En el Valle de Catamarca funciona una cooperativa de trabajadores para la cata de aceite de oliva. Asistida por el INTI, posee un atributo que la constituye como única en su especialidad: está compuesta por personas ciegas o ambliopes.
En Argentina existe un panel de cata de aceite de oliva que, por sus características, es único en el mundo: está conformado por personas que poseen alguna discapacidad visual. Es el caso de la cooperativa “Catadores del Valle” que se constituyó hace nueve años. Con muchas dificultades empezó a formarse en la evaluación sensorial de aceite de oliva contando con algunos apoyos institucionales.
Hace cinco años el INTI comenzó a involucrarse más activamente con el panel organizando la capacitación del mismo y, sobre todo, gestionando e impulsando la participación de varias entidades. El objetivo propuesto es lograr un mejor nivel técnico y procurar la sustentabilidad de la actividad de estos catadores. En este marco el panel obtuvo en 2008 y en 2010 la acreditación del Consejo Oleícola Internacional (COI).
El COI es el principal organismo rector de la actividad olivícola del mundo y es quien establece pautas para que el aceite de oliva extra virgen que se comercializa mundialmente conserve niveles de excelencia en genuinidad y valor. Su accionar tiene como objetivo mejorar la calidad del producto que se distribuye y favorecer la creación de una conciencia cualitativa en los consumidores. Hay que destacar que Argentina es el décimo país productor de aceite de oliva a escala mundial.
Casi cincuenta paneles de cata de aceite de oliva localizados en diecisiete países cuentan con la acreditación del COI. Dos de ellos pertenecen a la Argentina, uno en San Juan y otro en Catamarca. Es en esta última provincia donde funciona la cooperativa, formada por nueve personas: cinco mujeres y cuatro hombres. El panel está dirigido por la Ing. Sol Molina del INTA y el Lic. Edgar Ahumada de la Universidad Nacional de Catamarca (UNCa).
Hay que resaltar que esta cooperativa no pertenece a una institución que la resguarde y contenga económicamente, como sucede con el resto de sus pares en el país y en el mundo. Dentro de este espacio, procuran alcanzar los niveles de excelencia internacional que demanda el COI.
Este panel es el jurado evaluador del concurso nacional: Premios a la calidad de los aceites de oliva argentinos, que organizan el INTI y la Federación Olivícola Argentina (FOA). Otras de las acciones que realizan a fin de difundir sus actividades consisten en presentarse en un stand, tanto en Expolivo como en la Feria del Poncho, en Catamarca para transmitir al público cómo identificar los principales atributos del aceite.
Cuando en el 2005 se estableció el vínculo con la cooperativa “Catadores del Valle”, el Instituto realizó los contactos interinstitucionales para presentar un proyecto que permitiera brindar apoyo integral y mayor fortaleza técnica al panel. La Federación Argentina de Instituciones de Ciegos y Ambliopes (FAICA), INTA, UNCa, FOA, el Ministerio de Producción de Catamarca y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) formaron parte de este equipo.
La Lic. Lucía Tomada, representante del INTI, explicó: “En todos nosotros hay un orgullo muy grande por los logros alcanzados por el panel. Ellos son personas muy humildes que están dando cátedra en un tema de alto nivel tecnológico, sobrellevando durante tantos años dificultades y penurias, sin tener una protección institucional. Los once integrantes del panel han mostrado dedicación, esfuerzo y constancia admirables, sin los cuales los apoyos externos hubieran sido inútiles”.
En estos últimos meses se alcanzaron otros logros más, aparte de la renovación de la acreditación internacional del COI: la Asociación Olivícola de Catamarca (ASOLCAT) presentó un aceite de oliva extravirgen con etiqueta en Braile de nombre Tiaresis, adivino ciego de la Antigua Grecia, que tenía el don de intuir las esencias más profundas en las personas y las cosas. Por otra parte, el Ministerio de Producción de Catamarca nuevamente les cedió un local para funcionar.
Y, coordinado por el INTA, el panel se incorporaría formalmente a un proyecto de investigación y desarrollo sobre la calidad de los aceites. Asimismo, en la línea de replicar experiencias positivas en la base social -posición que el INTI sostiene fehacientemente-, a través de la relación del Instituto con FAICA se vehiculizó la conformación, hace ya más de tres años, de otro panel de personas con discapacidad visual que coordina INTI Lácteos en el PTM.
Si bien existe una normativa que regula las características que debe tener el aceite de oliva, son muy pocas las empresas que evalúan sensorialmente sus productos a la hora de exportar. Por este motivo, resulta fundamental impulsar las líneas de trabajo que permitan contribuir al fortalecimiento del sector olivícola de nuestro país, combatiendo las adulteraciones y mejorando la imagen de país productor en el contexto mundial. Para todo esto, la evaluación sensorial es una herramienta central a la cual deberían recurrir más asiduamente productores y distribuidores.
todoagro
En Argentina existe un panel de cata de aceite de oliva que, por sus características, es único en el mundo: está conformado por personas que poseen alguna discapacidad visual. Es el caso de la cooperativa “Catadores del Valle” que se constituyó hace nueve años. Con muchas dificultades empezó a formarse en la evaluación sensorial de aceite de oliva contando con algunos apoyos institucionales.
Hace cinco años el INTI comenzó a involucrarse más activamente con el panel organizando la capacitación del mismo y, sobre todo, gestionando e impulsando la participación de varias entidades. El objetivo propuesto es lograr un mejor nivel técnico y procurar la sustentabilidad de la actividad de estos catadores. En este marco el panel obtuvo en 2008 y en 2010 la acreditación del Consejo Oleícola Internacional (COI).
El COI es el principal organismo rector de la actividad olivícola del mundo y es quien establece pautas para que el aceite de oliva extra virgen que se comercializa mundialmente conserve niveles de excelencia en genuinidad y valor. Su accionar tiene como objetivo mejorar la calidad del producto que se distribuye y favorecer la creación de una conciencia cualitativa en los consumidores. Hay que destacar que Argentina es el décimo país productor de aceite de oliva a escala mundial.
Casi cincuenta paneles de cata de aceite de oliva localizados en diecisiete países cuentan con la acreditación del COI. Dos de ellos pertenecen a la Argentina, uno en San Juan y otro en Catamarca. Es en esta última provincia donde funciona la cooperativa, formada por nueve personas: cinco mujeres y cuatro hombres. El panel está dirigido por la Ing. Sol Molina del INTA y el Lic. Edgar Ahumada de la Universidad Nacional de Catamarca (UNCa).
Hay que resaltar que esta cooperativa no pertenece a una institución que la resguarde y contenga económicamente, como sucede con el resto de sus pares en el país y en el mundo. Dentro de este espacio, procuran alcanzar los niveles de excelencia internacional que demanda el COI.
Este panel es el jurado evaluador del concurso nacional: Premios a la calidad de los aceites de oliva argentinos, que organizan el INTI y la Federación Olivícola Argentina (FOA). Otras de las acciones que realizan a fin de difundir sus actividades consisten en presentarse en un stand, tanto en Expolivo como en la Feria del Poncho, en Catamarca para transmitir al público cómo identificar los principales atributos del aceite.
Cuando en el 2005 se estableció el vínculo con la cooperativa “Catadores del Valle”, el Instituto realizó los contactos interinstitucionales para presentar un proyecto que permitiera brindar apoyo integral y mayor fortaleza técnica al panel. La Federación Argentina de Instituciones de Ciegos y Ambliopes (FAICA), INTA, UNCa, FOA, el Ministerio de Producción de Catamarca y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) formaron parte de este equipo.
La Lic. Lucía Tomada, representante del INTI, explicó: “En todos nosotros hay un orgullo muy grande por los logros alcanzados por el panel. Ellos son personas muy humildes que están dando cátedra en un tema de alto nivel tecnológico, sobrellevando durante tantos años dificultades y penurias, sin tener una protección institucional. Los once integrantes del panel han mostrado dedicación, esfuerzo y constancia admirables, sin los cuales los apoyos externos hubieran sido inútiles”.
En estos últimos meses se alcanzaron otros logros más, aparte de la renovación de la acreditación internacional del COI: la Asociación Olivícola de Catamarca (ASOLCAT) presentó un aceite de oliva extravirgen con etiqueta en Braile de nombre Tiaresis, adivino ciego de la Antigua Grecia, que tenía el don de intuir las esencias más profundas en las personas y las cosas. Por otra parte, el Ministerio de Producción de Catamarca nuevamente les cedió un local para funcionar.
Y, coordinado por el INTA, el panel se incorporaría formalmente a un proyecto de investigación y desarrollo sobre la calidad de los aceites. Asimismo, en la línea de replicar experiencias positivas en la base social -posición que el INTI sostiene fehacientemente-, a través de la relación del Instituto con FAICA se vehiculizó la conformación, hace ya más de tres años, de otro panel de personas con discapacidad visual que coordina INTI Lácteos en el PTM.
Si bien existe una normativa que regula las características que debe tener el aceite de oliva, son muy pocas las empresas que evalúan sensorialmente sus productos a la hora de exportar. Por este motivo, resulta fundamental impulsar las líneas de trabajo que permitan contribuir al fortalecimiento del sector olivícola de nuestro país, combatiendo las adulteraciones y mejorando la imagen de país productor en el contexto mundial. Para todo esto, la evaluación sensorial es una herramienta central a la cual deberían recurrir más asiduamente productores y distribuidores.
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