En su reemplazo se creó una Unidad encargada del pago de subsidios bajo la órbita del ministro Boudou.
(NAP). El Gobierno argentino disolvió en forma sorpresiva la Oficina de Control Comercial Agroalimentario (Oncca), encargada de repartir las compensaciones a los alimentos y que estaba sospechada de corrupción en el manejo discrecional de esos fondos.
Sin previo aciso, la decisión fue adoptada por la presidenta Cristina Kirchner mediante el decreto 192/2011 que se publicó este viernes en el Boletín Oficial.
En un decreto inmediatamente posterior (193/2011), la Presidenta ordenó la creación de la "Unidad de Coordinación y Evaluación de Subsidios al Consumo Interno", que asumirá las funciones que desempeñaba la Oncca.
La nueva unidad dependerá del Ministerio de Economía, a cargo de Amado Boudou, y también estará integrada por los ministerios de Agricultura y Producción, y también por la Secretaría de Comercio Interior, a cargo de Guillermo Moreno, que esta ahora regenteaba a la Oncca.
Según lo publicado en el Boletín Oficial, la unidad "será presidida" por Boudou "y tendrá como vicepresidentes a los ministros de Agricultura (Julián Domínguez) y Producción (Débora Giorgi), según la materia y el ámbito de su competencia". También estará integrada por el secretario de Hacienda (Juan Carlos Pezoa), entre otros funcionarios.
"Esto es un cambio no sólo de nombres sino un cambio conceptual, de paradigma en la acción del Estado", señaló Boudou en una conferencia de prensa y ratificó además que las funciones de la Oncca estarán a cargo de una unidad "con sentido interdisciplinario", que integrarán Economía, Industria y Agricultura".
"La Oncca es un organismo que fue creado en un contexto en el que el Estado se estaba retirando de la vida económica y social" de la Argentina, argumentó el funcionario para justificar su disolución. "Esta unidad de coordinación va a pasar a administrar con una nueva visión el tema de los subsidios para el sector agrícola", explicó.
Además dio tres ejes que tendrá en cuenta la nueva unidad gubernamental para funcionar. Como primer punto buscará "asegurar el abastecimiento interno y la cuestión alimentaria en la República Argentina". En un segundo lugar, intentará lograr "un aumento de la oferta agropecuaria" y, en tercer lugar, instará a la generación de "un desarrollo balanceado del sector" agropecuario.
Pies de plomo entre los ruralistas por la noticia
La disolución de la Oncca fue bien recibida pero se pide que sigan las causas judiciales y se duda por la influencia que tendrá Moreno.
La disolución de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca) tomó por sorpresa a los dirigentes ruralistas, que tomaron con satisfacción la medida aunque también se mostraron atentos al rol que tendrá en el nuevo organismo el secretario Guillermo Moreno, así como reclamaron la contiunidad de las causas judiciales por subsidios millonarios.
El nuevo ente que reemplazará a la Oficina será la Unidad de Coordinación y Evaluación de Subsidios al Consumo Interno, a cargo del Ministerio de EConomía, con las vicepresidencias de los ministerios de Agricultura y Producción y participación de la Secretaría de Comercio Interior, a cargo de Moreno.
El presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Mario Llambías, reaccionó con advertencias sobre la nueva decisión de la presidente Cristina Fernández. Se mostró escéptico de que cambie la política del Gobierno hacia el campo y sostuvo que las últimas medidas del kirchnerismo apuntaron a "profundizar este sistema".
"Esto es un poco más de lo mismo. Pensamos que el sistema es malo en su conjunto. Se ha creado un régimen perverso para la producción, lo vemos estos días en la venta de trigo y creemos que esto va a continuar su camino", consideró Llambías.
Además, en declaraciones al canal Todo Noticias (TN) le restó trascendencia a las áreas que asumirán las funciones que cumplía la Oncca ya que, señaló, "a mí me preocupan las políticas, no los funcionarios". Y en relación al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, lo definió como "un ejecutor de las políticas que le impone la presidenta de la Nación"
Llambías se preguntó si las denuncias por corrupción en el disuelto órgano "van a llegar a feliz término o si por el contrario van a quedar totalmente en el olvido".
Por su parte, el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Hugo Biolcati, consideró "un paso positivo" la disolución de la Oncca, pero advirtió que "no hay que esconder la tierra debajo de la alfombra" y pidió que no se acabe la investigación por denuncias de corrupción en el organismo.
En declaraciones a radio Mitre, aclaró que el sector "no tenía la menor idea (sobre la medida). Fue sorpresivo. Esto es un viejo pedido, porque la Oncca tenía unas atribuciones totalmente discrecionales que eran un foco de corrupción y tenía encima una parva de denuncias", indicó.
Biolcati recordó que durante la conducción del actual jefe de la Afip, Ricardo Echegaray, la Oficina "empezó como un órgano de control de las exportaciones, un registro de las operaciones, y fue tomando atribuciones de autorizar exportaciones: una por una, emitía los llamados ROE, tan polémicos".
El dirigente remarcó que "después empezó a manejar enormes sumas de dinero en subsidios" y, además, "ponían requisitos bastante discrecionales".
El presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, en tanto, prefirió tomar el tema como "una buena noticia".
"Lo positivo es que el Gobierno empezó a escuchar, que está claro que advierte que la Oncca que funcionó hasta ahora fue un lugar de corrupción, de discrecionalidad, de sospechas, de clientelismo", dijo Buzzi.
Sin embargo consideró "lógico" que entre los dirigentes ruralistas haya "mucha desconfianza" frente a la medida.
En declaraciones a radio El Mundo, Buzzi indicó que la medida "debería ser una transición hacia algo superador, hacia algo que vaya a fondo para recuperar soberanía en el comercio de granos, para que dejen de ser las exportadoras multinacionales las que se queden con la renta agraria en Argentina".
"Hagamos de una buena noticia una buena noticia, creo que esto es parte de la impronta que la gestión de Julián Domínguez le viene poniendo a esta etapa donde por fin hay ministerio de Agricultura, y en todo caso señalemos con claridad a qué puerto queremos llegar", insistió.
Otro influyente dirigente de Federación Agraria, Alfredo de Angeli, señaló que la medida "puede ser un primer paso en la reconciliación del Gobierno con el campo. Ojalá que sea así para empezar a solucionar los problemas que tiene el sector", señaló.
"Nunca pensé que lo iban a hacer tan rápido, o que lo iban a hacer sin comunicarlo antes a las entidades del campo. Fue un nicho de corrupción para muchos. Ahora hay que ver si cambia la política", agregó De Angeli en declaraciones a radio La Red.
(NAP). El Gobierno argentino disolvió en forma sorpresiva la Oficina de Control Comercial Agroalimentario (Oncca), encargada de repartir las compensaciones a los alimentos y que estaba sospechada de corrupción en el manejo discrecional de esos fondos.
Sin previo aciso, la decisión fue adoptada por la presidenta Cristina Kirchner mediante el decreto 192/2011 que se publicó este viernes en el Boletín Oficial.
En un decreto inmediatamente posterior (193/2011), la Presidenta ordenó la creación de la "Unidad de Coordinación y Evaluación de Subsidios al Consumo Interno", que asumirá las funciones que desempeñaba la Oncca.
La nueva unidad dependerá del Ministerio de Economía, a cargo de Amado Boudou, y también estará integrada por los ministerios de Agricultura y Producción, y también por la Secretaría de Comercio Interior, a cargo de Guillermo Moreno, que esta ahora regenteaba a la Oncca.
Según lo publicado en el Boletín Oficial, la unidad "será presidida" por Boudou "y tendrá como vicepresidentes a los ministros de Agricultura (Julián Domínguez) y Producción (Débora Giorgi), según la materia y el ámbito de su competencia". También estará integrada por el secretario de Hacienda (Juan Carlos Pezoa), entre otros funcionarios.
"Esto es un cambio no sólo de nombres sino un cambio conceptual, de paradigma en la acción del Estado", señaló Boudou en una conferencia de prensa y ratificó además que las funciones de la Oncca estarán a cargo de una unidad "con sentido interdisciplinario", que integrarán Economía, Industria y Agricultura".
"La Oncca es un organismo que fue creado en un contexto en el que el Estado se estaba retirando de la vida económica y social" de la Argentina, argumentó el funcionario para justificar su disolución. "Esta unidad de coordinación va a pasar a administrar con una nueva visión el tema de los subsidios para el sector agrícola", explicó.
Además dio tres ejes que tendrá en cuenta la nueva unidad gubernamental para funcionar. Como primer punto buscará "asegurar el abastecimiento interno y la cuestión alimentaria en la República Argentina". En un segundo lugar, intentará lograr "un aumento de la oferta agropecuaria" y, en tercer lugar, instará a la generación de "un desarrollo balanceado del sector" agropecuario.
Pies de plomo entre los ruralistas por la noticia
La disolución de la Oncca fue bien recibida pero se pide que sigan las causas judiciales y se duda por la influencia que tendrá Moreno.
La disolución de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca) tomó por sorpresa a los dirigentes ruralistas, que tomaron con satisfacción la medida aunque también se mostraron atentos al rol que tendrá en el nuevo organismo el secretario Guillermo Moreno, así como reclamaron la contiunidad de las causas judiciales por subsidios millonarios.
El nuevo ente que reemplazará a la Oficina será la Unidad de Coordinación y Evaluación de Subsidios al Consumo Interno, a cargo del Ministerio de EConomía, con las vicepresidencias de los ministerios de Agricultura y Producción y participación de la Secretaría de Comercio Interior, a cargo de Moreno.
El presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Mario Llambías, reaccionó con advertencias sobre la nueva decisión de la presidente Cristina Fernández. Se mostró escéptico de que cambie la política del Gobierno hacia el campo y sostuvo que las últimas medidas del kirchnerismo apuntaron a "profundizar este sistema".
"Esto es un poco más de lo mismo. Pensamos que el sistema es malo en su conjunto. Se ha creado un régimen perverso para la producción, lo vemos estos días en la venta de trigo y creemos que esto va a continuar su camino", consideró Llambías.
Además, en declaraciones al canal Todo Noticias (TN) le restó trascendencia a las áreas que asumirán las funciones que cumplía la Oncca ya que, señaló, "a mí me preocupan las políticas, no los funcionarios". Y en relación al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, lo definió como "un ejecutor de las políticas que le impone la presidenta de la Nación"
Llambías se preguntó si las denuncias por corrupción en el disuelto órgano "van a llegar a feliz término o si por el contrario van a quedar totalmente en el olvido".
Por su parte, el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Hugo Biolcati, consideró "un paso positivo" la disolución de la Oncca, pero advirtió que "no hay que esconder la tierra debajo de la alfombra" y pidió que no se acabe la investigación por denuncias de corrupción en el organismo.
En declaraciones a radio Mitre, aclaró que el sector "no tenía la menor idea (sobre la medida). Fue sorpresivo. Esto es un viejo pedido, porque la Oncca tenía unas atribuciones totalmente discrecionales que eran un foco de corrupción y tenía encima una parva de denuncias", indicó.
Biolcati recordó que durante la conducción del actual jefe de la Afip, Ricardo Echegaray, la Oficina "empezó como un órgano de control de las exportaciones, un registro de las operaciones, y fue tomando atribuciones de autorizar exportaciones: una por una, emitía los llamados ROE, tan polémicos".
El dirigente remarcó que "después empezó a manejar enormes sumas de dinero en subsidios" y, además, "ponían requisitos bastante discrecionales".
El presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, en tanto, prefirió tomar el tema como "una buena noticia".
"Lo positivo es que el Gobierno empezó a escuchar, que está claro que advierte que la Oncca que funcionó hasta ahora fue un lugar de corrupción, de discrecionalidad, de sospechas, de clientelismo", dijo Buzzi.
Sin embargo consideró "lógico" que entre los dirigentes ruralistas haya "mucha desconfianza" frente a la medida.
En declaraciones a radio El Mundo, Buzzi indicó que la medida "debería ser una transición hacia algo superador, hacia algo que vaya a fondo para recuperar soberanía en el comercio de granos, para que dejen de ser las exportadoras multinacionales las que se queden con la renta agraria en Argentina".
"Hagamos de una buena noticia una buena noticia, creo que esto es parte de la impronta que la gestión de Julián Domínguez le viene poniendo a esta etapa donde por fin hay ministerio de Agricultura, y en todo caso señalemos con claridad a qué puerto queremos llegar", insistió.
Otro influyente dirigente de Federación Agraria, Alfredo de Angeli, señaló que la medida "puede ser un primer paso en la reconciliación del Gobierno con el campo. Ojalá que sea así para empezar a solucionar los problemas que tiene el sector", señaló.
"Nunca pensé que lo iban a hacer tan rápido, o que lo iban a hacer sin comunicarlo antes a las entidades del campo. Fue un nicho de corrupción para muchos. Ahora hay que ver si cambia la política", agregó De Angeli en declaraciones a radio La Red.