lunes, 17 de enero de 2011

El dueño de Buquebus lanza su propia marca de leche

Juan Carlos López Mena, el empresario argentino dueño de Buquebus, se encuentra por estos días terminando de concretar un plan de inversiones en el negocio lácteo que viene llevando a cabo desde principios del año pasado.
Dueño del complejo agroindustrial El Talar, en la localidad uruguaya de Maldonado, ahora está terminando de ampliar el establecimiento para incrementar su producción y lanzar una marca de leche propia con la que también pretende ingresar al mercado argentino.
El plan inicial contemplaba inversiones por u$s 10 millones ya que si bien el tambo elabora entre 10.000 y 12.000 litros diarios, el objetivo del ejecutivo es incrementar dicha producción a los 50.000 litros.
Hoy, su tambo vende el producto a la empresa uruguaya Conaprole. Pero López Mena pretende terminar con esa asociación para lanzar su propia marca que será potenciada con proteínas y calorías para maximizar la calidad del producto que sería embotellado en envases de vidrio esmerilados bajo el nombre de Talar Cream.
Esta iniciativa se está terminando de llevar a cabo en el tambo de López Mena en Maldonado y la intención del empresario no sólo pasaría por comercializar el producto en Uruguay sino también aprovechar su conocimiento del mercado argentino para competir también localmente. Si bien los voceros del dueño de Buquebus no quisieron hacer comentarios sobre el proyecto, El Cronista pudo saber que se encuentra en avanzado estado de desarrollo y que la intención de López Mena sería lanzar su marca propia este año.
Actualmente, el complejo El Talar es el único que tiene trazabilidad de la leche en América del Sur, dispone de espacio para 1.500 vacas de ordeñe, aunque actualmente hay 750 y produce quesos y derivados de la leche.
Ubicado a 12 minutos de Solanas, por la ruta 12, el complejo dispone de comodidades para las vacas propias de un hotel cinco estrellas. Cada una posee su propia ?casa? con ventilador, cama -colchones de goma-, comederos individuales, parrillas de cobre para repeler la estática de las tormentas y una especie de ?rascador?- donde el animal se frota, según se detalla en la propia página web del emprendimiento.
El Talar tiene además el ciclo completo que comienza con el plantado de soja para alimentar el ganado. Además, produce con el aceite de la soja, a su vez, biodiesel, para hacer funcionar las maquinarias y tractores y se encuentra construyendo nuevos silos de almacenamiento de forraje para alimentar a los animales.
Tampoco se desperdicia el excremento de las vacas, con el que se produce biogas para la energía eléctrica del establecimiento y se convierte otra parte en abono natural que se coloca en la tierra donde se volverá a plantar la soja.
El Cronista