(NA) -- Argentina como productor
mundial de cereales y semillas oleaginosas aporta sólo un 3,5 por
ciento de la cosecha global, mientras que como exportador de los
mismos productos aumenta su participación al 14 y hasta el 50 por
ciento en el complejo agroindustrial de soja.
En cereales, la participación en el mercado mundial depende de
los excedentes exportables que se obtienen luego que la producción
local abastece la demanda doméstica.
Cuando las cosechas de cereales disminuyen y el consumo
interno como mínimo se mantiene en los mismos niveles
anteriores, las exportaciones son menores y los precios pierden o
se alejan de la referencia internacional.
Si no se exportan granos, los precios en el mercado deberían
formarse a partir de la oferta y la demanda interna.
En Argentina desde el 2006 se restringen las exportaciones de
cereales (trigo y maíz) y la posibilidad que los precios en el
mercado interno suban para reflejar el comportamiento externo.
De esta forma se generó una brecha entre los valores que
deberían tener los cereales en el mercado al tomar la referencia
externa y los precios reales de los productos agrícolas.
El régimen actual de exportaciones produjo cambios en la
participación del sector aunque el principal perjuicio fue para
los productores, el verdadero eslabón que exporta los granos.
Mientras que el sector productivo carece de los medios
necesarios para participar directamente en el mercado exportador:
la infraestructura comercial, portuaria y financiera son los
limitantes para convertirse en exportadores sin intermediarios.
La intermediación en el mercado exportador es necesaria y
existe en la mayoría de los países cuyos excedentes productivos
superan el consumo interno.
El exportador adquiere el grano del productor (directa o
indirectamente), lo acondiciona o procede a su transformación en
productos industriales y los vende a una empresa de
comercialización externa o trader quien a su vez venderá los
productos a otra empresa comercializadora o a un importador.
Los intermediarios internacionales o "traders" actúan como
nexo entre la oferta y la demanda mundial de productos agrícolas y
pueden, o no, coincidir con el exportador.
La mayoría de las "grandes" exportadoras locales además de
comprar, almacenar, industrializar y exportar los productos asumen
las tareas habituales de los traders.
En un reciente documento preparado por CIARA-CEC (Cámara de
Industria Aceitera y Centro de Exportadores) sobre
"Comercialización Internacional" se mencionan las funciones y
riesgos de los traders, sin importar si está vinculada o no al
exportador:
1)Une la oferta y la demanda que, habitualmente, no se
presentan en forma simultánea.
2)Obtiene financiación, tanto de bancos como a través de
operaciones de trueque.
3)Gestiona la compra, la venta, la entrega y la distribución
en todos los países del mundo.
4)Administra el riesgo de fluctuaciones en los precios de los
productos y fletes.
5)Administra el riesgo crediticio de los clientes y
consumidores.
6)Administra otros riesgos inherentes a las operaciones de
comercialización externa.
Las actividades de los traders generalmente confluyen en las
denominadas "grandes" exportadoras mientras que aquellas de menor
magnitud carecen de los servicios que agregan valor, tienen
mayores costos de transacción y limitaciones en las operaciones
al exterior.
"De esta forma la comercialización de los productos
argentinos al mercado internacional necesita de los grandes
participantes", señaló la BCR.
mundial de cereales y semillas oleaginosas aporta sólo un 3,5 por
ciento de la cosecha global, mientras que como exportador de los
mismos productos aumenta su participación al 14 y hasta el 50 por
ciento en el complejo agroindustrial de soja.
En cereales, la participación en el mercado mundial depende de
los excedentes exportables que se obtienen luego que la producción
local abastece la demanda doméstica.
Cuando las cosechas de cereales disminuyen y el consumo
interno como mínimo se mantiene en los mismos niveles
anteriores, las exportaciones son menores y los precios pierden o
se alejan de la referencia internacional.
Si no se exportan granos, los precios en el mercado deberían
formarse a partir de la oferta y la demanda interna.
En Argentina desde el 2006 se restringen las exportaciones de
cereales (trigo y maíz) y la posibilidad que los precios en el
mercado interno suban para reflejar el comportamiento externo.
De esta forma se generó una brecha entre los valores que
deberían tener los cereales en el mercado al tomar la referencia
externa y los precios reales de los productos agrícolas.
El régimen actual de exportaciones produjo cambios en la
participación del sector aunque el principal perjuicio fue para
los productores, el verdadero eslabón que exporta los granos.
Mientras que el sector productivo carece de los medios
necesarios para participar directamente en el mercado exportador:
la infraestructura comercial, portuaria y financiera son los
limitantes para convertirse en exportadores sin intermediarios.
La intermediación en el mercado exportador es necesaria y
existe en la mayoría de los países cuyos excedentes productivos
superan el consumo interno.
El exportador adquiere el grano del productor (directa o
indirectamente), lo acondiciona o procede a su transformación en
productos industriales y los vende a una empresa de
comercialización externa o trader quien a su vez venderá los
productos a otra empresa comercializadora o a un importador.
Los intermediarios internacionales o "traders" actúan como
nexo entre la oferta y la demanda mundial de productos agrícolas y
pueden, o no, coincidir con el exportador.
La mayoría de las "grandes" exportadoras locales además de
comprar, almacenar, industrializar y exportar los productos asumen
las tareas habituales de los traders.
En un reciente documento preparado por CIARA-CEC (Cámara de
Industria Aceitera y Centro de Exportadores) sobre
"Comercialización Internacional" se mencionan las funciones y
riesgos de los traders, sin importar si está vinculada o no al
exportador:
1)Une la oferta y la demanda que, habitualmente, no se
presentan en forma simultánea.
2)Obtiene financiación, tanto de bancos como a través de
operaciones de trueque.
3)Gestiona la compra, la venta, la entrega y la distribución
en todos los países del mundo.
4)Administra el riesgo de fluctuaciones en los precios de los
productos y fletes.
5)Administra el riesgo crediticio de los clientes y
consumidores.
6)Administra otros riesgos inherentes a las operaciones de
comercialización externa.
Las actividades de los traders generalmente confluyen en las
denominadas "grandes" exportadoras mientras que aquellas de menor
magnitud carecen de los servicios que agregan valor, tienen
mayores costos de transacción y limitaciones en las operaciones
al exterior.
"De esta forma la comercialización de los productos
argentinos al mercado internacional necesita de los grandes
participantes", señaló la BCR.