Los ministros de Agricultura de la Unión Europea (UE) hablarán el próximo 14 de abrl, en Luxemburgo, sobre las negociaciones comerciales con Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), según la información de fuentes comunitarias consultada por Efe.
Irlanda ha solicitado que la Comisión Europea (CE) informe al Consejo de Agricultura sobre las últimas reuniones, dentro de las negociaciones para un acuerdo de libre comercio entre la UE y el bloque suramericano.
En marzo, los negociadores de ambas partes celebraron en Bruselas una ronda de trabajo, en la que no lograron consensuar una fecha para intercambiar las primeras ofertas comerciales.
La UE y Mercosur retomaron en mayo pasado las negociaciones para un acuerdo de libre comercio. En estas discusiones, la agricultura es uno de los sectores que más dificulta un consenso, ya que Mercosur, que está integrado por países líderes en la exportación agraria, reclama un mayor acceso de sus productos al mercado europeo.
Las conversaciones con Mercosur despiertan mucha preocupación entre los productores europeos y también entre algunos Gobiernos, especialmente por su impacto en sectores como el cárnico. Irlanda es precisamente uno de los más críticos con estas negociaciones por su efecto en el ámbito agrícola.
eurocarne
Irlanda ha solicitado que la Comisión Europea (CE) informe al Consejo de Agricultura sobre las últimas reuniones, dentro de las negociaciones para un acuerdo de libre comercio entre la UE y el bloque suramericano.
En marzo, los negociadores de ambas partes celebraron en Bruselas una ronda de trabajo, en la que no lograron consensuar una fecha para intercambiar las primeras ofertas comerciales.
La UE y Mercosur retomaron en mayo pasado las negociaciones para un acuerdo de libre comercio. En estas discusiones, la agricultura es uno de los sectores que más dificulta un consenso, ya que Mercosur, que está integrado por países líderes en la exportación agraria, reclama un mayor acceso de sus productos al mercado europeo.
Las conversaciones con Mercosur despiertan mucha preocupación entre los productores europeos y también entre algunos Gobiernos, especialmente por su impacto en sectores como el cárnico. Irlanda es precisamente uno de los más críticos con estas negociaciones por su efecto en el ámbito agrícola.
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