Un equipo de la Universidad de Massachusetts ha desarrollado un nuevo método que permite modificar un polímero y las superficies del acero inoxidable utilizado en los equipos para el procesamiento de alimentos. Para ello han adicionado una capa nanoescalada de un compuesto antimicrobiano en este tipo de superficies tan comunes en las industrias alimentarias.
Según Julie Goddard, una de las responsables del estudio, esta capa antimicrobiana "rellena su capacidad para combatir los microbios cada vez que se aplica un enjuague con el producto adecuado (lejía, según los investigadores)". Goddard añade que, en el caso de una planta dedicada al procesado de carnes, "al final del día los empleados limpian los equipos y mediante el enjuagado de los equipos las superficies volverán a tener las mismas cualidades antimicrobianas y no será necesario tomar ninguna medida más".
El sistema ha sido probado con bacterias como E. coli y Listeria monocytogenes, consiguiendo unos óptimos resultados.
En la actualidad, el equipo de investigadores está tratando de incorporar unas estructuras químicas únicas llamado N-halaminas en una amplia gama de plásticos y superficies de acero inoxidable. Estas estructuras pueden sumarse a las clorinas después de ser enjuagadas las superficies con lejía recuperando la actividad antimicrobiana. Además, este tipo de tratamiento no afecta a la estructura de las mesas, bandejas o superficies donde es aplicado.
Goddard afirma además que el fin buscado con esta investigación es demostrar su aplicabilidad y robustez por lo que los materiales y equipos utilizados en industria alimentaria podrían utilizar los resultados de este tipo de investigaciones para diseñar y vender mejorados sus equipos y maquinarias. Añade además que incorporar esta tecnología tendría unos costes menores que añadir otro tipo de soluciones antimicrobianas en los equipos como puede ser sustituir la totalidad de una banda transportadora, por ejemplo.
La investigadora afirma que este avance no vendrá a sustiuir la necesidad de una limpieza completa de las plantas dedicadas a la elaboración de alimentos pero puede "añadir más eficacia al proceso de limpieza y supone una capa adicional de protección antimicrobiana de bajo coste".
Según Julie Goddard, una de las responsables del estudio, esta capa antimicrobiana "rellena su capacidad para combatir los microbios cada vez que se aplica un enjuague con el producto adecuado (lejía, según los investigadores)". Goddard añade que, en el caso de una planta dedicada al procesado de carnes, "al final del día los empleados limpian los equipos y mediante el enjuagado de los equipos las superficies volverán a tener las mismas cualidades antimicrobianas y no será necesario tomar ninguna medida más".
El sistema ha sido probado con bacterias como E. coli y Listeria monocytogenes, consiguiendo unos óptimos resultados.
En la actualidad, el equipo de investigadores está tratando de incorporar unas estructuras químicas únicas llamado N-halaminas en una amplia gama de plásticos y superficies de acero inoxidable. Estas estructuras pueden sumarse a las clorinas después de ser enjuagadas las superficies con lejía recuperando la actividad antimicrobiana. Además, este tipo de tratamiento no afecta a la estructura de las mesas, bandejas o superficies donde es aplicado.
Goddard afirma además que el fin buscado con esta investigación es demostrar su aplicabilidad y robustez por lo que los materiales y equipos utilizados en industria alimentaria podrían utilizar los resultados de este tipo de investigaciones para diseñar y vender mejorados sus equipos y maquinarias. Añade además que incorporar esta tecnología tendría unos costes menores que añadir otro tipo de soluciones antimicrobianas en los equipos como puede ser sustituir la totalidad de una banda transportadora, por ejemplo.
La investigadora afirma que este avance no vendrá a sustiuir la necesidad de una limpieza completa de las plantas dedicadas a la elaboración de alimentos pero puede "añadir más eficacia al proceso de limpieza y supone una capa adicional de protección antimicrobiana de bajo coste".