jueves, 10 de febrero de 2011

Pesqueras esperan rebajas impositivas

Una vez el sector pesquero anticipa un escenario conflictivo, atento a las expectativas de recomposición salarial que propondría el Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación (STIA), que rondaría el 30 por ciento, según indicó el representante de la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (C.A.P.I.P.), Eduardo Maisterrena, al señalar que “los costos que se afrontan en la región sur del país, hacen que los balances cierren negativos al finalizar el año”.
En este sentido, Maisterrena sostuvo que la realidad económica de las plantas pesqueras en la zona sur sigue siendo delicada pese a las altas capturas de langostino de los últimos meses. Por otra parte advirtió que en Puerto Madryn, al menos cuatro empresas se encuentran atravesando una profunda crisis y aún así las respuestas a los pedidos formulados en torno a una serie de medidas fiscales que permitirían equilibrar la rentabilidad del sector.
El referente empresario remarcó que “la tan esperada rebaja en los aranceles de exportación sigue pendiente de implementación pese al anuncio realizado en el mes de diciembre”.
“Hace seis meses que esperamos que se apliquen medidas para el sector”, dijo Maisterrena, en relación al primer anuncio formulado por autoridades nacionales respecto de la posibilidad de contar con una herramienta fiscal que beneficiaria las pesqueras.
Asimismo el dirigente de CAPIP, se refirió a la figura de los reembolsos por puertos patagónicos, señalando que la iniciativa de aplicar esa metodología surgió del bloque de puertos patagónicos y que promueve una estrategia que propone diseñar un sistema de reembolsos por materia prima elaborada en Patagonia.
Este reintegro se calcularía sobre el valor de la mercadería y no sobre los puertos, y representa un cambio sustancial al esquema que rigió durante años.
Sobre el particular, Maisterrena resaltó que “la realidad es que tenemos costos hasta 400 por ciento más alto que en el norte”, y en ese marco solicitan que se analicen incentivos desde el Gobierno.
Respecto de los costos que afronta el sector, desde la CAPIP, refieren que “el gasoil, principal insumo para el alistamiento de un barco, es más caro para la actividad de la pesca que para el uso privado. Nuestra provincia cuenta con un impuesto al trabajo de ocho por mil que es el más alto de la nación. La AFIP, en su resolución 2799/10, sumaría nuevos costos a las empresas exportadoras los que deberán ser afrontados en el presente año, complicando aún más la ecuación económica”.
En este aspecto hacen mención a las nuevas normativas impositivas que se aplicarían a partir del presente período. “La AFIP y la ADUANA, siguen presionando en su afán recaudatorio pero no realizan los reintegros de impuestos que en algunos casos llegan a cifras millonarias. Tampoco permite compensar con los créditos fiscales cargas sociales”, señaló Maisterrena.
Asimismo el dirigente empresario remarcó que estas medidas al igual que los incrementos en los insumos, la baja de los precios internacionales y las permanentes demandas salariales, impactan negativamente en la economía de las pesqueras, dejando un mínimo margen para abrir un nuevo debate de salarios.
Cabe recordar que las paritarias del sector están previstas para el mes de mayo próximo, sin embargo los empresarios insisten en iniciar las gestiones tendientes a analizar la sustentabilidad del sector entendiendo que resulta necesario que se implementen las medidas que oportunamente se propusieron como paliativos para la actividad.
“De no ser así es imposible afrontar un nuevo aumento”, sentenció Maisterrena al tiempo que agregó “nuestro miedo es tener que asumir nuevamente aumentos como en épocas pasadas, sin estar en condición de otorgarlos, por el hostigamiento sindical, la inseguridad, la falta de garantías no sólo en la faz empresarial, sino también en la familiar de empresarios y empleados”, dijo.
El referente de CAPIP, advirtió que es necesario eliminar del imaginario colectivo “ese concepto de que las pesqueras siguen generando fortunas, porque no es real. Nos encantaría poder sentarnos a discutir los balances de las empresas y poner en la misma mesa nos sólo los índices de exportación que se dieron por los altos índices de captura, sino la baja de los precios internacionales y el incremento sostenido de los insumos, los sueldos e impuestos”, indicó a modo de referencia de la ecuación de rentabilidad que se plantea en el escenario pesquero.
En este sentido ratificó que muchas son las empresas en crisis y que prueba de ello es la cantidad de barcos parados pese a la disponibilidad de langostino porque, según manifestó “ya no se quiere recibir más materia prima en las plantas”.
“Creemos que una medida de este tenor -un incremento salarial del 30 por ciento-, terminaría por sellar la suerte de la mayoría de las empresas del sector, y no estaríamos hablando solamente de nuevas pérdidas de puestos de trabajo”, dijo Maisterrena al indicar que actualmente ya se han perdido más de 2500 puestos de trabajo en la pesca de Chubut.
El Diario de Madryn