Reset es una palabra muy completa, significa: reajustar, reinicializar, recomponer. Esta joven empresa catalana llamada Reset World quiere hacer uso en mayúscula de la misma. Pequeños aportes para grandes cambios en el mundo de hoy. Con una visión ecologísta y familiar la empresa lanza esta curisoa tapa para latas. Cero bacterias, cero ataque al ecosistema, cero suciedad. Una buena solución protectora en el mundo de hoy porque recomponer el planeta es una misión de todos.
Detectado el problema de la suciedad en las latas de bebida la empresa Reset World ha creado y patentado internacionalmente, una tapa de nombre Beunet®, un sistema, que tanto en apariencia estética como funcional protege de forma higiénica, no solo la parte superior de las latas de bebida, sino también la zona lateral en la que se puede tener contacto si se pretende beber directamente.
Se trata de una tapa de plástico biodegradable y reciclable, que cumple con las actuales normas alimenticias, dotada de bisagra y anilla y unida a la lata. Protege de la suciedad y las bacterias, colocada justo después del desinfectado del envase en la cadena de llenado.
Por su forma, la tapa permite y facilita el apilado de los envases, se puede desprecintar, abrir y cerrar con facilidad, impidiendo la pérdida de gas y el derrame del líquido. Con esto se ofrece la posibilidad de beber en varias veces, en especial en latas más altas, y de mayor capacidad de contenido, manteniendo el producto del interior en condiciones óptimas.
¿Tendrá buena acogida esta novedad por parte del consumidor y estarán dispuesto a pagar 5 céntimos más por la lata protegida, tanto en bares como en supermercados?
Detectado el problema de la suciedad en las latas de bebida la empresa Reset World ha creado y patentado internacionalmente, una tapa de nombre Beunet®, un sistema, que tanto en apariencia estética como funcional protege de forma higiénica, no solo la parte superior de las latas de bebida, sino también la zona lateral en la que se puede tener contacto si se pretende beber directamente.
Se trata de una tapa de plástico biodegradable y reciclable, que cumple con las actuales normas alimenticias, dotada de bisagra y anilla y unida a la lata. Protege de la suciedad y las bacterias, colocada justo después del desinfectado del envase en la cadena de llenado.
Por su forma, la tapa permite y facilita el apilado de los envases, se puede desprecintar, abrir y cerrar con facilidad, impidiendo la pérdida de gas y el derrame del líquido. Con esto se ofrece la posibilidad de beber en varias veces, en especial en latas más altas, y de mayor capacidad de contenido, manteniendo el producto del interior en condiciones óptimas.
¿Tendrá buena acogida esta novedad por parte del consumidor y estarán dispuesto a pagar 5 céntimos más por la lata protegida, tanto en bares como en supermercados?
