Ambos sectores acordaron mejoras salariales de cara a la próxima zafra. Aumentos en el básico y la producción. Lo rubricarán en un nuevo CCT, idéntico al firmado entre el SOMU y CAPIP.
Antes del brindis de fin de año, dirigentes del SOMU y de la Cámara de Pesqueros y Congeladores Argentinos (CAPeCA) firmaron un acta acuerdo con sensibles mejoras salariales para el personal marítimo de cara a la próxima zafra de calamar y que despeja cualquier posibilidad de conflicto que ponga en riesgo el inicio de la temporada.
El acuerdo fue rubricado por Omar Suárez, secretario general del SOMU y Guillermo Jacob, presidente de CAPeCA, a instancias del Ministerio de Trabajo de la Nación, el pasado 30 de diciembre.
El acta contempla incrementos en valores de sueldos básicos, francos y puerto que permite recomponer las remuneraciones por producción para la flota de buques congeladores dedicados a la pesca de calamar, para el presente año, de acuerdo a lo establecido el 18 de julio del año pasado, cuando las partes celebraron otro acuerdo.
Néstor María, titular de la delegación Mar del Plata del SOMU, se mostró “satisfecho” por los frutos de la negociación y aseguró que “se ven beneficiados más de 800 compañeros que participan todos los años de la zafra del calamar”.
A partir de esta recomposición el sueldo básico de un marinero de planta pasará de 1.890 a 3.000 pesos cada 30 días de embarque. Una incidencia en el cálculo tiene la aplicación del artículo 32 de la Ley de Contrato de Trabajo, que en este caso establece un 60 por ciento adicional del básico por superar las 8 horas de trabajo diario en alta mar.
“El incentivo a la producción se incrementó de los 400 pesos a la suma de 600 pesos mensuales para la categoría marinero de planta y el resto, según la categoría”, informó el Jefe de Seccional. El día de franco se abonaba 60 pesos y ahora pasó al doble. El precio del calamar también subió de manera considerable.
“Se abonaba 7,30 pesos por tonelada y ahora pasó a 12 pesos para los marineros de planta”, detalló Rubén Manno, también de la Seccional Mar del Plata. El primer pescador por tonelada entera recibe 17,14 pesos. Por vaina se cobraba 14,10 pesos y ahora subió a 22 para el piso de la pirámide. Los tentáculos también se incrementaron en el orden de un 45 por ciento promedio.
“Se abonará una suma mensual igual al equivalente en pesos de 20 dólares americanos por tripulante enrolado para acción social por encima de lo convenido en el convenio con CAPIP”, especificó María.
El SOMU y CAPeCA elaboraron un convenio colectivo de trabajo idéntico al suscripto entre el SOMU y CAPIP con el compromiso de las partes de suscribirlo formalmente antes del 20 de enero de 2011 con los correspondientes anexos para las distintas flotas y artes de pesca (arrastreros, tangoneros, poteros). El acta firmada el 30 de diciembre se incorporará a dicho convenio.
El artículo 19 –referido a la pesca de calamar– del mencionado CCT establece las condiciones que rigen para el personal efectivo de las empresas pesqueras, entre el 1 de febrero y el 31 de agosto, fechas en que se desarrolla la zafra.
“Finalizada la pesca el tripulante gozará de los francos compensatorios devengados por el período trabajado y de la licencia anual que correspondiese, según la antigüedad del mismo. Una vez agotados los francos, el armador abonará un importe diario equivalente al sueldo básico de la categoría que correspondiese, dividido 30 por una cantidad de días igual a los que haya permanecido embarcado hasta el inicio de la pesca del siguiente año, no siendo acumulables los años”, señala el artículo.
Las señales de la pesquería en el amanecer del 2011 no son del todo auspiciosas. En la zona de la milla 200 no se registran capturas de importancia. Los buques que se mantienen en el área intentan mejorar los rendimientos que generan ejemplares de menos de 100 gramos. El panorama espantó a la flota china que pesca en aguas adyacentes a la ZEE y la alejó de los puertos nacionales: los designados y los relegados.
Sería positivo para el sector que se confirmaran las versiones que indican que la semana próxima se iniciaría la campaña para investigar el illex, a bordo del reparado BIP Eduardo Holmberg.
ROBERTO GARRONE
Antes del brindis de fin de año, dirigentes del SOMU y de la Cámara de Pesqueros y Congeladores Argentinos (CAPeCA) firmaron un acta acuerdo con sensibles mejoras salariales para el personal marítimo de cara a la próxima zafra de calamar y que despeja cualquier posibilidad de conflicto que ponga en riesgo el inicio de la temporada.
El acuerdo fue rubricado por Omar Suárez, secretario general del SOMU y Guillermo Jacob, presidente de CAPeCA, a instancias del Ministerio de Trabajo de la Nación, el pasado 30 de diciembre.
El acta contempla incrementos en valores de sueldos básicos, francos y puerto que permite recomponer las remuneraciones por producción para la flota de buques congeladores dedicados a la pesca de calamar, para el presente año, de acuerdo a lo establecido el 18 de julio del año pasado, cuando las partes celebraron otro acuerdo.
Néstor María, titular de la delegación Mar del Plata del SOMU, se mostró “satisfecho” por los frutos de la negociación y aseguró que “se ven beneficiados más de 800 compañeros que participan todos los años de la zafra del calamar”.
A partir de esta recomposición el sueldo básico de un marinero de planta pasará de 1.890 a 3.000 pesos cada 30 días de embarque. Una incidencia en el cálculo tiene la aplicación del artículo 32 de la Ley de Contrato de Trabajo, que en este caso establece un 60 por ciento adicional del básico por superar las 8 horas de trabajo diario en alta mar.
“El incentivo a la producción se incrementó de los 400 pesos a la suma de 600 pesos mensuales para la categoría marinero de planta y el resto, según la categoría”, informó el Jefe de Seccional. El día de franco se abonaba 60 pesos y ahora pasó al doble. El precio del calamar también subió de manera considerable.
“Se abonaba 7,30 pesos por tonelada y ahora pasó a 12 pesos para los marineros de planta”, detalló Rubén Manno, también de la Seccional Mar del Plata. El primer pescador por tonelada entera recibe 17,14 pesos. Por vaina se cobraba 14,10 pesos y ahora subió a 22 para el piso de la pirámide. Los tentáculos también se incrementaron en el orden de un 45 por ciento promedio.
“Se abonará una suma mensual igual al equivalente en pesos de 20 dólares americanos por tripulante enrolado para acción social por encima de lo convenido en el convenio con CAPIP”, especificó María.
El SOMU y CAPeCA elaboraron un convenio colectivo de trabajo idéntico al suscripto entre el SOMU y CAPIP con el compromiso de las partes de suscribirlo formalmente antes del 20 de enero de 2011 con los correspondientes anexos para las distintas flotas y artes de pesca (arrastreros, tangoneros, poteros). El acta firmada el 30 de diciembre se incorporará a dicho convenio.
El artículo 19 –referido a la pesca de calamar– del mencionado CCT establece las condiciones que rigen para el personal efectivo de las empresas pesqueras, entre el 1 de febrero y el 31 de agosto, fechas en que se desarrolla la zafra.
“Finalizada la pesca el tripulante gozará de los francos compensatorios devengados por el período trabajado y de la licencia anual que correspondiese, según la antigüedad del mismo. Una vez agotados los francos, el armador abonará un importe diario equivalente al sueldo básico de la categoría que correspondiese, dividido 30 por una cantidad de días igual a los que haya permanecido embarcado hasta el inicio de la pesca del siguiente año, no siendo acumulables los años”, señala el artículo.
Las señales de la pesquería en el amanecer del 2011 no son del todo auspiciosas. En la zona de la milla 200 no se registran capturas de importancia. Los buques que se mantienen en el área intentan mejorar los rendimientos que generan ejemplares de menos de 100 gramos. El panorama espantó a la flota china que pesca en aguas adyacentes a la ZEE y la alejó de los puertos nacionales: los designados y los relegados.
Sería positivo para el sector que se confirmaran las versiones que indican que la semana próxima se iniciaría la campaña para investigar el illex, a bordo del reparado BIP Eduardo Holmberg.
