martes, 8 de marzo de 2011

Cae el precio de la soja en el mundo y reduce la oferta local de dólares

La soja perdió 1,4% ayer, mientras el crudo no para de subir por el conflicto en Oriente Medio. Con el petróleo arriba de u$s 100, las compras de energía crecen 163%

Las señales de alerta que muestra la balanza comercial se incrementaron ayer, cuando a la incesante suba en los precios del petróleo se sumó una fuerte caída en los valores de los commodities agropecuarios que alcanzó a la exportación más importante del país: la soja.

Los precios a futuro de la oleaginosa retrocedieron 1,4% en la Bolsa de Chicago por diversos factores que, de prolongarse, podrían devolver a la soja otra vez a niveles inferiores a los u$s 500.

El poroto cerró así en los u$s 509,92 por tonelada, debido a que China podría restringir la compra de la materia prima. Lo mismo sucedió con el maíz, que bajó un 3,9%, hasta los u$s 282,56.

La agencia Bloomberg informó que, China podría reducir las compras de soja y maíz y aumentar la producción propia este año, debido a los altos precios de esos alimentos. También incidieron en la caída de los precios las mejores condiciones climáticas de los Estados Unidos y una baja en la calificación de la deuda soberana griega, además de la inestabilidad geopolítica de Medio Oriente.

Al respecto, los enfrentamientos en Libia luego de la caída de los regímenes de Egipto y Túnez y las protestas en Bahrein, por ejemplo sostienen al petróleo WTI en más de u$s 100 por barril.

El crudo subió un dólar ayer en los Estados Unidos, hasta los u$s 105,5, a pesar de la decisión de los países productores de aumentar la extracción para suplir la parálisis en Libia.

El petróleo se encuentra así en sus valores más altos desde la caída de la banca de inversión Lehman Brothers, en septiembre de 2008, que dio comienzo a la crisis global.

El aumento en el precio del combustible complica a la balanza comercial debido a la creciente importación de energía. Según los datos oficiales, las compras al exterior de combustibles crecieron en enero último 163%, hasta los u$s 371 millones.

La caída en el precio de la soja, luego de dos meses de subas constantes, puede limitar la llegada de divisas en momentos en que los dólares no abundan. Según la consultora Abeceb.com, la compra de combustibles fue el ítem que más creció entre las importaciones. La Argentina adquirió prácticamente la misma cantidad de energía que hace un año, pero los precios subieron estrepitosamente.

El superávit comercial cayó en enero un 58% interanual, hasta los u$s 513 millones. Las ventas crecieron 22%, hasta los u$s 5.392 millones. Pero las compras de bienes de otros países se expandieron un 52% y totalizaron u$s 4.879 millones.

La caída de la balanza comercial motivó nuevas trabas a la importación de productos, tanto oficiales como informales.

Entre las primeras se destaca la proliferación de nuevas licencias no automáticas, que la ministra de Industria, Débora Giorgi, defendió como un mecanismo para preservar puestos de trabajo.

Mientras, el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, se encargó de llamar a supermercados y otros comercios para exigirles que restrinjan las compras al exterior.

Ante los empresarios, Moreno adujo la necesidad de evitar la salida de divisas. Fue el mismo motivo con el que frenó compras al extranjero el año pasado.

El Gobierno previó en el proyecto de Presupuesto (no aprobado) para este año una caída en el superávit comercial hasta los u$s 10.000 millones, desde los u$s 12.000 del año anterior.

Pero, como ocurre en cada año electoral, el Ejecutivo deberá hacer un esfuerzo extra si quiere evitar la salida de dólares. Es que la fuga de capitales suele exacerbarse cuando los comicios se acercan
El Cronista