viernes, 18 de febrero de 2011

El gobierno quiere fortalecer a las fábricas de maquinarias agrícolas argentinas

La idea es polémica: poner un techo a las importaciones de equipos agrícolas.
(NAP). El gobierno argentino busca fortalecer la producción de maquinarias agrícolas locales y para ello comenzó a evaluar la posibilidad de fijar un tope a las importaciones de estos equipos al poner topes a los montos en dólares que no deberán superar los montos del año 2010.
La iniciativa oficial se concentraría en la importación de tractores, cosechadoras y pulverizadoras para 2011, de modo que las empresasa nacionales puedan capitalizar la expectativa de crecimiento, estimadas en 20% para 2001.
En esta línea, las importaciones en dólares de 2011 en tractores, cosechadoras y pulverizadoras no podrán ubicarse por encima de lo registrado el año pasado. El Gobierno también comenzó a reclamar planes de fabricación nacional.
"La línea que bajó el Ministerio de Industria [que conduce Débora Giorgi] fue la siguiente: el nivel de importaciones para 2011 no podrá superar las importaciones de 2010", dijo a La Nacion Christian Lancestremere, presidente de la Asociación de Fábricas Argentinas de Tractores (AFAT), entidad que agrupa a multinacionales que importan, en especial desde Brasil, informó el diario La Nación.
Ese pedido de Industria incluye que para poder importar se deberá compensar la cantidad de dólares de importaciones con exportaciones. En esto pueden ser exportaciones de la misma empresa o del mismo grupo económico. "Si las compañías no pueden efectuar esas compensaciones deberán presentar un proyecto de producción nacional a ser ejecutado en el corto plazo", indicó Lancestremere. Según el ejecutivo, "es difícil instrumentar en el corto plazo" algo así.
Para las máquinas como tractores, cosechadoras y pulverizadoras, rige desde hace dos años el sistema de licencias previas. Pero, según Lancestremere, desde enero pasado no se están aprobando nuevas licencias.
"Esto es motivo de preocupación para nuestras empresas e impacta en la cadena comercial y clientes", expresó. "La mayor incertidumbre de los importadores es cuándo y cuántas licencias serán aprobadas en un año que se preveía de incremento respecto de 2010", añadió Héctor Sendoya, consultor.
Otro industrial, que pidió reserva de su nombre, se quejó de que por las licencias las firmas importadores se hubieran perdido en 2010 de colocar unos 1000 tractores extras.
El año pasado, del 100% del mercado de tractores, estimado en 6500 unidades, el 85% correspondió a equipos importados con unos US$ 280 millones, en su mayoría de Brasil. En tanto, el 15% restante del mercado está en manos de las fábricas nacionales Pauny y Agrinar. Agco Allis, del grupo multinacional Agco, también hace tractores en el país. En cosechadoras, en 2010 de unas 1200 máquinas comercializadas, 907 ingresaron desde el exterior por casi US$ 200 millones.
Giorgi ya se reunió con importadores y fabricantes nacionales y exigió sustituir importaciones por US$ 450 millones en tractores, cosechadoras y pulverizadoras.
A las empresas nacionales les pidió aumentar su producción. En esta línea, según informó ayer Industria, Pauny (tractores) y Agrinar (tractores y cosechadoras) se comprometieron a incrementar este año entre un 35 y 100% su producción de tractores. "Teníamos programado un 30% más de producción y nos pidieron duplicarla", afirmó José María López, vicepresidente de Pauny.
Industria evalúa proyectos de esas empresas que podrían recibir financiamiento del Fondo del Bicentenario, que ya lleva otorgados $ 2500 millones