Las acciones involucran a 44 establecimientos productores y a 10 frigoríficos. Además del riesgo para la salud pública, implica una supuesta evasión impositiva cercana a los 80 millones de pesos anuales.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) detectó gran cantidad de documentación apócrifa en la remisión de cerdos a faena que, además del consecuente riesgo para la salud pública, implica una supuesta evasión impositiva cercana a los 80 millones de pesos anuales.
Inicialmente las acciones de control realizadas por el organismo sanitario en los frigoríficos, permitieron intervenir 21 documentos de Tránsito Animal (DTA) irregulares registrando 1.168 animales, y decomisar 438 reses provenientes de los mismos.
Asimismo las inspecciones en los establecimientos proveedores arrojaron la interdicción de 28 predios, con 6.718 porcinos, y la baja de 24 productores porcinos empadronados en el Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios (Renspa), en los que se detectaron irregularidades.
La mayoría de los DTAs falsificados se concentraron en 10 frigoríficos de faena de cerdos.
La maniobra fue descubierta a partir de los análisis de rutina que realiza el Senasa en la faena de porcinos para verificar su estado sanitario. Así, los resultados de laboratorio detectaron continuos y reiterados casos positivos de triquinosis en tropas de porcinos remitidos a frigoríficos desde localidades de las provincias de Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires.
Al investigar las posibles causas del hecho sanitario, el personal del Organismo encontró que varios establecimientos frigoríficos faenaban porcinos ingresados con DTAs apócrifos y/o con datos falsificados.
También se realizó un exhaustivo análisis de los movimientos de entrada y salida de porcinos de todo el padrón del Renspa de las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe y la evolución de las existencias de cerdas y nacimientos declarados por cada productor, lo que permitió hallar documentos de ingreso de animales que no condicen con los registrados por las oficinas y delegaciones del Senasa.
La acción del Organismo incluyó la suspensión de seis de sus delegaciones ubicadas en Córdoba y Santa Fe, vinculadas en la emisión y registro de los movimientos de porcinos irregulares detectados. Si bien el personal de las delegaciones no pertenece al Senasa, sus actividades están bajo el control de la oficina del Servicio de su jurisdicción, por lo que abrió los sumarios internos correspondientes.
Dado que la situación excede las competencias de fiscalización sanitaria del Senasa e implica la existencia de una supuesta red destinada a maniobras de evasión impositiva y la consecuente distorsión del comercio de estos productos, se solicitó a las autoridades superiores gestionen la intervención de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca) y la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip).
infocampo
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) detectó gran cantidad de documentación apócrifa en la remisión de cerdos a faena que, además del consecuente riesgo para la salud pública, implica una supuesta evasión impositiva cercana a los 80 millones de pesos anuales.
Inicialmente las acciones de control realizadas por el organismo sanitario en los frigoríficos, permitieron intervenir 21 documentos de Tránsito Animal (DTA) irregulares registrando 1.168 animales, y decomisar 438 reses provenientes de los mismos.
Asimismo las inspecciones en los establecimientos proveedores arrojaron la interdicción de 28 predios, con 6.718 porcinos, y la baja de 24 productores porcinos empadronados en el Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios (Renspa), en los que se detectaron irregularidades.
La mayoría de los DTAs falsificados se concentraron en 10 frigoríficos de faena de cerdos.
La maniobra fue descubierta a partir de los análisis de rutina que realiza el Senasa en la faena de porcinos para verificar su estado sanitario. Así, los resultados de laboratorio detectaron continuos y reiterados casos positivos de triquinosis en tropas de porcinos remitidos a frigoríficos desde localidades de las provincias de Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires.
Al investigar las posibles causas del hecho sanitario, el personal del Organismo encontró que varios establecimientos frigoríficos faenaban porcinos ingresados con DTAs apócrifos y/o con datos falsificados.
También se realizó un exhaustivo análisis de los movimientos de entrada y salida de porcinos de todo el padrón del Renspa de las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe y la evolución de las existencias de cerdas y nacimientos declarados por cada productor, lo que permitió hallar documentos de ingreso de animales que no condicen con los registrados por las oficinas y delegaciones del Senasa.
La acción del Organismo incluyó la suspensión de seis de sus delegaciones ubicadas en Córdoba y Santa Fe, vinculadas en la emisión y registro de los movimientos de porcinos irregulares detectados. Si bien el personal de las delegaciones no pertenece al Senasa, sus actividades están bajo el control de la oficina del Servicio de su jurisdicción, por lo que abrió los sumarios internos correspondientes.
Dado que la situación excede las competencias de fiscalización sanitaria del Senasa e implica la existencia de una supuesta red destinada a maniobras de evasión impositiva y la consecuente distorsión del comercio de estos productos, se solicitó a las autoridades superiores gestionen la intervención de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca) y la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip).
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