El Comité de Pesca de la FAO se reunirá en Roma a fines de este mes, en el marco de su 29º período de sesiones. El informe fue elaborado por sus miembros, organismos pesqueros y ONG. Las medidas que se propondrán al Comité.
Los miembros de las FAO, junto con los órganos pesqueros regionales, representantes de organizaciones no gubernamentales y la propia Secretaría, presentaron un resumen donde dan cuenta de los progresos logrados en la aplicación del Código de conducta para la pesca responsable y de los instrumentos conexos, incluidos los planes de acción internacionales.
Los progresos serán analizados en la próxima reunión del Comité de Pesca, que se realizará en Roma, Italia, del 29 de enero al 4 de febrero, en el marco de lo que será el 29º período de sesiones.
La FAO estableció en 1995 el Código de Conducta para la Pesca Responsable. El artículo 4 de dicho Código estipula, entre otras cosas, que la FAO informará al Comité de Pesca (COFI) de la Organización acerca de la aplicación del Código. Éste es el séptimo de dichos informes que la Secretaría prepara para el COFI.
A medida que el tiempo pasa, crece el número de participantes. Para el informe de 2011 respondieron al cuestionario 69 Miembros (un 36 por ciento del total de miembros de la FAO), en comparación con los 68 miembros que contestaron en relación con el informe de 2009. Asimismo, 21 organismos pesqueros (el 55 por ciento de los órganos que recibieron el cuestionario) enviaron su respuesta para el presente informe, en comparación con los 14 OPR que respondieron en 2009. Además, se recibieron respuestas de 11 ONG (el 34 por ciento de las organizaciones que recibieron el cuestionario), frente a las seis ONG que contestaron en 2009.
Pero la participación no provino de África ni de Asia. El porcentaje de respuestas para el presente informe de ambas regiones ha disminuido de manera sustancial –revela el documento al que accedió REVISTA PUERTO–, ya que se obtuvieron únicamente cuatro respuestas provenientes de Asia (lo que supone el 17 por ciento de los miembros de la FAO en Asia).
En el informe se abordan las medidas de la FAO para fomentar la aplicación del Código. Entre ellas se destacan las tareas dirigidas a elaborar un cuestionario electrónico y un “recolector” de datos para procesar los datos presentados. En 2009 y 2010 desde la entidad se elaboraron las directrices técnicas relativas a las mejores prácticas para reducir la captura de aves marinas en la pesca de captura, para elaborar modelos sobre ecosistemas a fin de proporcionar información en apoyo del enfoque ecosistémico de la pesca, la dimensión humana de dicho enfoque, la rehabilitación de las aguas continentales para la pesca, el comercio pesquero responsable y el intercambio de información y conocimientos.
El informe da cuenta que sólo el 10 por ciento de los miembros que enviaron su respuesta declaró carecer de planes de ordenación pesquera. Este resultado supone una inversión de la tendencia registrada durante seis años, a lo largo de los cuales cada vez más países declaraban no haber elaborado ningún plan de ordenación de la pesca.
El 91 por ciento de los miembros informó que aplicaba el enfoque precautorio a la ordenación pesquera, porcentaje que ha oscilado aproximadamente entre 85 y 95 por ciento desde 2005. Muchos de los Miembros han señalado la toma en consideración de asesoramiento científico, cuestión que no se había notificado de forma explícita en las anteriores rondas de seguimiento, como mecanismo de aplicación del enfoque precautorio.
Sobre los mecanismos para controlar las operaciones de pesca dentro y fuera de las aguas jurisdiccionales, consultados los países miembros del COFI, en ambas zonas jurisdiccionales, tal como se informó en 2007 y 2009, la mejora de la ejecución de los sistemas de seguimiento, control y vigilancia (SCV) y los regímenes de licencias obligatorias constituyen los principales mecanismos para conseguir este control.
El refuerzo de los marcos jurídicos, el establecimiento de sanciones más firmes y la prescripción de notificación figura dentro de los primeros lugares. La cooperación entre los Miembros y con las organizaciones regionales de ordenación pesquera (OROP) continúa siendo un mecanismo de gran importancia en el control de la pesca en aguas distantes.
Más de dos tercios de los miembros declararon utilizar restricciones sobre las artes de pesca y controles más rigurosos para limitar las capturas incidentales y los descartes. Al igual que en 2009, quedaron a un nivel muy inferior otros mecanismos, entre ellos el establecimiento de temporadas y zonas de veda y de tamaños mínimos de las capturas, así como la prohibición de descartes. Las políticas sobre las capturas incidentales y los descartes siguen variando ampliamente: algunos miembros prohíben los descartes mientras que otros vedan el desembarque de las capturas incidentales, señala el documento.
En la última sección del documento se presentan las medidas que se proponen al Comité. Proporcionar orientación sobre el modo de continuar ampliando y reforzando la aplicación del Código, es la primera que figura en la lista.
Luego surge la recomendación de la necesidad de “que los miembros continúen abordando la cuestión del exceso de capacidad de la flota y de capacidad pesquera, elaborando marcos de planificación para la ordenación de la pesca en relación con pesquerías importantes y haciendo frente a la pesca INDNR de la manera más efectiva, que incluya la plena aplicación de los PAN-Pesca INDNR”.
También sugieren “tomar nota de los avances en el ámbito de la seguridad en el mar en el sector de la pesca; acoger con agrado la elaboración de las recomendaciones de seguridad FAO/OIT/OMI y recomendar su pronta publicación”
Fuente: R P
Los miembros de las FAO, junto con los órganos pesqueros regionales, representantes de organizaciones no gubernamentales y la propia Secretaría, presentaron un resumen donde dan cuenta de los progresos logrados en la aplicación del Código de conducta para la pesca responsable y de los instrumentos conexos, incluidos los planes de acción internacionales.
Los progresos serán analizados en la próxima reunión del Comité de Pesca, que se realizará en Roma, Italia, del 29 de enero al 4 de febrero, en el marco de lo que será el 29º período de sesiones.
La FAO estableció en 1995 el Código de Conducta para la Pesca Responsable. El artículo 4 de dicho Código estipula, entre otras cosas, que la FAO informará al Comité de Pesca (COFI) de la Organización acerca de la aplicación del Código. Éste es el séptimo de dichos informes que la Secretaría prepara para el COFI.
A medida que el tiempo pasa, crece el número de participantes. Para el informe de 2011 respondieron al cuestionario 69 Miembros (un 36 por ciento del total de miembros de la FAO), en comparación con los 68 miembros que contestaron en relación con el informe de 2009. Asimismo, 21 organismos pesqueros (el 55 por ciento de los órganos que recibieron el cuestionario) enviaron su respuesta para el presente informe, en comparación con los 14 OPR que respondieron en 2009. Además, se recibieron respuestas de 11 ONG (el 34 por ciento de las organizaciones que recibieron el cuestionario), frente a las seis ONG que contestaron en 2009.
Pero la participación no provino de África ni de Asia. El porcentaje de respuestas para el presente informe de ambas regiones ha disminuido de manera sustancial –revela el documento al que accedió REVISTA PUERTO–, ya que se obtuvieron únicamente cuatro respuestas provenientes de Asia (lo que supone el 17 por ciento de los miembros de la FAO en Asia).
En el informe se abordan las medidas de la FAO para fomentar la aplicación del Código. Entre ellas se destacan las tareas dirigidas a elaborar un cuestionario electrónico y un “recolector” de datos para procesar los datos presentados. En 2009 y 2010 desde la entidad se elaboraron las directrices técnicas relativas a las mejores prácticas para reducir la captura de aves marinas en la pesca de captura, para elaborar modelos sobre ecosistemas a fin de proporcionar información en apoyo del enfoque ecosistémico de la pesca, la dimensión humana de dicho enfoque, la rehabilitación de las aguas continentales para la pesca, el comercio pesquero responsable y el intercambio de información y conocimientos.
El informe da cuenta que sólo el 10 por ciento de los miembros que enviaron su respuesta declaró carecer de planes de ordenación pesquera. Este resultado supone una inversión de la tendencia registrada durante seis años, a lo largo de los cuales cada vez más países declaraban no haber elaborado ningún plan de ordenación de la pesca.
El 91 por ciento de los miembros informó que aplicaba el enfoque precautorio a la ordenación pesquera, porcentaje que ha oscilado aproximadamente entre 85 y 95 por ciento desde 2005. Muchos de los Miembros han señalado la toma en consideración de asesoramiento científico, cuestión que no se había notificado de forma explícita en las anteriores rondas de seguimiento, como mecanismo de aplicación del enfoque precautorio.
Sobre los mecanismos para controlar las operaciones de pesca dentro y fuera de las aguas jurisdiccionales, consultados los países miembros del COFI, en ambas zonas jurisdiccionales, tal como se informó en 2007 y 2009, la mejora de la ejecución de los sistemas de seguimiento, control y vigilancia (SCV) y los regímenes de licencias obligatorias constituyen los principales mecanismos para conseguir este control.
El refuerzo de los marcos jurídicos, el establecimiento de sanciones más firmes y la prescripción de notificación figura dentro de los primeros lugares. La cooperación entre los Miembros y con las organizaciones regionales de ordenación pesquera (OROP) continúa siendo un mecanismo de gran importancia en el control de la pesca en aguas distantes.
Más de dos tercios de los miembros declararon utilizar restricciones sobre las artes de pesca y controles más rigurosos para limitar las capturas incidentales y los descartes. Al igual que en 2009, quedaron a un nivel muy inferior otros mecanismos, entre ellos el establecimiento de temporadas y zonas de veda y de tamaños mínimos de las capturas, así como la prohibición de descartes. Las políticas sobre las capturas incidentales y los descartes siguen variando ampliamente: algunos miembros prohíben los descartes mientras que otros vedan el desembarque de las capturas incidentales, señala el documento.
En la última sección del documento se presentan las medidas que se proponen al Comité. Proporcionar orientación sobre el modo de continuar ampliando y reforzando la aplicación del Código, es la primera que figura en la lista.
Luego surge la recomendación de la necesidad de “que los miembros continúen abordando la cuestión del exceso de capacidad de la flota y de capacidad pesquera, elaborando marcos de planificación para la ordenación de la pesca en relación con pesquerías importantes y haciendo frente a la pesca INDNR de la manera más efectiva, que incluya la plena aplicación de los PAN-Pesca INDNR”.
También sugieren “tomar nota de los avances en el ámbito de la seguridad en el mar en el sector de la pesca; acoger con agrado la elaboración de las recomendaciones de seguridad FAO/OIT/OMI y recomendar su pronta publicación”
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