Al efectuar un balance del último año en materia de descargas, el director del puerto de Deseado, Fernando Toledo, se mostró conforme con el movimiento que tuvo la flota tangonera “porque que generó un gran flujo de trabajo para el sector”, aunque, lamentó que nuevamente los barcos dedicados a la pesca del calamar no hayan operado en el muelle ante la ausencia de ese recurso al sur del paralelo 47º. “La descarga de langostino, si bien tuvo una leve baja con respecto al 2009 fue muy importante porque tanto estibadores como guincheros, apuntadores, maquinistas y camioneros tuvieron trabajo y el comercio local se vio beneficiado por ese flujo de dinero que ingresó y eso redundó en beneficio para la comunidad,-ya que- cuando el moviento en el puerto es escaso, repercute en todo el pueblo, porque no nos olvidemos que la pesca es la actividad más importante de Puerto Deseado”, recalcó el funcionario. Según Toledo, este intenso movimiento que produjo la flota tangonera, que inclusive se extendió hasta diciembre por la reapertura de aguas jurisdiccionales de Chubut, permitió nuevamente compensar la falta de actividad que generó la ausencia de los buques que operan sobre el recurso calamar en la ZEE, más precisamente al sur. “El calamar genera mucho trabajo, los barcos que antes atracaban en el puerto demandaban una gran cantidad de mano de obra y al no haber calamar, esos barcos que convocaban a cientos de trabajadores no volvieron y eso se sintió muy fuerte en toda comunidad, pero gracias a que la pesca del langostino tuvo buenos rindes esta falta de trabajo por la ausencia de los poteros no se sintió tanto”, indicó Toledo destacando que de no haber mediado una excelente temporada del crustáceo como se dio en aguas nacionales otro hubiera sido el panorama.
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