martes, 1 de marzo de 2011

En defensa de las bebidas energéticas

La American Beverage Association (ABA) emitió un comunicado denunciando una reciente publicación que cuestionaba la seguridad de las bebidas energéticas para los adolescentes y adultos jóvenes, afirmando que el artículo no hace más que perpetuar la desinformación acerca de las bebidas energéticas, sus ingredientes y el proceso de reglamentación.

En respuesta al artículo "Efectos en la salud de las bebidas energéticas en niños, adolescentes y adultos jóvenes" que apareció en la revista Pediatrics, la sección de política científica de la Asociación Americana de Bebidas, señaló que la FDA regula las bebidas energéticas y sus ingredientes igual que cualquier otro alimento, bebida y suplemento que se vende en Estados Unidos.

Afirmó que el análisis interpreta erróneamente los datos de un estudio realizado en 2007 por la Asociación Americana de Centros de Control de Envenenamientos, que reportó más de 5.400 casos de exposición a la cafeína farmacéutica, y no a la exposición a la cafeína de los alimentos o bebidas.
La cafeína es el centro de la disputa

El término exposición farmacéutica se refiere a las píldoras de cafeína sin receta y otros medicamentos con cafeína.

En su declaración, la ABA asegura que cuando se trata de cafeína, es importante poner los hechos en perspectiva.

Asegura que la mayoría de las bebidas energéticas populares en realidad contienen aproximadamente la mitad de cafeína que una taza de café de tamaño similar.

Agrega que los adultos jóvenes que obtienen café en cafés populares están recibiendo el doble de cantidad de cafeína que conseguirían de una bebida energética de tamaño similar.
Los consumidores de energéticas

También destaca que los niños y los adolescentes no son grandes consumidores de bebidas energéticas.

Según datos del gobierno de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, el consumo de cafeína de las bebidas energéticas para los menores de 18 años es menor que el consumo de cafeína a través de derivados de todas las otras fuentes, incluidas las bebidas sin alcohol, el café y el té.

Agrega que el consumo total de cafeína de bebidas energéticas entre los pre-adolescentes es casi cero, y que de hecho, los datos muestran que el consumo de cafeína de bebidas energéticas para los niños y adolescentes, en promedio es mucho menor que una lata de bebida energética por día.