La súbita eliminación de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca) en febrero pasado y la tardanza en su reemplazo debido a las internas gubernamentales siguen generando inconvenientes. Así, la industria molinera se queja de que desde hace 40 días tiene suspendidos los pagos de compensaciones a los agroalimentos que antes percibía del organismo eliminado, y por las que el Gobierno le debe, según ejecutivos del sector, unos 900 millones de pesos, un hecho que podría afectar el abastecimiento de harina y pan en las próximas semanas.
"Ya hay más de 30 molinos parados, chicos y medianos, que no pueden comprar trigo por el problema financiero que nos genera la suspensión de los pagos de las compensaciones. Y el faltante de harina ya se nota en algunos lugares del interior. Si seguimos así, en pocas semanas van a parar los molinos grandes y va a faltar el pan", advirtió un alto ejecutivo de la industria molinera que tiene trato habitual con el Gobierno.
Según explican los molineros, las compensaciones financiaban las compras de trigo en el mercado interno a cambio de que las industrias congelen el precio de la harina. Hoy, sin compensaciones y sin permiso del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, para aumentar el valor del insumo, se frenan las compras de trigo para la harina. "Para colmo, el Gobierno nos prohibió aumentar los precios hasta que pasen las elecciones. No sé cómo vamos a llegar", dijo el ejecutivo, que pidió no ser identificado.
Este problema hizo que los representantes de los molinos más grandes se quejaran ante el ministro de Economía, Amado Boudou, que supuestamente es el nuevo responsable de todas las antiguas atribuciones de la Oncca. Los molineros se fueron del despacho del ministro con tan pocas respuestas como entraron. En el Ministerio de Economía no respondieron las llamadas telefónicas realizadas por La Nacion.
Este sector no es el único complicado por la suspensión de los pagos de la Oncca tras su eliminación. Los procesadores avícolas y los feedlots también sufren atrasos de pagos de entre nueve y 18 meses, respectivamente. En el caso de los feedlots, si bien siguen trabajando a pesar de la deuda, los empresarios afirman que esto atrasa el ciclo de producción. "Si nos pagaran podríamos aprovechar mejor la próxima zafra de terneros, y producir más carne", señaló un representante del sector. Pero tanto los feedloteros como los avicultores y los molineros recibieron la misma respuesta del Gobierno: nadie sabe cuándo se destrabarán los pagos adeudados.
Por de pronto, el atraso de los pagos con los molinos ya se está sintiendo en varios eslabones de la cadena triguera. "Aunque muchos les dijimos a los molineros que no se metan con los subsidios oficiales porque iban a terminar mal, y esto nos da la razón; no significa que nos alegremos, porque el atraso de las compensaciones está afectando a toda la cadena. Primero, porque la industria está difiriendo los pagos a 40 o 60 días y, segundo, porque se está limitando la intensidad de la demanda de trigo por parte de los molinos", destacó un acopiador que pidió reserva de identidad.
Con esta percepción coincidió un referente de las entidades. "La exportación ya está prácticamente retirada del mercado porque ya agotó sus ROE. Y los molinos, que eran los compradores que quedaban, en muchos casos no están comprando trigo por el problema financiero que tienen. Así que el mercado está más planchado que nunca", destacó.
Efecto dominó
En algunos sectores de la cadena agroindustrial ya se hacen a la idea de que lo que se debe jamás será saldado. Y eso podría generar un peligroso efecto dominó sobre otros eslabones, como los productores de trigo, los acopiadores, los corredores o los que prestan servicio a la agroindustria; si es que el Gobierno decide no pagar la deuda con las agroindustrias. "El rumor que ya circula en el mercado es que no van a pagar las compensaciones que deben, o que, en el mejor de los casos, las van a saldar con algún bono que no valga nada", contó un importante operador de la Bolsa de Buenos Aires.
En las asociaciones de productores ya calculan que la inactividad del mercado triguero local podría afectar la intención de siembra de cara a la próxima campaña. "A contramano de lo que pasa en el mundo, donde la gente se pelea por el trigo, acá el mercado está destruido y los compradores están prácticamente retirados. Este panorama desincentiva la siembra de trigo", dijeron en una de las entidades.
Según datos de la ex Oncca, desde la creación de las compensaciones en 2007, con el fin de desacoplar los precios internos de los internacionales, se pagaron unos $ 10.580 millones en subsidios a la agroindustria.
$ 900 Millones
Es el monto que les debería el Gobierno a los molinos en concepto de compensaciones por la diferencia entre el precio internacional y el precio local.
$ 10.580 Millones
Son los que desembolsó en compensaciones a la agroindustria la ex Oncca desde 2007, según datos oficiales.
60 Días
Es el plazo hasta el que la industria molinera llega a diferir sus pagos a la cadena comercial, como consecuencia del atraso en la percepción de los subsidios.
La Nación
"Ya hay más de 30 molinos parados, chicos y medianos, que no pueden comprar trigo por el problema financiero que nos genera la suspensión de los pagos de las compensaciones. Y el faltante de harina ya se nota en algunos lugares del interior. Si seguimos así, en pocas semanas van a parar los molinos grandes y va a faltar el pan", advirtió un alto ejecutivo de la industria molinera que tiene trato habitual con el Gobierno.
Según explican los molineros, las compensaciones financiaban las compras de trigo en el mercado interno a cambio de que las industrias congelen el precio de la harina. Hoy, sin compensaciones y sin permiso del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, para aumentar el valor del insumo, se frenan las compras de trigo para la harina. "Para colmo, el Gobierno nos prohibió aumentar los precios hasta que pasen las elecciones. No sé cómo vamos a llegar", dijo el ejecutivo, que pidió no ser identificado.
Este problema hizo que los representantes de los molinos más grandes se quejaran ante el ministro de Economía, Amado Boudou, que supuestamente es el nuevo responsable de todas las antiguas atribuciones de la Oncca. Los molineros se fueron del despacho del ministro con tan pocas respuestas como entraron. En el Ministerio de Economía no respondieron las llamadas telefónicas realizadas por La Nacion.
Este sector no es el único complicado por la suspensión de los pagos de la Oncca tras su eliminación. Los procesadores avícolas y los feedlots también sufren atrasos de pagos de entre nueve y 18 meses, respectivamente. En el caso de los feedlots, si bien siguen trabajando a pesar de la deuda, los empresarios afirman que esto atrasa el ciclo de producción. "Si nos pagaran podríamos aprovechar mejor la próxima zafra de terneros, y producir más carne", señaló un representante del sector. Pero tanto los feedloteros como los avicultores y los molineros recibieron la misma respuesta del Gobierno: nadie sabe cuándo se destrabarán los pagos adeudados.
Por de pronto, el atraso de los pagos con los molinos ya se está sintiendo en varios eslabones de la cadena triguera. "Aunque muchos les dijimos a los molineros que no se metan con los subsidios oficiales porque iban a terminar mal, y esto nos da la razón; no significa que nos alegremos, porque el atraso de las compensaciones está afectando a toda la cadena. Primero, porque la industria está difiriendo los pagos a 40 o 60 días y, segundo, porque se está limitando la intensidad de la demanda de trigo por parte de los molinos", destacó un acopiador que pidió reserva de identidad.
Con esta percepción coincidió un referente de las entidades. "La exportación ya está prácticamente retirada del mercado porque ya agotó sus ROE. Y los molinos, que eran los compradores que quedaban, en muchos casos no están comprando trigo por el problema financiero que tienen. Así que el mercado está más planchado que nunca", destacó.
Efecto dominó
En algunos sectores de la cadena agroindustrial ya se hacen a la idea de que lo que se debe jamás será saldado. Y eso podría generar un peligroso efecto dominó sobre otros eslabones, como los productores de trigo, los acopiadores, los corredores o los que prestan servicio a la agroindustria; si es que el Gobierno decide no pagar la deuda con las agroindustrias. "El rumor que ya circula en el mercado es que no van a pagar las compensaciones que deben, o que, en el mejor de los casos, las van a saldar con algún bono que no valga nada", contó un importante operador de la Bolsa de Buenos Aires.
En las asociaciones de productores ya calculan que la inactividad del mercado triguero local podría afectar la intención de siembra de cara a la próxima campaña. "A contramano de lo que pasa en el mundo, donde la gente se pelea por el trigo, acá el mercado está destruido y los compradores están prácticamente retirados. Este panorama desincentiva la siembra de trigo", dijeron en una de las entidades.
Según datos de la ex Oncca, desde la creación de las compensaciones en 2007, con el fin de desacoplar los precios internos de los internacionales, se pagaron unos $ 10.580 millones en subsidios a la agroindustria.
$ 900 Millones
Es el monto que les debería el Gobierno a los molinos en concepto de compensaciones por la diferencia entre el precio internacional y el precio local.
$ 10.580 Millones
Son los que desembolsó en compensaciones a la agroindustria la ex Oncca desde 2007, según datos oficiales.
60 Días
Es el plazo hasta el que la industria molinera llega a diferir sus pagos a la cadena comercial, como consecuencia del atraso en la percepción de los subsidios.
La Nación