domingo, 27 de febrero de 2011

La matriculación en las escuelas agroténicas crecio más del 18%

En un trabajo conjunto los ministerios de Educación y de Agricultura apuntan a revalorar la escuela agrotécnica
(NAP) La matriculación de alumnos que asisten a las escuelas agrotécnicas se incremento en un 18% entre 2003 y 2010 se indicó en un trabajo elaborado por los ministerios de Ecuación de y de agricultura de la Nación, dijo este jueves el titular de la cartera educativa Alberto Silioni.
Según los datos suministrados por el Ministerio de Educación de la Nación, en la Argentina se matricularon en 2010 89,052 alumnos para asistir a las escuelas secundarias agrotécnicas que funcionan en todo el país, un 18,2% más que 2003, cuando por entonces el total de alumnos alcanzaba a 75.346. Si se desagregan los valores, calculados a 2009, en el ámbito de gestión estatal se incorporaron 70.942 alumnos, mientras que al privado lo hicieron 17.063
Silioni, quien estaba acompañado por parte de su gabinete y el titular de la cartera de Agricultura, Julián Domínguez repasaron así el trabajo que ambos ministerios vienen realizando en el marco de del Paln Estratégico Alimentario nacional 2010 – 2016, en una conferencia de prensa ofrecida en el Palacio Sarmiento, sede de la cartera nacional de Educación.
“Sobre un total de 1400 escuelas técnicas, unas 370 son agrotécnicas de gestión estatal y 101 de gestión privada, estamos en un país que tiene una pobre tradición en unir educación y trabajo, a diferencia de otras tradiciones pedagógicas, en la Argentina nunca pensamos en un destino de productores, sino que lo hacemos más en las escuelas tradicionales como el bachillerato, aunque después se democratiza un poco con las líneas comercial de los peritos mercantiles”.
Silioni, explicó que la educación no es una variable abstracta y juega en el marco de un proyecto de país y añadió que “No es casualidad que en los años ’90 haya tenido auge las carreras de mercado tecnia y marketing, pero en una instancia que se vive desde 2003 hacia falta claramente y desde la educación técnica se pusiera en sintonía con un proyecto de país que tiene el 75% de su capacidad industrial instalada en funcionamiento”.
“En ese marco la escuela técnica debía reconstruirse, hay una ley muy importante, que llevó de algo más del 2% al 6,4% del PBI dedicado a la educación y está la ley técnica que permitió dotar de presupuesto a la educación que lo llevo en 2003 de $16Mns a 800Mns, en 2011”.
Las escuelas agropecuarias son viejas, muchas son centenarias y desde las nuevas inversiones se comenzó a trabajar en la reconstrucción y el reequipamiento de las mismas que contaban con un bajo nivele de tecnología y se comenzó a trabajar en la refacción de los edificios, el equipamiento de los laboratorios con cierto nivel de complejidad y todas fueron conectadas al plan igualdad que permiten trabajar con escuelas digitalizadas con accesos a bibliotecas bien elaboradas y equipadas en ciencia y tecnología, aseguraron los funcionarios.
“Estamos tratando de ampliar la oferta para la formación del técnico agropecuario en técnicos en alimentos, en bromatología, en análisis del suelo, mecanización agrícola, para poder operar la maquinaria agrícola actual”, apuntó la directora del Instituto Nacional de Educación Técnica, Maria Rosa Almada.
Por su parte el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, explicó que “es una satisfacción ver como creció la matricula de los chicos incorporados a los colegios aerotécnicos, eso es la señal de un país que esta cambiando y despierta con expectativas, lo segundo es que a partir de dos jornadas con los 470 colegios agrotécnicos del país y las 53 facultades del sector, nos permitió comunicarnos con las distintas economías de las distintas regiones del país”
“Estamos rediscutiendo y repensando la Curricula de acuerdo a la realidad económica de cada región, esto lo venimos discutiendo con los ministros de educación y de agricultura de las diferentes provincias y este es un dato que surge de la propia comunidad educativa y ver como se puede hacer para que el sector que produce materia prima pueda preparar la formación de sus jóvenes para que se desarrollen para producir valor agregado en origen y el Ministerio de Educación, en el último año en particular hizo una inversión para que los chicos de cada colegio puedan tener ensayos productivos”, añadió
En ese sentido, Domínguez definió a los colegios agrotécnicos como la nave insignia con los cuales imaginamos los cambios en el sistema productivo para la próxima década y “esto no podría ser posible sin educación”, definió.