martes, 1 de marzo de 2011

El precio es el principal criterio para el comprador estadounidense a la hora de escoger un producto cárnico

Durante la semana pasada se celebró en la ciudad de Dallas (EE.UU.) la Conferencia Anual de la Carne, organizada por el Instituto Americano de la Carne (AMI por sus siglas en inglés) y el Instituto para la Comercialización de Alimentos de EE.UU.

En este evento se presentó la sexta edición del estudio Power of Meat en el que destaca el estacamiento vivido en el gasto medio del consumidor norteamericano en productos cárnicos y carnes frescas. Por primera vez en tres años el gasto no ha crecido.

Sin embargo, según el estudio, el número de consumidores que consideran que han reducido su gasto en carne fresca y productos cárnicos con motivo de la crisis ha pasado del 51% en 2009 al 36% en 2010. Los precios también se han estancado y la mayoría de los consumidores ha dejado de comprar grandes cantidades.

El informe Power of Meat estima que los compradores de EE.UU. gastan menos, cerca de 14 dólares a la semana, en las tiendas de alimentación. Esto también se ve reflejado en que las ofertas y promociones realizadas por estas tiendas no son tenidas en cuentas por los consumidores.

El precio por kg a la hora de comprar carnes frescas es vital y es lo que más influye en la decisión de compra, según el estudio.