martes, 15 de febrero de 2011

Reprogramarán la campaña de calamar

El Director de Investigación del INIDEP, Otto Wöhler, y la jefa del Programa Cefalópodos, Norma Brunetti, trataron el pasado lunes el retraso en la campaña de calamar que se reprogramará para aportar algún dato. Desde el sector empresario muestran preocupación.

La flota potera argentina, alrededor de 30 buques, se encuentra operando sobre el paralelo 46 y si se mantienen los buenos niveles de capturas la temporada podría ser exitosa, ya que existen muchos pedidos de China y Japón, lo que hace presuponer que el mercado se mantendrá en una situación favorable para el sector empresario nacional. Pero siempre hay algo que complica al sector potero: en esta oportunidad no es la falta de recurso, ni los bajos precios; sino la ausencia de datos biológicos que podrían contribuir en la planificación estratégica de las empresas.

La campaña de calamar del stock sur del 2010 se suspendió por problemas gremiales y la del norte no se pudo realizar dado que el buque de investigación Eduardo Holmberg tenía vencido el certificado de navegación. Todo hacía suponer que, luego de semejante desprolijidad, la salida del buque para la campaña del stock sur –que supuestamente debe realizarse en los primeros días de febrero de cada año– iba a concretarse de acuerdo con el cronograma preestablecido. Pero al buque le faltaba reparar su hélice y la decisión de arreglarla se tomó apenas unos días antes de la fecha de zarpada.

Ya han transcurrido diez días desde que el barco entró a dique seco y hace una semana que el grupo de estudio debería estar evaluando la ruta migratoria y abundancia del cefalópodo para dar herramientas al sector empresario sobre el molusco que, a ciegas, están explotando.

En años pasados y ante una situación similar, la jefa del programa, Norma Brunetti, se había negado a reprogramar la campaña, ya que según sostuvo en más de una oportunidad los datos recolectados no servirían para incorporar a la serie histórica de la especie, con la cual se realiza la lectura global. Incluso lo consideraba una pérdida de dinero injustificada.

Pero el INIDEP no puede seguir sin evaluar el illex, un lujo que los investigadores no están en condiciones de darse. Desde la dirección tienen claro que deben sacar los barcos al agua aunque sea para buscar datos que no sean de la mejor calidad: “Como sea el INIDEP tiene que trabajar, no puede seguir sin hacer campañas”, reflexionan dentro de la institución.

El fastidio del sector empresario durante el 2010 se hizo sentir en el ámbito del Consejo Federal y ello, sumado a la falta de actividad del instituto durante el año pasado, pesó a la hora de decidir una recomposición del diseño de campaña. De todas formas todavía no hay fecha cierta para la zarpada del crucero, ya que para rediseñar el modelo se hace necesario saber cuándo el buque podrá estar operativo. Los pronósticos más optimistas especulan con que la campaña se iniciará en el corto plazo, pero nadie puede asegurar que se hará efectivamente durante el mes de febrero.

Consultado Guillermo Jacob, presidente de CAPECA y armador potero, sobre esta novedosa reprogramación, no salía de su asombro: “No hay justificativo para suspender una vez más la campaña de evaluación, además los datos que pueda aportar esta reprogramación me generan muchas dudas”. La realización estandarizada de las campañas aporta datos sobre la abundancia del recurso en una serie de cuadrantes que son siempre los mismos y en la misma fecha; esto permite saber cuántos más, o menos ejemplares hay disponibles para la pesca con relación al año anterior. La reprogramación puede alterar la lectura de esos datos.

Durante la temporada de pesca del 2010 en el sector sur no apareció el stock sudpatagónico, y en la presente Jacob nos informa que se han localizado ejemplares de dicho stock, comenzando con capturas del orden de 20 toneladas diarias, bajando a 14 toneladas en los últimos días. “La situación en altamar es muy inestable, este año apareció sudpatagónico pero no podemos saber cuánto hay, la realización de la campaña en fecha nos habría permitido conocer su abundancia, ahora deberemos esperar que lleguen antes de que se corte”, dice con resignación. La falta de conocimiento sobre el particular complica la situación de las empresas en la cuestión operativa, ya que si la abundancia de este stock es baja podrían organizar su flota evitando pérdidas millonarias. El nivel de disponibilidad del recurso, además, es un dato que puede hacer variar la situación en el mercado.
Revista Puerto