Pretenden bajas en los derechos de exportación que atenúen la constante suba de costos internos. El planteo llegó al gobernador de la provincia, Daniel Scioli.
“La inflación está consumiendo nuestra rentabilidad”. Desde hace al menos un año la advertencia está instalada en la industria pesquera local como emblema de reclamo.
Los empresarios alertan que la suba de precios internos, ubicada en torno al 25 por ciento anual, les está recortando los márgenes y piden medidas de corrección.
En esa línea se inscriben el Consejo de Empresas Pesqueras Argentinas (Cepa) y la Cámara de la Industria Pesquera Argentina (Caipa), entre otras cámaras.
Sus representantes hablan de la necesidad de mejorar “el tipo de cambio real”; es decir, que el Gobierno genere condiciones para recuperar competitividad.
Las alternativas pasan por bajar derechos de exportación, fomentar la incorporación de valor mediante reintegros y aliviar la carga impositiva en general.
Durante el último fin de semana, el gobernador de la provincia, Daniel Scioli, recibió el pedido en el marco de la reunión mantenida en el predio de Aldosivi.
Según pudo saber Pescare.com.ar, desde las entidades le trasladaron la inquietud y le recordaron que siguen a la espera de respuestas.
Es que a fines del año pasado trascendió que el Ejecutivo nacional estaba por firmar un decreto que recortaba las retenciones para calamar, merluza hubbsi y langostino.
El dato había sido confirmado en diciembre por el intendente de Puerto Madryn, Carlos Eliceche, después de haberse reunido con el ministro de Economía, Amado Boudou.
Sin embargo, hasta aquí el texto no vio la luz; aunque los análisis técnicos del caso ya habrían concluido.
Frente a titulares de las pesqueras, Antonio Solimeno y José Moscuzza, entre ellos, Scioli se comprometió a gestionar cambios en la administración que contribuyan al crecimiento.
El sector recibió bien la predisposición del mandatario bonaerense, pero muestra sus urgencias al repasar los números que miden las exportaciones.
Durante 2010, la industria creció un 10 por ciento en dólares respecto a 2009, alcanzando los 1.200 millones; pero, según aclaran, los costos de producción se dispararon.
Pescare“La inflación está consumiendo nuestra rentabilidad”. Desde hace al menos un año la advertencia está instalada en la industria pesquera local como emblema de reclamo.
Los empresarios alertan que la suba de precios internos, ubicada en torno al 25 por ciento anual, les está recortando los márgenes y piden medidas de corrección.
En esa línea se inscriben el Consejo de Empresas Pesqueras Argentinas (Cepa) y la Cámara de la Industria Pesquera Argentina (Caipa), entre otras cámaras.
Sus representantes hablan de la necesidad de mejorar “el tipo de cambio real”; es decir, que el Gobierno genere condiciones para recuperar competitividad.
Las alternativas pasan por bajar derechos de exportación, fomentar la incorporación de valor mediante reintegros y aliviar la carga impositiva en general.
Durante el último fin de semana, el gobernador de la provincia, Daniel Scioli, recibió el pedido en el marco de la reunión mantenida en el predio de Aldosivi.
Según pudo saber Pescare.com.ar, desde las entidades le trasladaron la inquietud y le recordaron que siguen a la espera de respuestas.
Es que a fines del año pasado trascendió que el Ejecutivo nacional estaba por firmar un decreto que recortaba las retenciones para calamar, merluza hubbsi y langostino.
El dato había sido confirmado en diciembre por el intendente de Puerto Madryn, Carlos Eliceche, después de haberse reunido con el ministro de Economía, Amado Boudou.
Sin embargo, hasta aquí el texto no vio la luz; aunque los análisis técnicos del caso ya habrían concluido.
Frente a titulares de las pesqueras, Antonio Solimeno y José Moscuzza, entre ellos, Scioli se comprometió a gestionar cambios en la administración que contribuyan al crecimiento.
El sector recibió bien la predisposición del mandatario bonaerense, pero muestra sus urgencias al repasar los números que miden las exportaciones.
Durante 2010, la industria creció un 10 por ciento en dólares respecto a 2009, alcanzando los 1.200 millones; pero, según aclaran, los costos de producción se dispararon.