Esto ocurre, según Ciccra, por la fuerte caída del consumo, consecuencia del aumento de los precios.
(NAP). El aumento de los precios que provocó la escasez de carne vacuna cambió el escenario a partir de mediados del año pasado debido a que se redujo el consumo a 58,8 kilogramos por persona por año y eso mismo permitió recuperar el stock de ganado, según el último informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina.
La caída del consumo en los últimos meses fue solo comparable con la crisis de 2002, cuando llegó a 57,8 kilos, de acuerdo al informe de Ciccra publicado por La Voz del Interior.
En tanto, la faena de carne bovina del año pasado llegó a 11,8 millones de cabezas, lo cual representa una recuperación. Ciccra recordó que en los tres años anteriores el sector perdió 9,9 millones de cabezas, desaparecieron 4.600 pequeños productores ganaderos y se perdieron 3.500 puestos de trabajo.
En 2010 también se redujo la participación de las hembras en la faena, que llegaron a ser la mitad de los animales destinados al consumo. En la faena, pasó a representar en diciembre 40 por ciento del total, lo que para el sector confirma el proceso de retención de vientres que se inició a mediados de 2010.
De todas maneras, la recuperación del mercado tardará en llegar. "Si el proceso no se interrumpe, recién a partir de 2014 podremos contar nuevamente con un paulatino aumento de la actividad frigorífica y de las capacidades de consumo doméstico y de exportación", marcó Ciccra.
(NAP). El aumento de los precios que provocó la escasez de carne vacuna cambió el escenario a partir de mediados del año pasado debido a que se redujo el consumo a 58,8 kilogramos por persona por año y eso mismo permitió recuperar el stock de ganado, según el último informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina.
La caída del consumo en los últimos meses fue solo comparable con la crisis de 2002, cuando llegó a 57,8 kilos, de acuerdo al informe de Ciccra publicado por La Voz del Interior.
En tanto, la faena de carne bovina del año pasado llegó a 11,8 millones de cabezas, lo cual representa una recuperación. Ciccra recordó que en los tres años anteriores el sector perdió 9,9 millones de cabezas, desaparecieron 4.600 pequeños productores ganaderos y se perdieron 3.500 puestos de trabajo.
En 2010 también se redujo la participación de las hembras en la faena, que llegaron a ser la mitad de los animales destinados al consumo. En la faena, pasó a representar en diciembre 40 por ciento del total, lo que para el sector confirma el proceso de retención de vientres que se inició a mediados de 2010.
De todas maneras, la recuperación del mercado tardará en llegar. "Si el proceso no se interrumpe, recién a partir de 2014 podremos contar nuevamente con un paulatino aumento de la actividad frigorífica y de las capacidades de consumo doméstico y de exportación", marcó Ciccra.
