Investigadores del Neurocentro Magendie, en Burdeos, y del Instituto de Neurobiología del Mediterráneo, en Marsella, comprobaron que una dieta baja en ácidos grasos omega 3 -presentes en pescados y mariscos- altera la comunicación entre las neuronas, lo que estaría asociado con la aparición de problemas anímicos.
Los científicos estudiaron a ratones que recibieron una dieta con bajas cantidades de omega-3 y altas cantidades de omega-6, presente en alimentos como los aceites vegetales y conocidos por remover procesos inflamatorios.
Los investigadores descubrieron que los receptores endocannabinoides, ubicados en las neuronas e involucrados en la comunicación entre ellas, no funcionaban.
Durante la investigación, cuyos resultados fueron publicados en la revista Nature Neuroscience, los ratones mostraron un interés menor en relacionarse con sus pares.
Además, rascaban su piel más seguido, un indicador de ansiedad, agregaron, informó el diario chileno La Tercera.
“Nuestros resultados corroboran estudios clínicos y epidemiológicos, los cuales han revelado una asociación entre el desbalance de omega-3 y 6 y desórdenes de ánimo”, dijo Olivier Manzoni, coautor de la investigación.
Los ácidos grasos omega-3 favorecen la comunicación neuronal y ayudarían a reducir la producción de sustancias inflamatorias vinculadas con la depresión, como la leptina.
Este ácido graso está presente en peces de agua fría, como el atún, el salmón, la anchoveta, la sardina y la trucha; y en mariscos, como ostras y berberechos. También se lo encuentra en semillas de linaza y chia; y en frutos secos, como nueces y almendras.
Los beneficios del omega-3 pueden obtenerse de pescados frescos, congelados o en conserva, por lo que los especialistas en el tema recomiendan ingerir estos productos tres veces por semana en porciones de 115 gramos, aproximadamente.
Si la gente siguiera esta recomendación, el consumo anual per cápita de pescado debería rondar los 18 kilos.
Analia Murias
Los científicos estudiaron a ratones que recibieron una dieta con bajas cantidades de omega-3 y altas cantidades de omega-6, presente en alimentos como los aceites vegetales y conocidos por remover procesos inflamatorios.
Los investigadores descubrieron que los receptores endocannabinoides, ubicados en las neuronas e involucrados en la comunicación entre ellas, no funcionaban.
Durante la investigación, cuyos resultados fueron publicados en la revista Nature Neuroscience, los ratones mostraron un interés menor en relacionarse con sus pares.
Además, rascaban su piel más seguido, un indicador de ansiedad, agregaron, informó el diario chileno La Tercera.
“Nuestros resultados corroboran estudios clínicos y epidemiológicos, los cuales han revelado una asociación entre el desbalance de omega-3 y 6 y desórdenes de ánimo”, dijo Olivier Manzoni, coautor de la investigación.
Los ácidos grasos omega-3 favorecen la comunicación neuronal y ayudarían a reducir la producción de sustancias inflamatorias vinculadas con la depresión, como la leptina.
Este ácido graso está presente en peces de agua fría, como el atún, el salmón, la anchoveta, la sardina y la trucha; y en mariscos, como ostras y berberechos. También se lo encuentra en semillas de linaza y chia; y en frutos secos, como nueces y almendras.
Los beneficios del omega-3 pueden obtenerse de pescados frescos, congelados o en conserva, por lo que los especialistas en el tema recomiendan ingerir estos productos tres veces por semana en porciones de 115 gramos, aproximadamente.
Si la gente siguiera esta recomendación, el consumo anual per cápita de pescado debería rondar los 18 kilos.
Analia Murias