(NAP) La industria manufacturera crecio de 9,7% en dicho período.
La industria de alimentos y bebidas marcó una contracción del 0,3% en el nivel de actividad durante los primeros 11 meses de 2010, comparado con igual período del año anterior, según el Estimador Mensual de la Actividad Industrial (EMI) del INDEC.
La industria de alimentos y bebidas representó en 2009, la cuarta parte del PBI de la industria manufacturera y el 4,5% del PBI total, según la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL), indicó un trabajo elabiorado por AACREA.
Asimismo, es un sector de trascendencia como fuente generadora de empleo, aportando en promedio durante los primeros nueve meses de 2010, 331.076 puestos de trabajo, según el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA).
Esta cifra representa el 4,6% del empleo total declarado, y el 28,5%
de los asalariados empleados por la industria manufacturera.
La industria en su conjunto mostró un desempeño favorable
durante 2010, según lo expresa el Estimador Mensual Industrial1 elaborado por el INDEC Entre enero y noviembre del último año, el indicador presentó variaciones interanuales positivas que
resultaron en un crecimiento promedio de 9,7% durante el período. Sin embargo, los cambios interanuales en el nivel de actividad del sector Alimentos y Bebidas (A y B) fueron negativos hasta el
mes de agosto, momento a partir del cual comenzó a recuperarse. Igualmente, el indicador sectorial finalizó los once primeros meses de 2010 con una caída promedio de 0,3%.
Cabe destacar que la recuperación observada durante 2010 en el Nivel
General del EMI, estuvo impulsada por el dinamismo del sector
automotriz, luego de la gran caída experimentada en 2009, producto
del impacto de la crisis internacional.
El modelo productivo del sector automotriz argentino es principalmente exportador, por lo que casi el 60% de la producción se destina al mercado externo.
Por su parte, el sector A y B presentó un excelente desempeño durante
2009, con importantes mejoras en el nivel de actividad en todos sus
productos, sobre todo en carnes rojas, que se incrementó un 16,9%
entre enero y noviembre de 2009 respecto de igual período del año anterior.
Asimismo, este producto fue el de mayor contracción de su actividad durante el período analizado de 2010 (-21%). También fue
importante la desaceleración, observada en Lácteos y Bebidas, que mostraron leves aumentos de 2,4% y 2,9% respectivamente.
En cuanto a la utilización de la capacidad instalada en la industria en general, la misma se ubicó en 83,4% en el mes de noviembre de 2010, mientras que para el caso particular de Productos Alimenticios
y Bebidas el indicador se situó en 80,3%2.
Esto significa que la producción de AyB argentina se encuentra 19,7% por debajo de su potencial.
Con referencia a la encuesta cualitativa industrial elaborada por
el INDEC, que consultó acerca de las previsiones que tienen las
firmas para el 2011, el 79,1% de las empresas vislumbra un ritmo
estable en la utilización de la capacidad instalada respecto al
2010; el 14,1% prevé una suba, en tanto el 6,8% anticipa una
disminución respecto al año anterior. Finalmente, se describe la evolución en la elaboración de algunos productos seleccionados del sector.
La fabricación acumulada entre enero y octubre de aceites oleaginosos alcanzó las 6.897 mil t., incrementándose 9,4% respecto a igual período del año anterior, luego de experimentar dos años
consecutivos de reducción. Por su parte, el incremento observado en los subproductos oleaginosos, que incluyen pellets y expellers de girasol, soja, maní, lino y algodón, fue de 14,4% en el último lapso
analizado.
La carne vacuna, con una faena de 9.076 miles de cabezas durante los primeros diez meses de 2010, registró una fuerte contracción (-24,2%), después de atravesar una expansión del 10,5% en igual plazo
de 2009. También se redujo la faena de carne porcina en 3%.
En cuanto a las bebidas, la elaboración de cerveza ha aumentado ininterrumpidamente en los últimos años, acumulando 15,7 mill.de hl. entre enero y octubre de 2010. El vino, en cambio, mostró una leve
recuperación de 5,7% en el período mencionado, después de varios años de disminución continua.
En suma, se observa en los últimos dos años, un comportamiento opuesto del EMI del sector A y B y el mismo indicador para la industria en general.
Los alimentos no lograron alcanzar en 2008 el desempeño promedio de
las manufacturas, debido al conflicto ocasionado por el incremento de
los derechos de exportación y la sequía.
Esto se tradujo, con la recuperación del sector, en una tasa de crecimiento positiva para 2009.
En 2010 el indicador cayó nuevamente como consecuencia, entre otros
factores, del descenso en la producción de carnes rojas, resultado
tanto de la finalización del proceso de liquidación de vientres
ocasionado por la sequía, como por la disminución del stock. El EMI de A y B comenzó a mostrar una reactivación en los últimos meses del año.
Asimismo, las expectativas para 2011 de las industrias, según la encuesta realizada por el INDEC, muestra que las empresas anticipan un ritmo estable para la economía en un 69% de los casos, y que
además, un 24,1% prevé una suba en la actividad respecto a 2010
La industria de alimentos y bebidas marcó una contracción del 0,3% en el nivel de actividad durante los primeros 11 meses de 2010, comparado con igual período del año anterior, según el Estimador Mensual de la Actividad Industrial (EMI) del INDEC.
La industria de alimentos y bebidas representó en 2009, la cuarta parte del PBI de la industria manufacturera y el 4,5% del PBI total, según la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL), indicó un trabajo elabiorado por AACREA.
Asimismo, es un sector de trascendencia como fuente generadora de empleo, aportando en promedio durante los primeros nueve meses de 2010, 331.076 puestos de trabajo, según el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA).
Esta cifra representa el 4,6% del empleo total declarado, y el 28,5%
de los asalariados empleados por la industria manufacturera.
La industria en su conjunto mostró un desempeño favorable
durante 2010, según lo expresa el Estimador Mensual Industrial1 elaborado por el INDEC Entre enero y noviembre del último año, el indicador presentó variaciones interanuales positivas que
resultaron en un crecimiento promedio de 9,7% durante el período. Sin embargo, los cambios interanuales en el nivel de actividad del sector Alimentos y Bebidas (A y B) fueron negativos hasta el
mes de agosto, momento a partir del cual comenzó a recuperarse. Igualmente, el indicador sectorial finalizó los once primeros meses de 2010 con una caída promedio de 0,3%.
Cabe destacar que la recuperación observada durante 2010 en el Nivel
General del EMI, estuvo impulsada por el dinamismo del sector
automotriz, luego de la gran caída experimentada en 2009, producto
del impacto de la crisis internacional.
El modelo productivo del sector automotriz argentino es principalmente exportador, por lo que casi el 60% de la producción se destina al mercado externo.
Por su parte, el sector A y B presentó un excelente desempeño durante
2009, con importantes mejoras en el nivel de actividad en todos sus
productos, sobre todo en carnes rojas, que se incrementó un 16,9%
entre enero y noviembre de 2009 respecto de igual período del año anterior.
Asimismo, este producto fue el de mayor contracción de su actividad durante el período analizado de 2010 (-21%). También fue
importante la desaceleración, observada en Lácteos y Bebidas, que mostraron leves aumentos de 2,4% y 2,9% respectivamente.
En cuanto a la utilización de la capacidad instalada en la industria en general, la misma se ubicó en 83,4% en el mes de noviembre de 2010, mientras que para el caso particular de Productos Alimenticios
y Bebidas el indicador se situó en 80,3%2.
Esto significa que la producción de AyB argentina se encuentra 19,7% por debajo de su potencial.
Con referencia a la encuesta cualitativa industrial elaborada por
el INDEC, que consultó acerca de las previsiones que tienen las
firmas para el 2011, el 79,1% de las empresas vislumbra un ritmo
estable en la utilización de la capacidad instalada respecto al
2010; el 14,1% prevé una suba, en tanto el 6,8% anticipa una
disminución respecto al año anterior. Finalmente, se describe la evolución en la elaboración de algunos productos seleccionados del sector.
La fabricación acumulada entre enero y octubre de aceites oleaginosos alcanzó las 6.897 mil t., incrementándose 9,4% respecto a igual período del año anterior, luego de experimentar dos años
consecutivos de reducción. Por su parte, el incremento observado en los subproductos oleaginosos, que incluyen pellets y expellers de girasol, soja, maní, lino y algodón, fue de 14,4% en el último lapso
analizado.
La carne vacuna, con una faena de 9.076 miles de cabezas durante los primeros diez meses de 2010, registró una fuerte contracción (-24,2%), después de atravesar una expansión del 10,5% en igual plazo
de 2009. También se redujo la faena de carne porcina en 3%.
En cuanto a las bebidas, la elaboración de cerveza ha aumentado ininterrumpidamente en los últimos años, acumulando 15,7 mill.de hl. entre enero y octubre de 2010. El vino, en cambio, mostró una leve
recuperación de 5,7% en el período mencionado, después de varios años de disminución continua.
En suma, se observa en los últimos dos años, un comportamiento opuesto del EMI del sector A y B y el mismo indicador para la industria en general.
Los alimentos no lograron alcanzar en 2008 el desempeño promedio de
las manufacturas, debido al conflicto ocasionado por el incremento de
los derechos de exportación y la sequía.
Esto se tradujo, con la recuperación del sector, en una tasa de crecimiento positiva para 2009.
En 2010 el indicador cayó nuevamente como consecuencia, entre otros
factores, del descenso en la producción de carnes rojas, resultado
tanto de la finalización del proceso de liquidación de vientres
ocasionado por la sequía, como por la disminución del stock. El EMI de A y B comenzó a mostrar una reactivación en los últimos meses del año.
Asimismo, las expectativas para 2011 de las industrias, según la encuesta realizada por el INDEC, muestra que las empresas anticipan un ritmo estable para la economía en un 69% de los casos, y que
además, un 24,1% prevé una suba en la actividad respecto a 2010