(NAP) Levantará un frigorífico y dos queserías. Potenciará el trabajo de 220 productores.
El Gobierno tucumano invertirá 3,8 millones de pesos para levantar la producción caprina provincial, a través fundamentalmente de la construcción de un frigorífico para tráfico federal y dos queserías en la principal cuenca productiva local, en el departamento Graneros, al sudeste de Tucumán.
La ayuda oficial que se concretará a través del Ministerio de Desarrollo Productivo provincial y sus diferentes programas ganaderos beneficiará directamente a 220 productores y tendrá como objetivo no sólo modificar la cultura de negocio en esa región, caracterizado por la informalidad, sino también la inserción del producto en la cadena comercial nacional, lo que implicará al mismo tiempo un mayor control sanitario y calidad a nivel federal.
Se trata de criadores de las ciudades de Taco Ralo, La Madrid, Ataona, y otras localidades menores.
El modelo productivo al que apunta el Gobierno reemplazará el negocio sin control por un asesoramiento técnico que posibilitará dar valor agregado a la producción primaria de leche y carne, y favorecerá también a 120 criadores de la zona y de áreas cercanas, donde hay fuentes de faena.
"La inserción en los mercados dependerá de la calidad del producto. Hoy sale sin ningún tipo de control sanitario", remarcó Juan José Navarro, director de Ganadería de la provincia, en declaraciones al diario La Gaceta.
El Gobierno tucumano invertirá 3,8 millones de pesos para levantar la producción caprina provincial, a través fundamentalmente de la construcción de un frigorífico para tráfico federal y dos queserías en la principal cuenca productiva local, en el departamento Graneros, al sudeste de Tucumán.
La ayuda oficial que se concretará a través del Ministerio de Desarrollo Productivo provincial y sus diferentes programas ganaderos beneficiará directamente a 220 productores y tendrá como objetivo no sólo modificar la cultura de negocio en esa región, caracterizado por la informalidad, sino también la inserción del producto en la cadena comercial nacional, lo que implicará al mismo tiempo un mayor control sanitario y calidad a nivel federal.
Se trata de criadores de las ciudades de Taco Ralo, La Madrid, Ataona, y otras localidades menores.
El modelo productivo al que apunta el Gobierno reemplazará el negocio sin control por un asesoramiento técnico que posibilitará dar valor agregado a la producción primaria de leche y carne, y favorecerá también a 120 criadores de la zona y de áreas cercanas, donde hay fuentes de faena.
"La inserción en los mercados dependerá de la calidad del producto. Hoy sale sin ningún tipo de control sanitario", remarcó Juan José Navarro, director de Ganadería de la provincia, en declaraciones al diario La Gaceta.
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