Afirmó que no afecta a la salud humana ni animal. Considera entonces que "no existe base sólida" para prohibirlo.
(NAP). El glifosato, el herbicida que se utiliza en forma generalizada desde la imposición de la agricultura transgénica, no sería contaminante para la salud humana o animal y, por lo tanto, la comercialización de alimentos provenientes de cultivos pulverizados con él, no será limitada en los países de la Unión Europea.
Así lo resolvió el Comité Permanente de la Cadena Alimentaria y la Salud Animal, sección Productos para Protección de Cultivos de la UE, al dar a conocer el veredicto de las autoridades alemanas encargadas a fin del año pasado de estudiar las conclusiones del trabajo de investigación del ex miembro del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) de Argentina, Andrés Carrasco, referido a los efectos del glifosato.
La información fue difundida por el Colegio de Ingenieros Agrónomos de la provincia de Santa Fe. “Las autoridades alemanas llegaron a la conclusión que los estudios habían sido realizados bajo condiciones muy artificiales, sumamente diferente de lo que puede ser esperado en circunstancias agrícolas, y que es escasamente posible predecir un efecto adverso en los mamíferos sobre esta base".
De acuerdo a un comunicado de la Sociedad Rural de Rosario, el estudio de la UE apuntó que "hay un comprensivo y confiable banco de datos toxicológicos para el glifosato y los efectos observados no han sido revelados en los estudios en mamíferos, ni se evidenció epidemiológicamente en humanos”.
Lo expuesto por Alemania indicaría “que los resultados de los estudios no ponen en tela de juicio la actual evaluación del riesgo de la sustancia en la UE y los productos utilizados en la UE, que contienen esta sustancia con respecto a la salud humana”.
En consecuencia, “la Comisión no considera que exista actualmente una base sólida para prohibir o imponer restricciones específicas en el uso de glifosato en la Unión Europea”, dicen los agrónomos santafesinos, de acuerdo al envío de la SRR.
En detalle, la información da cuenta que la Comisión actuante había sido informada de la publicación de un artículo en la prensa científica con respecto a efectos tóxicos en la reproducción probablemente generados por glifosato y los productos que lo contienen, donde se observaron tales efectos después de la inyección a embriones de pollos y ranas.
El tema se puso en la agenda del Comité Permanente de la Cadena Alimentaria y de Salud Animal el 29 de septiembre de 2010 y la Comisión invitó a Alemania, que es el Miembro Estado Relator (Rapporteur) y que evaluó a priori la aprobación del glifosato para la Unión Europea en 2001.
Esta conclusión, se informó en el Comité Permanente el 28 el 2010 de octubre y re-confirmado 23 de Noviembre de 2010, y la misma es compartida por los otros Estados Miembros.
(NAP). El glifosato, el herbicida que se utiliza en forma generalizada desde la imposición de la agricultura transgénica, no sería contaminante para la salud humana o animal y, por lo tanto, la comercialización de alimentos provenientes de cultivos pulverizados con él, no será limitada en los países de la Unión Europea.
Así lo resolvió el Comité Permanente de la Cadena Alimentaria y la Salud Animal, sección Productos para Protección de Cultivos de la UE, al dar a conocer el veredicto de las autoridades alemanas encargadas a fin del año pasado de estudiar las conclusiones del trabajo de investigación del ex miembro del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) de Argentina, Andrés Carrasco, referido a los efectos del glifosato.
La información fue difundida por el Colegio de Ingenieros Agrónomos de la provincia de Santa Fe. “Las autoridades alemanas llegaron a la conclusión que los estudios habían sido realizados bajo condiciones muy artificiales, sumamente diferente de lo que puede ser esperado en circunstancias agrícolas, y que es escasamente posible predecir un efecto adverso en los mamíferos sobre esta base".
De acuerdo a un comunicado de la Sociedad Rural de Rosario, el estudio de la UE apuntó que "hay un comprensivo y confiable banco de datos toxicológicos para el glifosato y los efectos observados no han sido revelados en los estudios en mamíferos, ni se evidenció epidemiológicamente en humanos”.
Lo expuesto por Alemania indicaría “que los resultados de los estudios no ponen en tela de juicio la actual evaluación del riesgo de la sustancia en la UE y los productos utilizados en la UE, que contienen esta sustancia con respecto a la salud humana”.
En consecuencia, “la Comisión no considera que exista actualmente una base sólida para prohibir o imponer restricciones específicas en el uso de glifosato en la Unión Europea”, dicen los agrónomos santafesinos, de acuerdo al envío de la SRR.
En detalle, la información da cuenta que la Comisión actuante había sido informada de la publicación de un artículo en la prensa científica con respecto a efectos tóxicos en la reproducción probablemente generados por glifosato y los productos que lo contienen, donde se observaron tales efectos después de la inyección a embriones de pollos y ranas.
El tema se puso en la agenda del Comité Permanente de la Cadena Alimentaria y de Salud Animal el 29 de septiembre de 2010 y la Comisión invitó a Alemania, que es el Miembro Estado Relator (Rapporteur) y que evaluó a priori la aprobación del glifosato para la Unión Europea en 2001.
Esta conclusión, se informó en el Comité Permanente el 28 el 2010 de octubre y re-confirmado 23 de Noviembre de 2010, y la misma es compartida por los otros Estados Miembros.