El subsecretario de Agricultura, Oscar Solís, dijo que no habrá cambios en esta política
El Gobierno ratificó la continuidad de los cupos de exportación para los granos y dijo que, pese a algunos problemas registrados en la venta de trigo, no habrá cambios en lo que se considera una política de Estado. "Puede haber inconvenientes en materia de comercialización agrícola, pero creemos que tenemos derecho a aplicar esta política porque fuimos elegidos para ello", dijo al respecto el subsecretario de Agricultura, Oscar Solís, en declaraciones a la agencia DyN.
Las declaraciones de Solís se producen luego de que en el último mes las entidades de la producción y las bolsas solicitaron en varias oportunidades que se abrieran totalmente tanto las exportaciones de trigo como las de maíz, restringidas por el Gobierno desde 2006. "Somos conscientes de lo que se pide desde el ámbito privado, pero hay que entender que es el Gobierno el que decide esto y que puede o no ser compartido", dijo Solís al respecto.
"Sí decimos que en aquellas cosas en las que podemos estar equivocados y son perfectibles escucharemos, dialogaremos y trataremos de corregir lo que esté mal. Pero aquellas cosas que sean políticas de Estado, no las vamos a cambiar", dijo Solís.
El funcionario destacó que, de acuerdo con los números del Ministerio de Agricultura, la presente cosecha triguera dejará un saldo de 14,7 millones de toneladas, a lo que se suma un remanente de 1,26 millones de toneladas de la campaña anterior.
En este contexto, dijo el funcionario, ya se abrieron 6 millones de toneladas de exportaciones de trigo pan para el presente ciclo y otro millón más de la categoría baja proteína. Según Solís, aún resta autorizar otro millón de toneladas de exportación. El funcionario agregó que cualquier autorización extra va a depender de las necesidades de la molinería.
Consultado sobre el resultado del relevamiento hecho por el Gobierno del precio que recibe el productor por el trigo, el funcionario aseguró que se controló "un 40% de los molinos y las principales exportadoras" y allí "se registró una diferencia del 7% entre el valor pleno y el precio abonado al sector primario", una diferencia que Solís consideró "más que razonable". En este marco, Solís destacó que "por lo visto hasta ahora, parte de la diferencia que reclama el productor no está dentro de las operaciones realizadas por la molinería y la exportación".
Las afirmaciones de Solís no son compartidas por las entidades de la producción, que afirman que la intervención en el mercado triguero ya transfirió más de 4000 millones de dólares en cinco campañas de parte de los productores a los exportadores y los molinos, de acuerdo a un estudio de la Federación de Acopiadores. Esta diferencia surge porque, de acuerdo con las entidades, las exportadoras y los molinos no pagan el precio que corresponde por el trigo (FAS teórico), y al venderlo luego al valor del mercado, obtienen una ganancia de esta diferencia
Trigo a cooperativas
Respecto de las acciones realizadas por el Ministerio de Agricultura para que se compre trigo a precio FAS a algunas cooperativas, Solís dijo que esta cartera gestionó compras por 1,5 millones de toneladas en total. Este volumen se compone de 500.000 toneladas que solicitó Agricultores Federados Argentinos (AFA), 70.000 toneladas pedidas por una cooperativa de Entre Ríos, 500.000 toneladas de productores de Bahía Blanca y otras 500.000 de Quequén.
"Los que conocen este negocio saben que el tema de la comercialización no se soluciona de un día para otro. Va a llevar meses y recién en mayo se podrá hacer concreto el pedido hecho por la gente de AFA", dijo.
La Nación
El Gobierno ratificó la continuidad de los cupos de exportación para los granos y dijo que, pese a algunos problemas registrados en la venta de trigo, no habrá cambios en lo que se considera una política de Estado. "Puede haber inconvenientes en materia de comercialización agrícola, pero creemos que tenemos derecho a aplicar esta política porque fuimos elegidos para ello", dijo al respecto el subsecretario de Agricultura, Oscar Solís, en declaraciones a la agencia DyN.
Las declaraciones de Solís se producen luego de que en el último mes las entidades de la producción y las bolsas solicitaron en varias oportunidades que se abrieran totalmente tanto las exportaciones de trigo como las de maíz, restringidas por el Gobierno desde 2006. "Somos conscientes de lo que se pide desde el ámbito privado, pero hay que entender que es el Gobierno el que decide esto y que puede o no ser compartido", dijo Solís al respecto.
"Sí decimos que en aquellas cosas en las que podemos estar equivocados y son perfectibles escucharemos, dialogaremos y trataremos de corregir lo que esté mal. Pero aquellas cosas que sean políticas de Estado, no las vamos a cambiar", dijo Solís.
El funcionario destacó que, de acuerdo con los números del Ministerio de Agricultura, la presente cosecha triguera dejará un saldo de 14,7 millones de toneladas, a lo que se suma un remanente de 1,26 millones de toneladas de la campaña anterior.
En este contexto, dijo el funcionario, ya se abrieron 6 millones de toneladas de exportaciones de trigo pan para el presente ciclo y otro millón más de la categoría baja proteína. Según Solís, aún resta autorizar otro millón de toneladas de exportación. El funcionario agregó que cualquier autorización extra va a depender de las necesidades de la molinería.
Consultado sobre el resultado del relevamiento hecho por el Gobierno del precio que recibe el productor por el trigo, el funcionario aseguró que se controló "un 40% de los molinos y las principales exportadoras" y allí "se registró una diferencia del 7% entre el valor pleno y el precio abonado al sector primario", una diferencia que Solís consideró "más que razonable". En este marco, Solís destacó que "por lo visto hasta ahora, parte de la diferencia que reclama el productor no está dentro de las operaciones realizadas por la molinería y la exportación".
Las afirmaciones de Solís no son compartidas por las entidades de la producción, que afirman que la intervención en el mercado triguero ya transfirió más de 4000 millones de dólares en cinco campañas de parte de los productores a los exportadores y los molinos, de acuerdo a un estudio de la Federación de Acopiadores. Esta diferencia surge porque, de acuerdo con las entidades, las exportadoras y los molinos no pagan el precio que corresponde por el trigo (FAS teórico), y al venderlo luego al valor del mercado, obtienen una ganancia de esta diferencia
Trigo a cooperativas
Respecto de las acciones realizadas por el Ministerio de Agricultura para que se compre trigo a precio FAS a algunas cooperativas, Solís dijo que esta cartera gestionó compras por 1,5 millones de toneladas en total. Este volumen se compone de 500.000 toneladas que solicitó Agricultores Federados Argentinos (AFA), 70.000 toneladas pedidas por una cooperativa de Entre Ríos, 500.000 toneladas de productores de Bahía Blanca y otras 500.000 de Quequén.
"Los que conocen este negocio saben que el tema de la comercialización no se soluciona de un día para otro. Va a llevar meses y recién en mayo se podrá hacer concreto el pedido hecho por la gente de AFA", dijo.
La Nación