martes, 1 de febrero de 2011

Moyano suma apoyo de la CGT al paro en Rosario y mete presión a las cerealeras

Después de algunas gestiones informales que encabezó en los últimos días, Hugo Moyano decidió jugar fuerte en el conflicto que desde hace seis días mantiene paralizada la actividad en los puertos del área de Rosario y convocó para mañana a una reunión de la conducción de la CGT para expresar el respaldo de la entidad a la huelga dispuesta por la delegación regional de la central obrera en reclamo de un piso salarial de 5.000. La intervención de Moyano en apoyo al paro supone una nueva presión sobre las cerealeras que rechazaron el planteo salarial de los trabajadores tercerizados que cumplen tareas dentro de sus plantas, a la vez que potencia los temores empresarios sobre una profundización del conflicto que ya provocó pérdidas por más de us 12 millones. Esto se va a agravar hasta que las empresas comprendan que van a tener que atender el reclamo de los trabajadores, advirtió ayer un dirigente cercano al camionero y ratificó que el conflicto será uno de los ejes de la reunión que el consejo directivo cegetista mantendrá mañana desde las 16 en la sede de la central.La intención de Moyano y compañía apunta a propiciar un pronunciamiento contra las empresas que utilizan los mecanismos de tercerización para ahorrar salarios y costos laborales y apuntalar el proyecto del diputado y asesor sindical, Héctor Recalde, que fija límites a la contratación de personal tercerizado, anticiparon voceros sindicales. El encuentro convocado por el camionero, en el que también se renovará el reclamo cegetista por la suba del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias, se concretará en paralelo a la reunión que las principales cámaras empresarias agrupadas en el Grupo de los Seis (G6) mantendrán también mañana para condenar los bloqueos que llevan adelante los gremios agrupados en la CGT San Lorenzo. En un anticipo de la posición crítica que asumirá el G6, el secretario de la UIA, José De Mendiguren, reprochó la metodología de piquetes y protestas que paralizó la actividad en los puertos de Rosario y pidió a las autoridades laborales el dictado de la conciliación obligatoria para intentar destrabar el conflicto.En tanto, en su primera declaración pública sobre el conflicto, la Bolsa de Comercio de Rosario, el mayor mercado de granos del país, advirtió ayer que la extensión de los bloqueos generará daños irreparables a los productores, a todos los eslabones de la cadena industrial y comercial, y a la economía en general. En tanto, el director ejecutivo de la Cámara de la Industria Aceitera, Alberto Rodríguez, informó que a raíz de la medida de fuerza hay 45 buques fondeados en los puertos de Rosario, que representan para el sector una pérdida de us 2 millones diarios. Sin embargo, Rodríguez indicó que las cerealeras desistieron de avanzar con suspensiones de personal para evitar la agudización del conflicto y reiteró que aguardan la convocatoria del ministro de Trabajo, Carlos Tomada, para retomar el diálogo con los gremios.Por su parte, desde la delegación CGTSan Lorenzo, el dirigente Edgardo Quiroga, garantizó ayer la continuidad de las protestas y alertó que las medidas se agravarán si las empresas toman represalias contra los trabajadores. Estamos convencidos de que tenemos que seguir con el paro, una o dos semanas, lo que sea necesario hasta que respondan nuestro reclamo, dijo el dirigente.
El Cronista Comercial