miércoles, 9 de marzo de 2011

Científicos estudian el uso de soja para producir envases biodegradables

En la Universidad de La Plata investigan las propiedades del material proteíco para reducir el impacto al medio ambiente.

Científicos de la Universidad Nacional de La Plata, investigan el uso de materiales biodegradables para implementar en la industria de envases y de esta manera reducir considerablemente la contaminación ambiental, a un bajo costo y utilizando recursos naturales como las proteínas de la soja o los residuos de la industria aceitera.

Actualmente, el 41 % de la producción total de plásticos es usada en la industria de envases, y de ellos el 47% es utilizado para envases de alimentos. La mayoría de estos materiales son no degradables, y luego de ser usados, son arrojados al ambiente.

Un grupo de investigadores del CIDCA, que depende de la Facultad de Ciencias Exactas, estudia la solución a este problema mediante la formación y caracterización de materiales biodegradables a partir de proteínas de soja y con el pellet residual de la industria aceitera como materias primas.

La elección de estas proteínas se basa en que la Argentina se encuentra entre los primeros productores mundiales de soja.

La realización de este proyecto, en el que participan ocho investigadores, permitirá la generación y transferencia de tecnología propia a la industria argentina para desarrollar, producir y procesar materiales obtenidos a partir de recursos renovables, como las agro proteínas, para aplicaciones en materiales biodegradables.

La investigación busca mejorar las debilidades que tienen los materiales en base a proteínas a través de la formación de materiales nanocompuestos. Para esto, los científicos manipulan la materia en una escala tan minúscula de tomos y moléculas, que logran fenómenos y propiedades totalmente nuevas.

"En particular, nuestro enfoque está en obtener estos materiales con matrices proteicas biodegradables, y dependiendo de la formulación y del procesamiento, los materiales resultantes también pueden llegar a ser comestibles" explicó Adriana Mauri, directora del proyecto.

La importancia de esta iniciativa también radica en que se está estudiando la formación de estos materiales por distintas tecnologías. Trabajan en conjunto con el INTI, que cuenta con la experiencia y equipamiento en procesamiento de polímeros sintéticos y naturales, mientras que en el CIDCA tienen las herramientas para estudiar los sistemas proteicos, la caracterización de los materiales, y las posibles aplicaciones en el área de alimentos.
Quilmes presente