Un estudio de mercado sobre el consumo de productos lácteos en Argentina, realizado por la consultora IPSOS, revela que la mayoría (92%) cree que podemos garantizar lácteos para el mercado interno y exportar.
Con el objetivo de conocer un poco más sobre las características generales del consumo de productos lácteos, los cambios en los hábitos del consumidor, la opinión sobre la seguridad y atributos que considera importantes, el estudio fue llevado adelante a través de una muestra representativa de la población general, en seis ciudades (Buenos Aires/Gran Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Mendoza, San Miguel de Tucumán y La Plata), entre hombres y mujeres de 19 a 64 años, compradores y consumidores de productos lácteos.
Según los datos relevados, “cómo se produce la leche” es importante para la población: la mayoría (76%) destaca que se realice de forma responsable con el medio ambiente y sustentable desde el punto de vista económico, social y ambiental.
El producto lácteo considerado más saludable es la leche (64%), seguida del yogurt (18%). Los más consumidos son la leche entera (64%), el yogurt bebible (55%), la leche descremada (52%) y la parcialmente descremada (30%). En cuanto a la preferencia de consumo en un porcentaje muy menor se hizo referencia a la leche orgánica (2%), leche libre de antibióticos (3%) y leche libre de hormonas (1%).
El precio es el principal factor expresado en la reducción del consumo de leche (68%). Otras variables como la mala experiencia con una leche, estándares de nutrición o la preocupación por el uso de hormonas, lo reflejó un porcentaje muy minoritario (5%).
El 90% consume quesos de pasta blanda, seguidos de los de pasta dura y los de semi dura. El comportamiento de los encuestados sugiere que si el queso es caro, comen menos de ese o lo cambian por uno de menor calidad (63%).
Con respecto al consumo de yogurt, sólo el 2% ha cambiado de marca y tipo por cuestiones de gusto o sabor.
El principal lugar de compra de lácteos es el supermercado (56%) seguido del hipermercado y el almacén.
La mayoría de los atributos de la leche son: alta calidad, nutritiva y fresca (28, 27 y 25%, respectivamente). En cuanto a calidad: seguro/ confiable y saludable son los más apreciados. Respecto al queso, que sea sabroso, de alta calidad y fresco. El producto lácteo asociado como más saludable es la leche, seguida del yogurt. En la encuesta, la mayoría siente confianza en los productos lácteos que compra (más del 90%).
En la producción de leche la mayor preocupación expresada es la contaminación ambiental más que aditivos, conservantes, hormonas y alimento para vacas. Para los encuestados, los productores deberían reducir la contaminación (44%) y el impacto ambiental (32%). Es decir que un alto porcentaje considera que la producción debe ser sustentable y responsable con el entorno.
La innovación e incorporación de tecnología bajo estándares de seguridad alimentaria, que aumente la producción y reduzca el impacto ambiental, cobraría importancia para los sistemas lecheros.
Información
Las fuentes de información más consultadas sobre lácteos son la televisión (25%), el médico de familia (18%) e Internet (15%); las más creíbles son los médicos y el SENASA (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria). Por otra parte, la característica más importante en cuanto a las etiquetas de los productos es la “informativa”.
Finalmente, la mayoría (92%) cree que podemos garantizar lácteos para el mercado interno y exportar. Según los encuestados, el sector lácteo debería primero trabajar para generar más empleo y apoyar las economías regionales, y luego ser responsable en el uso de los recursos naturales.
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Con el objetivo de conocer un poco más sobre las características generales del consumo de productos lácteos, los cambios en los hábitos del consumidor, la opinión sobre la seguridad y atributos que considera importantes, el estudio fue llevado adelante a través de una muestra representativa de la población general, en seis ciudades (Buenos Aires/Gran Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Mendoza, San Miguel de Tucumán y La Plata), entre hombres y mujeres de 19 a 64 años, compradores y consumidores de productos lácteos.
Según los datos relevados, “cómo se produce la leche” es importante para la población: la mayoría (76%) destaca que se realice de forma responsable con el medio ambiente y sustentable desde el punto de vista económico, social y ambiental.
El producto lácteo considerado más saludable es la leche (64%), seguida del yogurt (18%). Los más consumidos son la leche entera (64%), el yogurt bebible (55%), la leche descremada (52%) y la parcialmente descremada (30%). En cuanto a la preferencia de consumo en un porcentaje muy menor se hizo referencia a la leche orgánica (2%), leche libre de antibióticos (3%) y leche libre de hormonas (1%).
El precio es el principal factor expresado en la reducción del consumo de leche (68%). Otras variables como la mala experiencia con una leche, estándares de nutrición o la preocupación por el uso de hormonas, lo reflejó un porcentaje muy minoritario (5%).
El 90% consume quesos de pasta blanda, seguidos de los de pasta dura y los de semi dura. El comportamiento de los encuestados sugiere que si el queso es caro, comen menos de ese o lo cambian por uno de menor calidad (63%).
Con respecto al consumo de yogurt, sólo el 2% ha cambiado de marca y tipo por cuestiones de gusto o sabor.
El principal lugar de compra de lácteos es el supermercado (56%) seguido del hipermercado y el almacén.
La mayoría de los atributos de la leche son: alta calidad, nutritiva y fresca (28, 27 y 25%, respectivamente). En cuanto a calidad: seguro/ confiable y saludable son los más apreciados. Respecto al queso, que sea sabroso, de alta calidad y fresco. El producto lácteo asociado como más saludable es la leche, seguida del yogurt. En la encuesta, la mayoría siente confianza en los productos lácteos que compra (más del 90%).
En la producción de leche la mayor preocupación expresada es la contaminación ambiental más que aditivos, conservantes, hormonas y alimento para vacas. Para los encuestados, los productores deberían reducir la contaminación (44%) y el impacto ambiental (32%). Es decir que un alto porcentaje considera que la producción debe ser sustentable y responsable con el entorno.
La innovación e incorporación de tecnología bajo estándares de seguridad alimentaria, que aumente la producción y reduzca el impacto ambiental, cobraría importancia para los sistemas lecheros.
Información
Las fuentes de información más consultadas sobre lácteos son la televisión (25%), el médico de familia (18%) e Internet (15%); las más creíbles son los médicos y el SENASA (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria). Por otra parte, la característica más importante en cuanto a las etiquetas de los productos es la “informativa”.
Finalmente, la mayoría (92%) cree que podemos garantizar lácteos para el mercado interno y exportar. Según los encuestados, el sector lácteo debería primero trabajar para generar más empleo y apoyar las economías regionales, y luego ser responsable en el uso de los recursos naturales.
