Así lo definió el CAS y pidió la liberación de los mercados. Más investigación e innovación tecnológica
(NAP) El Consejo Agropecuario del Sur (CAS) cuestiono la propuesta de los Países Desarrollados de enfrentar la inseguridad alimentaria mediante mecanismos que limitan los precios a aquellos países, como los integrantes del Cono sur, que poseen ventajas comparativas y competitivas.
Propusieron, asimismo, apoyar el trabajo de los organismos internacionales dedicados a fomentar políticas tendientes a mejorar los sistemas de información de los mercados agropecuarios y coordinar acciones regionales en foros internacionales como herramienta central para enfrentar este proceso.
El CAS, en un documento que difundió al término de la XX sesión que se desarrollo este jueves y viernes en un hotel céntrico de la capital argentina, consideró que esos mecanismos propuestos buscan limitar el precio de los commodities y, lo único que hacen es desalentar la inversión y “desincentivan la producción agropecuaria en aquellos países que existen ventajas comparativas.
EL Cas es un organismo multilateral constituido por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Bolivia y Chile que tienen por objeto generar políticas comunes que posibiliten incentivar la producción de alimentos en forma sostenible, además de trabajar en los sitemas sanitarios vegetales y animales.
“La inseguridad alimentaria se corresponde con una situación de pobreza estructural en la que se encuentra sumida gran parte de la población mundial.
Más de 1.000 millones de personas se encuentran afectadas por este flagelo
Existe evidencia de que la volatilidad actual de los precios de los alimentos y los precios de los commodities, medidos en términos reales, no son significativamente superiores a la media histórica, por lo que no serían la principal causa de la inseguridad alimentaria”, dijeron en el documento final.
Durante las sesiones se acordó también apoyar los esfuerzos que se realizan en pos de la liberalización comercial en negociación en la Ronda de Doha, como un paso central con el fin de encontrar soluciones concretas a medidas planteadas por Países Desarrollados.
Los delegados coincidieron también en la necesidad de fortalecer los sistemas destinados al desarrollo de la investigación e innovación tecnológica en el sector agroalimentario y de modelos de predicción del clima.
Problema climático
Uno de los factores determinantes del incremento del precio de los alimentos del segundo semestre del año 2010, fue el registro de eventos meteorológicos extremos, que condicionaron el abastecimiento alimentario, concluyeron los delegados del CAS.
Por otra parte, los eventos extremos que afectan a la producción agropecuaria, disminuyen las fuentes de ingreso y permanencia de los productores rurales, especialmente en las zonas más vulnerables.
La variabilidad climática demanda el fortalecimiento de las estrategias de los Ministerios de Agricultura de la Región y de los demás actores involucrados, para minimizar el impacto negativo en la producción agropecuaria y en las poblaciones más vulnerables.
Los trabajos que realizan los grupos Manejo de Riesgo y Seguros Agropecuarios (GT3) y Políticas Públicas en Cambio Climático (GT4), que funcionan en el ámbito del CAS/REDPA, constituyen iniciativas regionales para enfrentar de manera coordinada la variabilidad del clima y el cambio climático.
Para revertir ese estado de copsas los delegados se comprometieron a: Coordinar acciones regionales en foros internacionales como herramienta central para enfrentar este proceso; fortalecer los sistemas nacionales y regionales para el monitoreo y pronóstico de las variables agroclimáticas, así como la gestión de riesgos climáticos
(NAP) El Consejo Agropecuario del Sur (CAS) cuestiono la propuesta de los Países Desarrollados de enfrentar la inseguridad alimentaria mediante mecanismos que limitan los precios a aquellos países, como los integrantes del Cono sur, que poseen ventajas comparativas y competitivas.
Propusieron, asimismo, apoyar el trabajo de los organismos internacionales dedicados a fomentar políticas tendientes a mejorar los sistemas de información de los mercados agropecuarios y coordinar acciones regionales en foros internacionales como herramienta central para enfrentar este proceso.
El CAS, en un documento que difundió al término de la XX sesión que se desarrollo este jueves y viernes en un hotel céntrico de la capital argentina, consideró que esos mecanismos propuestos buscan limitar el precio de los commodities y, lo único que hacen es desalentar la inversión y “desincentivan la producción agropecuaria en aquellos países que existen ventajas comparativas.
EL Cas es un organismo multilateral constituido por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Bolivia y Chile que tienen por objeto generar políticas comunes que posibiliten incentivar la producción de alimentos en forma sostenible, además de trabajar en los sitemas sanitarios vegetales y animales.
“La inseguridad alimentaria se corresponde con una situación de pobreza estructural en la que se encuentra sumida gran parte de la población mundial.
Más de 1.000 millones de personas se encuentran afectadas por este flagelo
Existe evidencia de que la volatilidad actual de los precios de los alimentos y los precios de los commodities, medidos en términos reales, no son significativamente superiores a la media histórica, por lo que no serían la principal causa de la inseguridad alimentaria”, dijeron en el documento final.
Durante las sesiones se acordó también apoyar los esfuerzos que se realizan en pos de la liberalización comercial en negociación en la Ronda de Doha, como un paso central con el fin de encontrar soluciones concretas a medidas planteadas por Países Desarrollados.
Los delegados coincidieron también en la necesidad de fortalecer los sistemas destinados al desarrollo de la investigación e innovación tecnológica en el sector agroalimentario y de modelos de predicción del clima.
Problema climático
Uno de los factores determinantes del incremento del precio de los alimentos del segundo semestre del año 2010, fue el registro de eventos meteorológicos extremos, que condicionaron el abastecimiento alimentario, concluyeron los delegados del CAS.
Por otra parte, los eventos extremos que afectan a la producción agropecuaria, disminuyen las fuentes de ingreso y permanencia de los productores rurales, especialmente en las zonas más vulnerables.
La variabilidad climática demanda el fortalecimiento de las estrategias de los Ministerios de Agricultura de la Región y de los demás actores involucrados, para minimizar el impacto negativo en la producción agropecuaria y en las poblaciones más vulnerables.
Los trabajos que realizan los grupos Manejo de Riesgo y Seguros Agropecuarios (GT3) y Políticas Públicas en Cambio Climático (GT4), que funcionan en el ámbito del CAS/REDPA, constituyen iniciativas regionales para enfrentar de manera coordinada la variabilidad del clima y el cambio climático.
Para revertir ese estado de copsas los delegados se comprometieron a: Coordinar acciones regionales en foros internacionales como herramienta central para enfrentar este proceso; fortalecer los sistemas nacionales y regionales para el monitoreo y pronóstico de las variables agroclimáticas, así como la gestión de riesgos climáticos