La contribución del pescado a la dieta mundial llega a casi 17 kilos por persona de media anual. El aumento se debe básicamente a la acuicultura. Los stocks en los mares no mejoran.
Con niveles record de venta empujados por la acuicultura; pero con los problemas biológicos de siempre en el mar. En líneas generales, así ven los expertos el mercado mundial de pescados y mariscos.
La conclusión surge del informe “El estado mundial de la pesca y la acuicultura 2010”, publicado hoy por la FAO, el órgano de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.
El trabajo señala que la contribución del pescado a la dieta mundial llega a casi 17 kilos por persona de media anual, un nivel nunca antes alcanzado en el sector.
Los productos “pesqueros” suministran hoy al menos el 15 por ciento de su ingesta media de proteínas de origen animal a más de 3.000 millones de personas.
En conjunto, se calcula que la pesca y la acuicultura suponen el medio de subsistencia para 540 millones de personas, el ocho por ciento de la población mundial.
La fuerte suba de consumo encuentra explicación en el crecimiento del cultivo de peces, con China a la cabeza. El gigante asiático aportó un volumen global de 47,5 millones de toneladas en 2008.
Sin embargo, los productos pesqueros continúan siendo los más comercializados, con un valor récord de 102.000 millones de dólares en 2008, un 9 por ciento más que en 2007.
La contracara del salto producido en las ventas reside en la debilidad biológica que enfrentan muchas especies alrededor del mundo, algunas en fase de agotamiento.
Según FAO, cerca del 32 por ciento de las reservas mundiales de peces están sobreexplotadas, agotadas o recuperándose y necesitan ser reconstituidas con urgencia.
Como dato vale señalar que el organismo sitúa a la merluza hubbsi, al calamar illex y a la polaca de nuestro mar en la lista roja y califica a la situación de “preocupante”.
"Es necesario disminuir el porcentaje de sobreexplotación, aunque al menos parece que estamos alcanzando su techo”, analizó Richard Grainger, uno de los autores del informe.
Disminuir los niveles de pesca ilegal, no declarada y no reglamentada continúa siendo uno de los principales objetivos de la FAO como medio para atenuar el impacto sobre las pesquerías.
Con ese objetivo, cada vez más se discute la propuesta de un registro mundial de embarcaciones pesqueras, que asignaría una identificación de manera permanente”, se informó.
Es decir, la identidad del buque no se vería alterada con eventuales cambios de propietario o de bandera. Así entienden que el control policial sobre actividades ilegales sería más sencillo.
El total de la producción mundial de pescado y productos pesqueros subió desde 140 millones de toneladas en 2007 a 145 millones de toneladas en 2009. Gran parte del pescado proviene ahora de la acuicultura, que crece a una tasa anual cercana al 7 por ciento.
PescareCon niveles record de venta empujados por la acuicultura; pero con los problemas biológicos de siempre en el mar. En líneas generales, así ven los expertos el mercado mundial de pescados y mariscos.
La conclusión surge del informe “El estado mundial de la pesca y la acuicultura 2010”, publicado hoy por la FAO, el órgano de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.
El trabajo señala que la contribución del pescado a la dieta mundial llega a casi 17 kilos por persona de media anual, un nivel nunca antes alcanzado en el sector.
Los productos “pesqueros” suministran hoy al menos el 15 por ciento de su ingesta media de proteínas de origen animal a más de 3.000 millones de personas.
En conjunto, se calcula que la pesca y la acuicultura suponen el medio de subsistencia para 540 millones de personas, el ocho por ciento de la población mundial.
La fuerte suba de consumo encuentra explicación en el crecimiento del cultivo de peces, con China a la cabeza. El gigante asiático aportó un volumen global de 47,5 millones de toneladas en 2008.
Sin embargo, los productos pesqueros continúan siendo los más comercializados, con un valor récord de 102.000 millones de dólares en 2008, un 9 por ciento más que en 2007.
La contracara del salto producido en las ventas reside en la debilidad biológica que enfrentan muchas especies alrededor del mundo, algunas en fase de agotamiento.
Según FAO, cerca del 32 por ciento de las reservas mundiales de peces están sobreexplotadas, agotadas o recuperándose y necesitan ser reconstituidas con urgencia.
Como dato vale señalar que el organismo sitúa a la merluza hubbsi, al calamar illex y a la polaca de nuestro mar en la lista roja y califica a la situación de “preocupante”.
"Es necesario disminuir el porcentaje de sobreexplotación, aunque al menos parece que estamos alcanzando su techo”, analizó Richard Grainger, uno de los autores del informe.
Disminuir los niveles de pesca ilegal, no declarada y no reglamentada continúa siendo uno de los principales objetivos de la FAO como medio para atenuar el impacto sobre las pesquerías.
Con ese objetivo, cada vez más se discute la propuesta de un registro mundial de embarcaciones pesqueras, que asignaría una identificación de manera permanente”, se informó.
Es decir, la identidad del buque no se vería alterada con eventuales cambios de propietario o de bandera. Así entienden que el control policial sobre actividades ilegales sería más sencillo.
El total de la producción mundial de pescado y productos pesqueros subió desde 140 millones de toneladas en 2007 a 145 millones de toneladas en 2009. Gran parte del pescado proviene ahora de la acuicultura, que crece a una tasa anual cercana al 7 por ciento.