La escasa presencia del calamar (Illex argentinus) en la milla 201, fuera de la zona económica exclusiva (ZEE), preocupa a la flota potera local, que teme que algo similar ocurra este año en aguas nacionales.
Los buques orientales que faenan cerca del límite de la ZEE apenas capturan dos toneladas diarias y predominan los ejemplares chicos de menos de 60 o 70 gramos.
Según Guillermo de los Santos, presidente de la Cámara de Armadores Poteros de la Argentina (CAPA), unos 17 barcos chinos y 15 coreanos que cuentan con licencia de pesca de las islas Malvinas, “están sacando muy poco y destrozando además, el recurso”, informó el portal Pescare.
Por un lado, esta escasez de pota pone en peligro la posibilidad de que la flota china pueda operar en puertos argentinos, en virtud de un acuerdo reciente entre ambos países.
El dirigente dijo que hay informaciones que revelan que las embarcaciones asiáticas partirán rumbo al Pacífico, en busca del calamar gigante o potón peruano (Dosidicus gigas), una especie alternativa al calamar argentino.
Por otro lado, esta situación crea incertidumbre sobre la zafra 2011 en la plataforma nacional que comienza en febrero, luego de dos temporadas con desembarques en caída.
Durante 2010, los puertos argentinos recibieron 84.409 toneladas de calamar, mientras que el año anterior se desembarcaron 71.414 toneladas. Ambos volúmenes quedan muy lejos de las 255.000 toneladas capturadas en la temporada de 2008.
Además, desacuerdos gremiales y de infraestructura impidieron que Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep) pudiera llevar a cabo la campaña de investigación 2010, por lo que la inseguridad es aún mayor.
En este sentido, el representante de los armadores poteros se quejó porque la flota deberá operar “a ciegas”.
Sin embargo, de los Santos reconoció que la cotización del cefalópodo se mantendrá estable, más allá de la baja que siempre experimenta al inicio de cada temporada.
De acuerdo con informes oficiales, el valor de la tonelada de calamar alcanzó los USD 2.236 en noviembre del año pasado, lo que representa un incremento del 90,1% con respecto al mismo período de 2009, año signado por la crisis.
El problema para los empresarios argentinos es que el país “no tiene un dólar competitivo”. Por ello, al sector le resulta difícil otorgar aumentos de salarios, como solicitan los gremios.
De todos modos, el presidente de CAPA señaló que están negociando con capitanes y representantes del Sindicato Obreros Marítimos Unidos (SOMU), a fin de firmar un convenio.
El dirigente también solicitó el apoyo del Estado nacional “para ser sustentables”.
“Hablaron de quitar retenciones, pero por ahora no tenemos nada”, aseveró.
Los buques orientales que faenan cerca del límite de la ZEE apenas capturan dos toneladas diarias y predominan los ejemplares chicos de menos de 60 o 70 gramos.
Según Guillermo de los Santos, presidente de la Cámara de Armadores Poteros de la Argentina (CAPA), unos 17 barcos chinos y 15 coreanos que cuentan con licencia de pesca de las islas Malvinas, “están sacando muy poco y destrozando además, el recurso”, informó el portal Pescare.
Por un lado, esta escasez de pota pone en peligro la posibilidad de que la flota china pueda operar en puertos argentinos, en virtud de un acuerdo reciente entre ambos países.
El dirigente dijo que hay informaciones que revelan que las embarcaciones asiáticas partirán rumbo al Pacífico, en busca del calamar gigante o potón peruano (Dosidicus gigas), una especie alternativa al calamar argentino.
Por otro lado, esta situación crea incertidumbre sobre la zafra 2011 en la plataforma nacional que comienza en febrero, luego de dos temporadas con desembarques en caída.
Durante 2010, los puertos argentinos recibieron 84.409 toneladas de calamar, mientras que el año anterior se desembarcaron 71.414 toneladas. Ambos volúmenes quedan muy lejos de las 255.000 toneladas capturadas en la temporada de 2008.
Además, desacuerdos gremiales y de infraestructura impidieron que Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep) pudiera llevar a cabo la campaña de investigación 2010, por lo que la inseguridad es aún mayor.
En este sentido, el representante de los armadores poteros se quejó porque la flota deberá operar “a ciegas”.
Sin embargo, de los Santos reconoció que la cotización del cefalópodo se mantendrá estable, más allá de la baja que siempre experimenta al inicio de cada temporada.
De acuerdo con informes oficiales, el valor de la tonelada de calamar alcanzó los USD 2.236 en noviembre del año pasado, lo que representa un incremento del 90,1% con respecto al mismo período de 2009, año signado por la crisis.
El problema para los empresarios argentinos es que el país “no tiene un dólar competitivo”. Por ello, al sector le resulta difícil otorgar aumentos de salarios, como solicitan los gremios.
De todos modos, el presidente de CAPA señaló que están negociando con capitanes y representantes del Sindicato Obreros Marítimos Unidos (SOMU), a fin de firmar un convenio.
El dirigente también solicitó el apoyo del Estado nacional “para ser sustentables”.
“Hablaron de quitar retenciones, pero por ahora no tenemos nada”, aseveró.
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