jueves, 24 de febrero de 2011

Otro año sin campaña de calamar

Se suspendió y se realizará junto con la de australes, probablemente en marzo. La flota comercial obtuvo buenas capturas en el sector sur, pero las esperanzas están flaqueando ante una abrupta caída. El mercado se mantiene firme y la incertidumbre juega a su favor.

La campaña de investigación estandarizada de calamar del stock sur, que debía realizarse en los primeros días de febrero, quedó suspendida. El ingreso a dique del buque Eduardo Holmberg no fue programado con la antelación necesaria y ello lo mantuvo fuera de operaciones al momento de la zarpada.

La jefa del Programa Cefalópodos, por primera vez, había aceptado una reprogramación de los objetivos ante la imposibilidad de concurrir al área de pesca en la fecha preestablecida. Esto no colmaba las expectativas de los armadores, dado que los datos recolectados seguramente no serían de la calidad que en algún momento supieron

tener; pero guardaban esperanzas de que los investigadores llegasen antes de que el stock que estaban capturando desapareciera. “No es lo que necesitamos pero es mejor que nada”, declararon ante dicho escenario.

Pero la dilación en la puesta a punto del buque fue más allá de lo previsto por la Dirección del INIDEP y se optó por adosar el relevamiento del stock sudpatagónico y desovante de verano, a la campaña de especies australes programada para el próximo mes de marzo. Esta experiencia ya se ha realizado; en su momento fue concebida como una forma de monitoreo extra sobre el cardumen, pero en los últimos años ha derivado en la única información científica disponible sobre el sector sur para la pesquería del illex.

A pesar de que existe una comisión para el seguimiento del calamar, hasta ahora el INIDEP no se ha reunido con los armadores para brindar alguna explicación o dato que pueda despejar la incertidumbre con la que se están manejando: “No tenemos ninguna información de las actividades del INIDEP”, declaran integrantes de la comisión.

La zafra arrancó con capturas del orden de las 20 toneladas diarias y todo hacía pensar que esta sería una buena temporada; pero una abrupta caída, que llega a un promedio de 5 toneladas diarias, mantiene en vilo al sector. Por el área donde se encuentra operando la flota, todos suponen que se trata del stock subpatagónico, que durante 2010 no dio señales, lo que se traduciría en un signo positivo; pero se necesitarían datos biológicos de los especialistas para confirmarlo. Algo de lo que por el momento se deberá prescindir.

Viendo la mitad de vaso lleno, podemos rescatar de esta situación que la incertidumbre sobre la abundancia de calamar está jugando a favor del precio sostenido, manteniéndose en los mismos niveles que al cierre de la zafra del año pasado. Según la estadística oficial en 2010 el valor del entero estuvo entre 1.400 y 2.300 dólares, entre 5.000 y 6.900 el tubo limpio y la vaina se pagaría entre 2.600 y 3.450 dólares, dependiendo del tamaño y calidad del producto.

Las bajas capturas obtenidas en los últimos años y la merma en el número de barcos operativos tanto dentro como fuera de la Zona Económica Exclusiva han generado pedidos por volúmenes importantes, sobre todo de los países del Lejano Oriente.

A las características azarosas de una especie anual deberá sumarse la falta de datos científicos, algo que lamentablemente ya no nos sorprende. Esperemos por lo menos que la naturaleza regale más individuos de este stock subpatagónico que supo ser muy abundante y que los mercados sigan dispuestos a pagar altos precios por nuestro Illex argentinus.
Karina Fernández