viernes, 18 de marzo de 2011

Científicos identifican porqué las papilas gustativas detectan el azúcar

El secreto para frenar el deseo de un individuo por los dulces puede estar a un paso de ser revelado gracias a una nueva investigación que descubrió que las células gustativas tienen varios detectores adicionales de azúcar además de los receptores de dulce conocidos.
Los resultados, publicados en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias, sugieren que la investigación puede dar lugar a nuevas intervenciones para combatir la obesidad.
Los científicos ya sabían que el receptor T1R2 + T1r3 es el principal mecanismo que permite a las células gustativas detectar muchos compuestos dulces, incluidos los azúcares como la glucosa y la sacarosa y los edulcorantes artificiales, incluida la sacarina y el aspartamo.
Sin embargo, algunos aspectos de sabor dulce no se podían explicar por los receptores T1r2 + T1r3.
Aunque el receptor contiene dos subunidades que deben unirse para que funcione correctamente, los investigadores encontraron previamente que los ratones diseñados para que les falte la subunidad T1r3 todavía eran capaces de probar la glucosa y otros azúcares con normalidad.
Los investigadores del Monell Chemical Senses Center utilizaron avanzadas técnicas celulares y moleculares para determinar si los sensores de dulces que se encuentran en el intestino y el páncreas también se podían encontrar en las papilas gustativas para el dulzor.
Encontraron que varios sensores de dulzura que están presentes en los intestinos y el páncreas, también están presentes en las mismas células de la boca que contienen el receptor del sabor dulce T1r2 + T1r3.
Los autores especulan que estos sensores pueden desempeñar una variedad de papeles. Por ejemplo, el receptor de dulzura SGLT1 transporta la glucosa hasta las células de detección de dulzura en presencia de sodio, lo que puede ayudar a explicar por qué una pequeña cantidad de sal puede mejorar el sabor dulce.
Otro sensor, el KATP, se encuentra en el páncreas, donde desencadena la liberación de insulina en respuesta al aumento de los niveles de glucosa.
Dentro de las papilas gustativas dulces, este mismo sensor puede modular la sensibilidad al dulce en respuesta a las necesidades metabólicas.
Según los investigadores de Monell, la detección de la dulzura de azúcares nutritivos es una de las tareas más importantes de nuestras células gustativas.
Los científicos agregan que muchos de nosotros comemos demasiada azúcar y para ayudar a limitar el consumo excesivo, necesitamos entender mejor cómo las células gustativas dulces "saben" que algo es dulce.
Club Darwin