Los fabricantes de bebidas pueden estar seguros de que los embalajes de la industria seguirán evolucionando hacia una oferta más ecológica que atraiga a un mayor número de consumidores.
Benjamin Punchard, encargado de las investigaciones sobre embalajes en Euromonitor International, señala que la reducción del peso es la principal respuesta frente a la necesidad de respetar el medio ambiente.
La reducción del peso cuenta con la ventaja de que además de tener un impacto ambiental les permite a los fabricantes ahorrar costes en materiales y transporte, por lo cual al repercutir sobre la disminución del precio del producto puede convertirse en un argumento de marketing de cara al consumidor.
La industria del vino ha incursionado en el cambio del vidrio por el PET en las botellas, sobre todo para la producción que va a satisfacer la demanda de Estados Unidos y Japón.
Esta tendencia podría popularizarse a partir del éxito que tuvo el año pasado el Beaujolais Nouveau, una parte de cuya cosecha fue envasada en botellas de PET.
Hoy en día cada vez es más difícil encontrar un embalaje que no pretenda ser respetuoso con el medio ambiente.
El uso del cartón en crecimiento
Desde hace un tiempo muchos fabricantes de bebidas han empezado a usar cajas de cartón para envasar sus productos aunque más por razones económicas que por motivaciones ambientales porque el precio de producto en caja es mucho menor que el de uno envasado en un recipiente de otro tipo de material.
Este cambio ha sido conducido en gran parte por el esfuerzo que han hecho los fabricantes de cartón para mostrar y promocionar las bondades de este material.
Los refrescos van a paso firme pero lento
Debido a su estrecho margen de beneficios el segmento de los refrescos no tiene una gran capacidad de reducir sus costes de producción, por lo cual en éste la adopción de envases más sostenibles desde el punto de vista ambiental ha sido más lenta.
Uno de los sectores que más rápidamente ha adoptado embalajes respetuosos con el medio ambiente ha sido el del agua embotellada, que tradicionalmente ha sido considerado como un producto insostenible.
Debido a lo anterior diversas marcas de agua embotellada como Green Planet y Redleaf Water han empezado a utilizar desde hace mucho tiempo envases de PET reciclado, sin petróleo o biodegradables.
La crisis económica ha impulsado el crecimiento de las tasas de reciclaje porque la gente está recurriendo a cualquier posible manera de ahorrar para reducir al máximo sus gastos a como dé lugar.
Benjamin Punchard, encargado de las investigaciones sobre embalajes en Euromonitor International, señala que la reducción del peso es la principal respuesta frente a la necesidad de respetar el medio ambiente.
La reducción del peso cuenta con la ventaja de que además de tener un impacto ambiental les permite a los fabricantes ahorrar costes en materiales y transporte, por lo cual al repercutir sobre la disminución del precio del producto puede convertirse en un argumento de marketing de cara al consumidor.
La industria del vino ha incursionado en el cambio del vidrio por el PET en las botellas, sobre todo para la producción que va a satisfacer la demanda de Estados Unidos y Japón.
Esta tendencia podría popularizarse a partir del éxito que tuvo el año pasado el Beaujolais Nouveau, una parte de cuya cosecha fue envasada en botellas de PET.
Hoy en día cada vez es más difícil encontrar un embalaje que no pretenda ser respetuoso con el medio ambiente.
El uso del cartón en crecimiento
Desde hace un tiempo muchos fabricantes de bebidas han empezado a usar cajas de cartón para envasar sus productos aunque más por razones económicas que por motivaciones ambientales porque el precio de producto en caja es mucho menor que el de uno envasado en un recipiente de otro tipo de material.
Este cambio ha sido conducido en gran parte por el esfuerzo que han hecho los fabricantes de cartón para mostrar y promocionar las bondades de este material.
Los refrescos van a paso firme pero lento
Debido a su estrecho margen de beneficios el segmento de los refrescos no tiene una gran capacidad de reducir sus costes de producción, por lo cual en éste la adopción de envases más sostenibles desde el punto de vista ambiental ha sido más lenta.
Uno de los sectores que más rápidamente ha adoptado embalajes respetuosos con el medio ambiente ha sido el del agua embotellada, que tradicionalmente ha sido considerado como un producto insostenible.
Debido a lo anterior diversas marcas de agua embotellada como Green Planet y Redleaf Water han empezado a utilizar desde hace mucho tiempo envases de PET reciclado, sin petróleo o biodegradables.
La crisis económica ha impulsado el crecimiento de las tasas de reciclaje porque la gente está recurriendo a cualquier posible manera de ahorrar para reducir al máximo sus gastos a como dé lugar.