El conflicto que surge por el aumento de la demanda de pescado y el agotamiento de las pesquerías tiene grandes implicancias para la seguridad alimentaria mundial y para el estado de nuestros océanos, lagos y ríos, afirma el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
La organización ambientalista mundial celebró el último informe sobre El Estado Mundial de la Pesca y la Acuicultura (SOFIA, por sus siglas en inglés), publicado en Roma por la Organización de las Naciones Unidas para Agricultura y la Alimentación (FAO).
El informe SOFIA 2010 registró un aumento del 85% en la cantidad de pesquerías que están totalmente explotadas o sobreexplotadas (el 53%), agotadas o en recuperación (el 32%). También destaca una importante tendencia hacia el aumento de la demanda de pescado, que condujo a un récord nuevo en 2008 de 17 kilos equivalentes a peso vivo de peces de todas las fuentes por persona.
Entre tanto, el informe alerta que la proporción de pesquerías subexplotadas o explotadas moderadamente capaces de producir mayores capturas es de apenas del 15%, el nivel más bajo registrado desde la década de 1970.
“En un mundo que parece afrontar un aumento de los precios de los alimentos en el futuro y una disminución de la seguridad alimentaria, es cada vez más evidente que agotar una pesquería tras otra es un desastre en proceso”, dijo Alfred Schumm, líder de la Iniciativa global para la Pesca Inteligente del WWF.
Schumm viajó a Vancouver, Canadá, para asistir a la Cumbre Pesquera anual, en donde el WWF presionó para que los productores, distribuidores y minoristas de productos del mar continúen mejorando un conjunto de medidas para aumentar la sustentabilidad pesquera, incluyendo la capacidad de rastrear los productos del mar desde la captura hasta el plato.
“Hay una cuantas iniciativas prometedoras y es importante reconocer las pesquerías y las granjas acuícolas que consiguieron obtener la sustentabilidad o que se están ocupando de la cuestión. Lo que nos muestra este informe es que no podemos relajar nuestros esfuerzos para conseguir la sustentabilidad a largo plazo, como un elemento clave de la seguridad alimentaria en el mundo”, afirmó Schumm.
El informe SOFIA revela que el empleo en el sector pesquero primario y secundario respalda la supervivencia de cerca de 540 millones de personas, o el 8% de la población mundial.
“Eso es mucha gente que depende de un sector cuyo recurso se está agotando, o al menos en lo que concierne a las pesquerías”, dijo el doctor Robin Davies, también líder de la Iniciativa para la Pesca Inteligente del WWF, que participa de un encuentro pesquero clave en las oficinas centrales de la FAO en Roma.
“Si no administramos correctamente nuestros océanos, nos enfrentamos a un desastre ambiental y también social”, advirtió del Dr. Davies.
El WWF también agradeció el énfasis del informe SOFIA sobre la necesidad de reducir la pesca ilegal, no informada y no regulada (IUU).
“La pesca IUU representa la parte inquietante de las pesquerías globales y debemos proponernos eliminar a la ruidosa minoría que empaña a la mayoría silenciosa”, manifestó el Dr. Davies. “Esperamos que el informe SOFIA 2010 estimule a las naciones y a las Organizaciones Regionales de Gestión Pesquera (ORGP) a congregarse y prestar su apoyo a las medidas comerciales emergentes, como la regulación IUU de la UE”, agregó.
El informe SOFIA recomienda usar mejor los avances tecnológicos para colaborar con la gestión pesquera. Por ejemplo, dice que se puede combatir la pesca IUU con vigilancia a través de videos, algo que ya demostró ser efectivo en pruebas y que brinda una oportunidad a los miembros que operan legalmente de demostrar sus credenciales y de exponer a los ilegales.
El informe también resalta la necesidad de mejorar la bioseguridad en la acuicultura, un sector que aporta cada vez más pescado para el consumo.
En 2009, el WWF y la Iniciativa Holandesa para el Comercio Sustentable (IDH) establecieron el Consejo de Administración Acuícola (ASC), que tiene como objetivo convertirse en el líder mundial en certificación y programas de etiquetado para el cultivo responsable de peces, siguiendo el ejemplo pionero del Consejo de Administración Marina (MSC) para las pesquerías silvestres.
FisLa organización ambientalista mundial celebró el último informe sobre El Estado Mundial de la Pesca y la Acuicultura (SOFIA, por sus siglas en inglés), publicado en Roma por la Organización de las Naciones Unidas para Agricultura y la Alimentación (FAO).
El informe SOFIA 2010 registró un aumento del 85% en la cantidad de pesquerías que están totalmente explotadas o sobreexplotadas (el 53%), agotadas o en recuperación (el 32%). También destaca una importante tendencia hacia el aumento de la demanda de pescado, que condujo a un récord nuevo en 2008 de 17 kilos equivalentes a peso vivo de peces de todas las fuentes por persona.
Entre tanto, el informe alerta que la proporción de pesquerías subexplotadas o explotadas moderadamente capaces de producir mayores capturas es de apenas del 15%, el nivel más bajo registrado desde la década de 1970.
“En un mundo que parece afrontar un aumento de los precios de los alimentos en el futuro y una disminución de la seguridad alimentaria, es cada vez más evidente que agotar una pesquería tras otra es un desastre en proceso”, dijo Alfred Schumm, líder de la Iniciativa global para la Pesca Inteligente del WWF.
Schumm viajó a Vancouver, Canadá, para asistir a la Cumbre Pesquera anual, en donde el WWF presionó para que los productores, distribuidores y minoristas de productos del mar continúen mejorando un conjunto de medidas para aumentar la sustentabilidad pesquera, incluyendo la capacidad de rastrear los productos del mar desde la captura hasta el plato.
“Hay una cuantas iniciativas prometedoras y es importante reconocer las pesquerías y las granjas acuícolas que consiguieron obtener la sustentabilidad o que se están ocupando de la cuestión. Lo que nos muestra este informe es que no podemos relajar nuestros esfuerzos para conseguir la sustentabilidad a largo plazo, como un elemento clave de la seguridad alimentaria en el mundo”, afirmó Schumm.
El informe SOFIA revela que el empleo en el sector pesquero primario y secundario respalda la supervivencia de cerca de 540 millones de personas, o el 8% de la población mundial.
“Eso es mucha gente que depende de un sector cuyo recurso se está agotando, o al menos en lo que concierne a las pesquerías”, dijo el doctor Robin Davies, también líder de la Iniciativa para la Pesca Inteligente del WWF, que participa de un encuentro pesquero clave en las oficinas centrales de la FAO en Roma.
“Si no administramos correctamente nuestros océanos, nos enfrentamos a un desastre ambiental y también social”, advirtió del Dr. Davies.
El WWF también agradeció el énfasis del informe SOFIA sobre la necesidad de reducir la pesca ilegal, no informada y no regulada (IUU).
“La pesca IUU representa la parte inquietante de las pesquerías globales y debemos proponernos eliminar a la ruidosa minoría que empaña a la mayoría silenciosa”, manifestó el Dr. Davies. “Esperamos que el informe SOFIA 2010 estimule a las naciones y a las Organizaciones Regionales de Gestión Pesquera (ORGP) a congregarse y prestar su apoyo a las medidas comerciales emergentes, como la regulación IUU de la UE”, agregó.
El informe SOFIA recomienda usar mejor los avances tecnológicos para colaborar con la gestión pesquera. Por ejemplo, dice que se puede combatir la pesca IUU con vigilancia a través de videos, algo que ya demostró ser efectivo en pruebas y que brinda una oportunidad a los miembros que operan legalmente de demostrar sus credenciales y de exponer a los ilegales.
El informe también resalta la necesidad de mejorar la bioseguridad en la acuicultura, un sector que aporta cada vez más pescado para el consumo.
En 2009, el WWF y la Iniciativa Holandesa para el Comercio Sustentable (IDH) establecieron el Consejo de Administración Acuícola (ASC), que tiene como objetivo convertirse en el líder mundial en certificación y programas de etiquetado para el cultivo responsable de peces, siguiendo el ejemplo pionero del Consejo de Administración Marina (MSC) para las pesquerías silvestres.