domingo, 27 de febrero de 2011

Quinua, el "grano de oro" andino, destaca por sus cualidades alimenticias

(NA) -- Quinua, el "grano de oro"
andino, se destaca por sus cualidades alimenticias y según el
agricultor Agustín Flores en su comunidad no se enferman porque
consumen este cultivo de los Andes Bolivia, apreciado por sus
propiedades superiores a las del arroz, maíz, trigo o cebada.
   Para la organización privada gremial Asociación de Productores
de Quinua (Anapqui) la quinua es el alimento del futuro.
   "Nosotros no nos enfermamos, porque desde nuestros
abuelos comemos quinua", dice Agustín Flores, mientras muestra
el "grano de oro"
   Agustín, de 46 años y padre de cuatro hijos, vive en
Cotimbora, una comarca casi perdida en el suroeste de Bolivia,
cercano al Salar de Uyuni, el lago salino más alto del mundo. 
   Representa a la tercera generación de su familia que cultiva
quinua en la zona, práctica que nace en épocas preincaicas.
   "Cuando nos cansamos, cuando todo el día trabajas, hacemos
refresquito (bebida) del pito (polvillo molido) de quinua y te
hace reaccionar", dijo a la agencia AFP el campesino que vive en
una casa de adobe, privada de agua y alcantarilla.
   Con luz eléctrica, reside en este poblado a 3.700 metros de
altitud, cuyo único camino de tierra está sembrado de baches.
   A despecho de esas dificultades, Agustín asegura que su
situación sería peor, si él, su familia y sus parientes no
consumieran en sopas o comidas, la quinua, que también se
llama "grano de oro", "madre de todos los granos", "alimento de
los dioses incas" o "alimento del futuro".
   "Su alta calidad de proteínas mejora la digestión en niños,
su buen balance de ácidos grasos Omega 3 previene inflamaciones,
patologías reumatoides y cánceres, el gluten hipoalergénico de la
quinua es adecuada para personas con problemas celiacos
(intolerancia a las proteínas del gluten)", explica el
investigador Rubén Ramiro Miranda.
   Además "su contenido de vitamina E, B2, ácido pantoteico
ayudan al desarrollo neuronal y producción de leche materna, su
alto contenido de potasio y otros minerales, previene el
sobrepeso evitando la hipertensión, anemia y embolias y tiene
acción antioxidante", explica.
   Un informe de la organización privada gremial Asociación de
Productores de Quinua (Anapqui) sostiene que este alimento
tiene "más proteína y fibra" que el arroz, el maíz, el trigo y la
cebada y menos carbohidrato que éstos.
   También posee más de 10 tipos de aminoácidos (unidades que
contienen proteínas, claves para la vida humana), que los otros
granos.
   Según el director de Anapqui, Epifanio Muraña, la quinua se ha
convertido, "por su alto valor nutritivo en un alimento del
futuro" y que "investigadores de la NASA la consideran como un
alimento excepcionalmente completo y balanceado, muy útil para
ser utilizado por los astronautas".
   Sin embargo, un estudio científico franco-boliviano sobre la
quinua, bajo auspicio del Instituto (francés) de Investigación
para el Desarrollo (IRD), estimó que "una intensificación de la
producción tan vertiginosa no puede hacerse sin profundas
alteraciones medioambientales y socioeconómicas".
   Apuntalado por el éxito de ventas, Anapqui,
organización de los mismos campesinos, posee una planta
industrializadora al norte de Cotimbora, en la comarca de
Challapata.
   Allí cinco silos almacenan la quinua, grano de color
blanco, colorado o amarillento, de 2,5 milímetros de diámetro.
   "Desde aquí (Challapata, cerca de Cotimbora) estamos
exportando a Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Canadá y
Australia. Sacamos hojuelas y harina", explica a la AFP el
gerente técnico de la planta industrializadora de Anapqui, Miguel
Angel Huanca.
   Bolivia es el principal productor mundial de quinua.
   En 2009 produjo 29.873 toneladas métricas, representando el
46% de la producción mundial, seguido por Perú (42%) y Estados
Unidos (6,3%), según datos oficiales.
   En la actualidad el precio de la tonelada oscila entre los
2.900 y 3.000 dólares y la producción boliviana va principalmente
a Estados Unidos y Francia.
   La quinua se cultiva desde épocas precolombinas, a lo largo de
toda la región cordillerana de Sudamérica.