 8 de marzo de 2011

La AFIP penaliza a Cargill y a otras dos cerealeras

La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) sancionó a la comercializadora de granos norteamericana Cargill, a la que acusa de evadir impuestos y hacer triangulaciones con paraísos fiscales y maniobras financieras en el exterior. Así como a las empresas agroexportadoras ADM Argentina  y Alfred C. Toepfer, con una suspensión en el Registro de Operadores de Granos.

Según el organismo que dirige Ricardo Echegaray, la medida fue tomada por supuestas operaciones de "triangulaciones nocivas, utilización de paraísos fiscales y maniobras financieras en el exterior".

Según un comunicado emitido por el organismo, la medida será publicada en el Boletín Oficial. "Es el paso previo a la expulsión del registro", se advirtió, por lo que se llamó a las firmas involucradas a regularizar la situación.

El registro del que por ahora no serán parte las mencionadas empresas "posibilita contar con un universo acotado y verificado de los integrantes de la cadena de comercialización de granos, posibilitando la pérdida de beneficios de alícuotas diferenciales de retenciones a aquellos operadores que denoten una incorrecta conducta fiscal", afirmó la AFIP.

Dadas esas condiciones de cobro de los impuestos, en el caso de verse definitivamente excluidas del listado, por las ventas de granos que realicen en el mercado interno, las empresas cerealeras no tendrán más una retención del 2% por el impuesto a las ganancias, sino que se les retendrá el 15% del monto de la operación, más un IVA del 10,5 por ciento. Así lo aclaró el comunicado de la AFIP.
Se les limitará la cantidad de cartas de porte" que se autorizan oficialmente para la comercialización de mercaderías.

La medida se suma a otras que se fueron conociendo en los últimos tiempos, vinculadas con la actividad de empresas del sector agrícola. El martes de esta semana, el organismo encargado de recaudar impuestos había allanado 117 domicilios de empresas de ese rubro, por la sospecha de una evasión fiscal que los funcionarios estiman en 150 millones de pesos.

Las sedes allanadas pertenecen a un total de 48 empresas, que según la dependencia oficial están sospechadas de haber realizado operaciones de compraventa en negro "a través de la creación de sociedades pantalla". Los operativos habían sido ordenados formalmente por el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional 2 de Lomas de Zamora.

En lo que respecta al Registro de Operadores de Granos, la AFIP señaló que esta herramienta "resulta un pilar esencial para el control de la evasión".

A partir de esos operativos ordenados por la Justicia, la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) emitieron un comunicado para señalar que en el operativo, "que estuvo dotado de una gran espectacularidad", se les pidió a empresas socias de esas entidades "información sobre firmas a quienes la propia AFIP habilitó en su momento para operar en el comercio granario".

Según las cámaras, esos allanamientos no tuvieron "nada que ver con la conducta fiscal" de ninguna de las empresas asociadas. "Se relacionaban con investigaciones efectuadas por la AFIP a terceras empresas", se señaló.
Club Darwin

Las cerealeras de EE.UU. hablan de ´represalia´ y van a la Justicia

La AFIP las sancionó. Hubo fuertes quejas ante la Embajada y la cámara comercial
Aunque no es tan famosa, como la Coca Cola, Cargill factura en el mundo casi lo mismo que la gaseosa, US$ 108.000 millones.
Con presencia por todos lados y 131.000 empleados, esta multi nació en Iowa, EE.UU., en 1865 y sigue en manos de los primos Cargill y Mac Millan. Desde hace más de medio siglo, Argentina es un eslabón estratégico para su cadena de producción global.
Aquí cuenta con una red extendida en 50 localidades , contabiliza plantas procesadoras, puertos, acopios, un frigorífico, lidera en exportaciones y, sin embargo, de acuerdo a quienes la conocen de cerca, aún está lejos de alcanzar su techo.
Por la evolución del negocio, podría asegurarse que con el gobierno de Néstor y Cristina Kirchner, a Cargill le llegó su oportunidad.
Pero algo pasó últimamente entre allanamientos, denuncias y la expulsión del Registro de Operadores por parte de la AFIP junto a otros colosos, la estadounidense, ADM y Toepfer, con partida de nacimiento en Hamburgo, Alemania, y cuarteles generales en Estados Unidos.
En las compañías lo leen como “una represalia” y llevaron sus lamentos a varios niveles de la administración de EE.UU.
También decidieron recurrir a la justicia.
Con la soja en plena cosecha, han anticipado, además, que “puede haber complicaciones con la comercialización”, según una comunicación a sus agentes a la que accedió Clarín.
Salir del Registro de Operadores significa que la retención del impuesto a las ganancias por cada venta salta del 2 al 15% y se les retiene 10,5% de IVA . No es difícil adivinar quién pagará este mayor costo impositivo, ya que las exportadoras se lo cobrarán a los productores. Siempre fue así.
La AFIP tenía a algunas exportadoras de grano en la mira por supuestas triangulaciones a través de paraísos fiscales y maniobras financieras con el exterior.
En el caso de Cargill y a pedido de la AFIP, el juzgado en lo Penal Económico Número 4 procesó el último diciembre a su ex presidente Héctor Marsili y al gerente de la filial uruguaya. Ese fallo fue revocado el 22 de febrero por la Sala A de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Penal Económico.
Los jueces sostuvieron que no se los podía acusar de maniobras dolosas, “ya que Cargill había pagado más impuesto a las Ganancias según su propio criterio que el que hubiera tenido que abonar si aplicaba el método de la AFIP”.
El organismo, dirigido por Ricardo Echegaray, apeló ante la Cámara de Casación y aún se espera el resultado.
Hace una semana hubo un allanamiento masivo de la AFIP con 740 inspectores en 117 domicilios de exportadoras de granos para buscar datos de cuatro firmas . Lo curioso es que se trata de empresas que no comercializan con el exterior, sino en el mercado local. Sonó a desmesura.
En el interín hubo denuncias por trabajo esclavo contra Pioneer y se ordenó suspender la importación de juguetes a Mattel que trae la línea Barbie y los muñecos Power Ranger. Este diario informó el domingo del “malestar” que expresaron las empresas en reuniones de la Cámara de Comercio argentino-estadounidense (Am Cham) y en la sede diplomática.
La posibilidad de que detrás de estas acciones del gobierno haya un contundente mensaje político a Washington, ya no parece tan inverosímil.
Cuando la AFIP se sumó a las presiones de Guillermo Moreno comenzaron los planteos ante la Embajada de EE.UU.
La relación a nivel político con EE.UU. es tensa desde que Barack Obama decidió no incluir al país en su gira por la región. A eso se añadió el conflicto por la confiscación de parte de la carga militar de un avión que traía personal para un curso a la Policía Federal.
Moreno incluso llegó a plantear que no se importen productos de EE.UU. Hay temor por el fin de un sistema de preferencias de Washington que beneficia el ingreso de productos argentinos.
El país del Norte representa el 11% de las compras que realiza la Argentina y el 5% de las exportaciones.
Clarín