El rendimiento diario se ubica en torno a las cinco toneladas para la veintena de poteros que se mueve entre los paralelos 44º y 46º. El illex, aseguran, se corrió hacia la zona de Malvinas.
Tras un arranque de temporada prometedor y con buenos rendimientos, la pesca del calamar volvió a caer, proyectando sombras sobre el futuro de los operadores.
De aquellas 20/25 toneladas diarias de promedio registradas en febrero se pasó a 5/6, según los datos que provienen de los buques poteros que trabajan entre los paralelos 44º y 46º.
Como consecuencia, el número de embarcaciones también disminuyó. Hoy son veintidós los que están en zona de pesca, de acuerdo al mapa que muestra la Subsecretaría de Pesca de la Nación.
“Al parecer, el cardumen perteneciente al Stock Sudpatagónico se corrió para meterse en la zona de exclusión de Malvinas. Ahora lo están pescando los barcos con licencias de las Islas”, explicó el presidente de Capa, Guillermo de los Santos, en diálogo con Pescare.com.ar.
El empresario considera que el Stock Desovante de Verano es el que está abasteciendo por estos días a la flota de bandera nacional.
“Según informaciones de observadores a bordo, el ochenta por ciento de las hembras está desovada, con lo cual las capturas que tenemos ahora son muy pobres y de un tamaño chico S/M”, amplió.
Las certezas, claro, no abundan a partir de la suspensión de la campaña prevista por el Inidep para febrero. El “Eduardo Holmberg” una vez más no estuvo listo para la zarpada.
“También hay situaciones en el mar que están cambiando. Hay temperaturas poco comunes. Tenemos temperaturas altas en superficie y en algunos otros lugares, demasiado frías. Cambió toda la situación oceanográfica”, reconoció De los Santos.
Las alteraciones, por caso, provocan que el sector ubicado al oeste de Malvinas entregue momentáneamente buenos niveles de captura a los buques coreanos que obtuvieron licencias kelpers.
“Posiblemente en un tiempo lo pierdan porque ese recurso va a ir ganando profundidad y se va a alejar del sector”, se esperanzan en el medio local.
Ocurre que esa flota es señalada hoy como la principal abastecedora del mercado a partir de los 88 permisos otorgados por el gobierno ilegítimo que comanda el archipiélago.
Los armadores argentinos entienden que hubo irresponsabilidad en el reparto “generoso” y que esa medida sin un sustento científico puede poner en riesgo la pesquería.
“El manejo efectivo del illex solamente puede funcionar si las medidas de manejo son aplicadas sobre el stock en su totalidad, con un trabajo coordinado de toda la región”, intentó justificar el director de Recursos Naturales en Malvinas, John Barton.
Lo llamativo del caso es que la decisión unilateral de aumentar el esfuerzo pesquero por parte de los isleños no haya merecido el rechazo de Cancillería.
Pescare
Tras un arranque de temporada prometedor y con buenos rendimientos, la pesca del calamar volvió a caer, proyectando sombras sobre el futuro de los operadores.
De aquellas 20/25 toneladas diarias de promedio registradas en febrero se pasó a 5/6, según los datos que provienen de los buques poteros que trabajan entre los paralelos 44º y 46º.
Como consecuencia, el número de embarcaciones también disminuyó. Hoy son veintidós los que están en zona de pesca, de acuerdo al mapa que muestra la Subsecretaría de Pesca de la Nación.
“Al parecer, el cardumen perteneciente al Stock Sudpatagónico se corrió para meterse en la zona de exclusión de Malvinas. Ahora lo están pescando los barcos con licencias de las Islas”, explicó el presidente de Capa, Guillermo de los Santos, en diálogo con Pescare.com.ar.
El empresario considera que el Stock Desovante de Verano es el que está abasteciendo por estos días a la flota de bandera nacional.
“Según informaciones de observadores a bordo, el ochenta por ciento de las hembras está desovada, con lo cual las capturas que tenemos ahora son muy pobres y de un tamaño chico S/M”, amplió.
Las certezas, claro, no abundan a partir de la suspensión de la campaña prevista por el Inidep para febrero. El “Eduardo Holmberg” una vez más no estuvo listo para la zarpada.
“También hay situaciones en el mar que están cambiando. Hay temperaturas poco comunes. Tenemos temperaturas altas en superficie y en algunos otros lugares, demasiado frías. Cambió toda la situación oceanográfica”, reconoció De los Santos.
Las alteraciones, por caso, provocan que el sector ubicado al oeste de Malvinas entregue momentáneamente buenos niveles de captura a los buques coreanos que obtuvieron licencias kelpers.
“Posiblemente en un tiempo lo pierdan porque ese recurso va a ir ganando profundidad y se va a alejar del sector”, se esperanzan en el medio local.
Ocurre que esa flota es señalada hoy como la principal abastecedora del mercado a partir de los 88 permisos otorgados por el gobierno ilegítimo que comanda el archipiélago.
Los armadores argentinos entienden que hubo irresponsabilidad en el reparto “generoso” y que esa medida sin un sustento científico puede poner en riesgo la pesquería.
“El manejo efectivo del illex solamente puede funcionar si las medidas de manejo son aplicadas sobre el stock en su totalidad, con un trabajo coordinado de toda la región”, intentó justificar el director de Recursos Naturales en Malvinas, John Barton.
Lo llamativo del caso es que la decisión unilateral de aumentar el esfuerzo pesquero por parte de los isleños no haya merecido el rechazo de Cancillería.
Pescare